Contribuya generosamente para garantizar la continuidad de nuestro sitio web Insha-Allah.
Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.El reporte al que te refieres es:
Se narró que Ibn ‘Abbás (que Allah esté complacido con él) dijo: “Un beduino llegó al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: “He visto la luna nueva esta noche”. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo: “¿Das testimonio de que no hay más divinidad que Dios y que Muhámmad es el Mensajero de Dios?”. Él beduino respondió “Sí”. Entonces el Profeta dijo: “Levántate Bilal, anuncia a la gente que mañana debemos ayunar”.
Narrado por at-Tirmidhi (691), Abu Dawud (2340), an-Nasá'i (2112), e Ibn Máyah (1652). El reporte es débil, no fue clasificado como auténtico. Fue clasificado como débil por an-Nasá'i, al-Albani, y otros.
Como el reporte es débil, no hay contradicción entre esto y lo que hemos mencionado acerca de que es esencial que quien avista la luna sea confiable Aún si asumimos que el reporte fuera auténtico, puede ser interpretado de diversas maneras, tal como:
1 – Que aceptar el testimonio de quien ha visto la luna nueva y determinar si la persona es confiable y de buen carácter depende de la decisión de un juez. Si está seguro, a causa de su experiencia con la gente, que esta persona que ha visto la Luna es confiable en su testimonio, puede aceptarlo, aún si nadie lo conoce ni es capaz de confirmar que es una persona de buen carácter y confiable.
El shéij al-Albani (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Así, vemos en este reporte que él le ordenó a Bilal que anunciara a la gente que deberían ayunar al día siguiente. Entonces el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estuvo conforme con el testimonio de este hombre, a quien no conocía, sobre la base de que él dio testimonio de que no hay más divinidad que Dios y que Muhámmad es el Mensajero de Dios. Es decir, él supo que era musulmán, pero no lo investigó más ni intentó averiguar cuán inteligente era, como sucedió en el caso del primer reporte en el que el testigo fue ‘Abd Allah ibn ‘Umar ibn al-Jattáb. Sin embargo, a pesar de eso, aceptó su testimonio. Este reporte facilita las cosas a la gente, y lo que significa es que el juez debe estar conforme con el testigo tal como éste parece ser, sin necesidad de averiguar si alguien lo conoce y puede testificar que es una persona de buen carácter, como fue la costumbre de los jueces desde tiempos inmemoriales. Más bien, es suficiente saber que es musulmán. Este hombre era un beduino, de quien el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no tenía conocimiento previo, y él se conformó con que él hubiera pronunciado el doble testimonio de fe ante él. Por lo tanto, él era un musulmán, con los mismos derechos y deberes que cualquier otro, y basándose en su testimonio y en el hecho de que fuera musulmán, le dijo a Bilal: “Anúnciale a la gente que deben ayunar mañana”.
At-Ta’liq ‘ala Kitab Bulúgh al-Marám, (cinta de audio), reporte 5, Libro del Ayuno (Kitab as-Siam).
2 – Que este reporte sea evidencia para establecer el principio de que un musulmán debe ser considerado confiable a menos que se pruebe lo contrario. As-San’áni (que Allah tenga misericordia de él) dijo acerca de lo que puede aprenderse del reporte de Ibn ‘Abbás:
Esto indica que el principio básico con respecto a los musulmanes es que ellos son confiables, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no le pidió al beduino nada más excepto que pronunciara el testimonio de fe”.
Subul as-Salam, por es-San’áni, 2/153.
3 – Que esta norma se aplica solamente a los compañeros del Profeta (que Allah esté complacido con ellos), porque todos ellos fueron confiables. No hay duda de que este beduino está incluido como uno de sus compañeros (significando por ‘compañeros’ a sus seguidores contemporáneos, que Dios esté complacido con todos ellos), y por eso debía ser considerado confiable, uno de a quienes no había necesidad de examinar para aceptar de él un testimonio.
El shéij Muhámmad ibn Sálih al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Todos los compañeros del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) son confiables, y la narración de cualquiera de ellos debe ser aceptada, aún si su nombre no es conocido. Por eso ellos dicen: “No conocer el nombre de un compañero del Profeta no afecta la validez del reporte”.
La evidencia para esto que hemos afirmado acerca de los compañeros del Profeta (que Allah esté complacido con ellos) es que Dios y Su Mensajero los elogiaron en numerosos textos, y el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) aceptaba el testimonio de cualquiera de ellos una vez que fuera conocido que era musulmán, y no se detenía a investigarlos ni inquirir más. Se narró que Ibn ‘Abbás (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Un beduino vino al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: “He visto la Luna nueva”, queriendo decir que había comenzado el mes de ayuno de Ramadán”.
Fin de la cita de Mustálah al-Hadíz, de su sitio web.
Hay algo más que apoya lo que hemos afirmado arriba, y es el hecho de que este testimonio llegó durante el tiempo de la Revelación, y el testimonio de este beduino acerca de uno de los actos de culto, no habría sido aceptado si fuera falso.
Pero como el reporte es débil (da’íf), no hay necesidad de discutir su significado. Alabado sea Dios, El Señor del Universo.
Y Allah sabe más.