Martes 14 Shawal 1445 - 23 Abril 2024
Español

Consulta sobre el lugar para la oración del ‘Id

Pregunta

Oímos que en el tiempo del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), la oración del ‘Id se hacía en una musállah (lugar destinado para el rezo) fuera del área de construcciones, porque su mezquita no era lo suficientemente grande para cobijar a toda la gente, y que si hay una mezquita lo suficientemente grande para acomodar a la gente, entonces es mejor que recen allí, porque la mezquita es mejor que cualquier otro lugar. ¿Esto es correcto?

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

La práctica del Profeta (sunnah, es decir, lo que él hizo), era dejar su mezquita para las oraciones del ‘Id y realizar estas oraciones en el lugar para esto (musállah) que estaba afuera de las puertas de Medinah. Ver Zaad al-Ma’ád por Ibn al-Qayím, 1/441. 

El shéij Áhmad Shákir (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Los puntos de vista de los eruditos sobre esto están estrechamente relacionados: 

En Shárh al-Bujari, el erudito hánafi al-‘Aini discutió el siguiente reporte de Abu Sa’íd al-Judri: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía salir al lugar de la oración en los días de ‘Id al-Fítr e ‘Id al-Ad ha. La primera cosa que hacía era rezar, luego se ponía de pie ante la gente mientras ellos estaban sentados y en silencio en sus filas, y los exhortaba, les aconsejaba y les ordenaba también. Si quería despachar a un ejército lo hacía. Luego se iba”. Abu Sa’íd dijo: “La gente continuó haciendo eso hasta que yo salí con Marwán cuando él era gobernador de Medinah, en el día de ‘Id al-Ad ha o ‘Id al-Fítr. Cuando llegamos al lugar de oración, había un minbar que había sido construido por Kázir ibn as-Salt. Marwán quiso ascender al minbar; yo lo tomé de sus vestimentas, pero él me empujó y se soltó, y ascendió e impartió el sermón antes de la oración. Yo le dije: “Por Allah, lo has cambiado”. Él dijo: “Oh Abu Sa’íd, lo que tú conocías ya fue”. Le dije: “Por Allah, que lo que yo sé es mejor que lo que no sé”. Él dijo: “La gente no se sentará y nos escuchará después de la oración, así que lo hice (el sermón) antes de la oración”. 

Narrado por al-Bujari, 956; Muslim, 889. 

Al-‘Aini dijo: “Esto muestra que debemos salir al lugar de la oración y no ofrecer la oración el ‘Id en la mezquita, excepto en caso de necesidad. Ibn Ziyad narró que Málik dijo: “La tradición del Profeta es salir al lugar de oración, excepto para la gente de La Meca, que debe rezar en la mezquita. 

En al-Fatáwa al-Hindíyah (vol. 1, p. 118) dice: “Salir al lugar de la oración para el ‘Id es una tradición del Profeta, aún si la mezquita comunitaria es suficientemente grande para acomodarlos a todos. Este es el punto de vista de la mayoría de los shéijs, y es el punto de vista correcto”. 

En al-Mudáwwanah al-Marwíyah ‘an Málik (vol. 1, p. 171), Málik dijo: “La oración del ‘Id no debe ofrecerse en dos lugares, y no deben rezar en sus mezquitas, sino que deben salir todos como hacía el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). E Ibn Wáhb narró de Yunus que Ibn Shihab dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía salir al lugar de la oración, y luego la gente de las regiones siguió ese ejemplo”. 

Ibn Qudamah al-Hánbali dijo en al-Mugni (vol. 2, no. 229-230): “La tradición del Profeta es ofrecer la oración del ‘Id en el lugar de oración. Esto fue encomendado por ‘Ali (que Allah esté complacido con él) y fue considerado como bueno por al-Awzá’i y Asháb ar-Ra’i. Es también el punto de vista de Ibn al-Mundhir. 

Se narró de ash-Sháfi’i que si la mezquita de la ciudad es espaciosa, entonces es mejor rezar allí, porque este es el lugar más puro y el mejor. Por eso la gente de La Meca reza el ‘Id en la mezquita de al-Haram. 

