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Nivel de condena a las malas acciones y permanecer con gente que realiza malas acciones

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Fecha de publicación : 25-11-2006

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Pregunta

؟El hadiz con respecto a las malas acciones, se refiere a cambiarlas abandonando el lugar donde ocurren, o deberيamos quedarnos allي, repudiarlas y condenarlas en nuestros corazones?

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

Alabado sea Allah. 

Hay niveles variables con respecto a la condena de las malas acciones de los musulmanes. Algunos pueden lidiar con estas acciones malas con sus manos (tomando medidas al respecto) como el imaan o gobernante, o responsable; por ejemplo un padre con sus hijos, un esposo con su esposa; si la persona que estل cometiendo el pecado no puede ser detenida de ningْn otro modo. Otras personas pueden lidiar con las malas acciones a través del consejo, enseٌando a otros, regaٌلndolos, reprendiéndolos, o haciéndolos reflexionar de la mejor manera posible, sin tomar medidas ni usar la fuerza, para no provocar fitnah (tribulaciones) y generar caos.  Otras personas sَlo pueden responder ante las malas acciones condenلndolas en sus corazones porque no estلn en posiciَn de tomar medidas o siquiera expresar su opiniَn - y esto es lo mلs débil de la fe -  El profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) lo explicَ en su hadiz:

“Quien vea una mala acciَn, debe tratar de cambiarla con sus manos (cambiلndola con su accionar); y si no puede, que use su lengua (expresando su opiniَn); y si no puede, entonces con su corazَn (sintiendo que estل mal), y ésta ْltima es la expresiَn mلs débil de la fe.”. [Narrado por Muslim en su libro Sahih].  Si la estadيa de una persona en un entorno donde se estل llevando a cabo una mala acciَn es mلs conveniente para satisfacer los intereses de la legislaciَn Islلmica, y éstos son superiores que los resultados negativos, y no teme ser superado por la tentaciَn si se queda entre la gente que estل cometiendo este pecado, y esta persona la denuncia con los medios que tiene a su alcance, esto estل bien; de otro modo, deberيa abandonarlos para proteger su propio compromiso con la religiَn.

Origen: Veredicto emitido por el consejo permanente de sabios jurisprudentes (Fataawaa al-Laynah al-Daa’imah), 12/335