Luego Ibn Qudamah citó evidencia que apoya este punto de vista, y dijo: “Nuestra evidencia muestra que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía salir al lugar de oración y dejar su mezquita, como también hicieron los califas después de él. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no abandonaba lo mejor aún cuando estaba más cerca y tenía el problema de ir a un lugar imperfecto que estaba alejado, y no prescribía para su comunidad que debieran abandonar algo bueno y virtuoso. Se nos ha ordenado seguir al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y tomarlo como nuestro ejemplo. No puede darse el caso de que algo que se nos ha encomendado sea imperfecto y lo que se ha prohibido sea perfecto. No hay ningún reporte que indique que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ofreciera la oración del ‘Id en la mezquita salvo que hubiera una razón o excusa para ello. Este es también el consenso de los musulmanes. La gente en todas las eras y en todos los lugares ha salido hacia el lugar de oración y ofrecido la oración del ‘Id allí, sin importar si la mezquita era espaciosa o no. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía ofrecer la oración del ‘Id en el lugar de oración aún cuando su mezquita era tan venerable lugar. 

Y yo (es decir Áhmad Shákir, el disertador) digo que las palabras de Ibn Qudamah “No hay reporte que indique que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) soliera ofrecer la oración del ‘Id en su mezquita excepto cuando había una razón o excusa”, es una referencia al reporte de Abu Hurairah que fue compilado por al-Hákim en al-Mustadrak (vol. 1, p. 295): “Caía la lluvia en el día del ‘Id, entonces el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) rezó en la mezquita”. Fue clasificado como auténtico por él (al-Hákim) y por ad-Dahabi. Ibn al-Qayím dijo de él: “Si el reporte está probado, está también narrado en las Tradiciones (Sunan) de Abu Dawod e Ibn Máyah. Zaad al-Ma’ád, 1/441. Pero fue clasificado como débil por al-Abani en Risalat Salat al-‘Idain fi al-Musállah híya as-Sunnah, y él narró el punto de vista de al-Hákim y ad-Dahabi. 

El Imam ash-Sháfi’i dijo en al-Umm (vol. 1, p. 207): “Hemos oído que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía salir al lugar de la oración en Medinah durante las dos festividades, como hicieron luego quienes le sucedieron, y la mayoría de la gente en todos los países excepto en La Meca, (acerca de lo cual) no hemos oído que ninguno de los rectos sucesores los dirigiera en ofrecer la oración del ‘Id excepto en su mezquita. Pienso que esto, y Dios sabe mejor, es porque el templo de La Meca (masyîd al-haram) es el mejor lugar de la Tierra, entonces ellos no rezaban en ningún otro lugar si era posible. 

Si hay un pueblo y la mezquita es lo suficientemente grande para acomodar a toda su gente, no pienso que ellos deban salir de ella (para rezar el ‘Id), pero si lo hacen, no hay nada de malo en ello. Si es lo suficientemente grande y su imam los dirige en la oración allí, yo consideraría esto como desaconsejable, y no deberían repetirlo. Si hay una excusa como la lluvia o el clima, yo les diría que recen en la mezquita y no en el desierto”. 

El erudito Ibn al-Hách dijo en al-Madjal (vol. 2, 283): “La tradición del Profeta comprobada con respecto a la oración del ‘Id es que debe ser ofrecida en el lugar de oración, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Una oración ofrecida en esta mezquita mía es mejor que cien oraciones ofrecidas en cualquier otra parte, excepto en el templo de La Meca (masyîd al-haram)” (a-Bujari 1190; Muslim, 1394). Luego, a pesar de su gran virtud, él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) salía al lugar de oración y dejaba la mezquita. Esto indica claramente que la orden de salir al lugar de oración para la oración del ‘Id está confirmada, por lo tanto es una tradición del Profeta (sunnah). De acuerdo a la escuela jurídica del Imam Málik (que Allah tenga misericordia de él), ofrecer la oración del ‘Id en una mezquita es una innovación, a menos que hay alguna razón por la cual sea necesario hacerlo, en cuyo caso no es una innovación, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no lo hizo ni lo hicieron los califas rectamente guiados luego de él. Y el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ordenó a las mujeres salir para la oración del ‘Id, y también les dijo a las mujeres vírgenes y menstruantes que salieran. Una de ellas le dijo: “Oh, Mensajero de Dios, una de nosotras no tiene vestimenta para salir”. Él le respondió: “Que una de sus hermanas le preste una, para que pueda ser testigo de la bondad de este día y la reunión de los musulmanes” (Ver: Sahih al-Bujari, 324; Sahih Muslim, 890).

El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ordenó a las mujeres salir y prescribió que la oración se haga afuera a cielo abierto, para que los símbolos del Islam se manifiesten.

La Tradición del Profeta que se ha narrado en los reportes auténticos indica que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía ofrecer la oración del ‘Id en el desierto, fuera de la ciudad. Así es como esto continuó siendo durante los primeros días del Islam, y ellos no ofrecían la oración del ‘Id dentro de la ciudad a menos que hubiera una razón que lo hiciera necesario, tal como la lluvia. 

Este es el punto de vista de los cuatro imames y otros eruditos, que Dios tenga misericordia de ellos. Yo no sé de nadie que sostenga una opinión diferente, aparte del punto de vista de ash-Sháfi’i (que Allah tenga misericordia de él), quien prefería que la oración fuera sostenida en la mezquita si era lo suficientemente grande para contener a toda la gente de la ciudad. A pesar de ello, él no veía nada malo en que la oración se rezara en el desierto, aún si la mezquita era lo suficientemente grande. Y él claramente afirmó que consideraba desaconsejable ofrecer la oración del ‘Id en la mezquita si no era lo suficientemente grande para alojar a todos los concurrentes. 

Estos reportes auténticos y otros, y el hecho de que esta es la forma en que continuaron haciéndolo en los primeros días del Islam, y el punto de vista de los eruditos, todos indican que ofrecer las oraciones del ‘Id en las mezquitas es una innovación (bid’ah), aún de acuerdo al punto de vista del Imam ash-Sháfi’i, porque no hay mezquitas en nuestras ciudades que puedan acomodar a todas las personas de la ciudad donde están localizadas. 

Más aún, esta es la tradición profética, reunir a toda la gente de la ciudad, hombres, mujeres y niños, para que sus corazones puedan volverse a Dios como uno solo y estar unidos, rezando detrás del imam, diciendo “Dios es grande” (Alláhu ákbar) y “No hay más divinidad que Dios” (la iláha ílla Allah), rezando a Dios con sinceridad, como si fueran uno, regocijándose en las bendiciones que Dios les ha conferido, para que el ‘Id sea una verdadera festividad. 

El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ordenó a las mujeres salir en el día del ‘Id con toda la gente, y no excluyó a nadie de la festividad. Él no excusó ni siquiera a quienes no tenían ropa adecuada para salir, sino que les ordenó pedirla prestada a alguien. Él aún ordenó a aquellos que tenían una excusa para no rezar, que salieran al lugar de la oración para “ser testigos de la bondad (de este día) y de la reunión de los musulmanes”. 

El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y los califas después de él, y los gobernadores que ellos designaron en varias ciudades, solían dirigir la oración para ofrecer la oración del ‘Id, y luego se dirigían a la gente, exhortándolos y enseñándoles cosas que les beneficiaban en sus asuntos mundanos y religiosos. Ellos les ordenaban dar en caridad en aquellas reuniones bendecidas, sobre las cuales descendía la divina misericordia. 

Que los musulmanes sigan la Tradición de su Profeta y revivan los significados de su religión, que es la fuente de nuestro orgullo y nuestro éxito. 

“¡Oh, creyentes! Obedeced a Allah y al Mensajero cuando os exhortan a practicar aquello que os vivifica [el Islam]” (al-Anfál 8:24). 

De su comentario sobre Sunan at-Tirmidhi, 2/421-424.

Origen: Islam Q&A