Contribuya generosamente para garantizar la continuidad de nuestro sitio web Insha-Allah.
Cuando tengo malos pensamientos (susurros de Satanás) acerca de la ablución, me digo a mí mismo que tengo la ablución, y que hay cierta incertidumbre sobre si lo he roto o no. Me digo a mí mismo: “¿Podría jurar que he perdido la ablución?”. No, no puedo. ¿Es correcto lo que estoy haciendo o no?
Alabado sea Dios.
Quien está siendo probado con dudas acerca de su purificación o alguna otra cosa, no debe prestar atención a ello; debe permanecer seguro de que su purificación es todavía válida y no cambiar su opinión acerca de ello por una simple duda.
Se narró que ‘Abd Allah ibn Zaid (que Dios esté complacido con él) dijo: “Un hombre se quejó ante el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) de que sentía algo en su estómago mientras rezaba, ¿debía detener su oración? El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo: “No, a menos que sientas un ruido o el olor (de los gases)”.
Narrado por al-Bujari, 2056; Muslim, 361.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Este reporte en el cual el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) emitió una opinión acerca de un importante principio legal, y es que ciertamente no puede ser dispersado por la duda, y que los actos de culto permanecen como están. En tanto la purificación haya sido realizada correctamente, no puede asumirse lo contrario por una simple duda. En tanto el estado de pureza ritual permanezca válido, entonces debe considerarse como tal hasta que se prueba de manera fehaciente que ha sido invalidado. Este reporte ofrece una facilidad y una seguridad para el musulmán, porque lo mantiene a salvo de las dudas y los susurros de Satanás, porque por medio de este reporte uno puede despejar las dudas y saber que la certeza prevalece, es decir la certeza de la ablución realizada”. Fin de la cita.
Fatáwa Nur ‘ala ad-Dárb, 56/119.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“El creyente no debe poner atención a estos susurros, porque eso anima a Satanás a intensificarlos y enredarnos con ellos. Satanás intenta echar a perder las buenas obras de los hijos de Adán, la oración y otros actos de culto. Por lo tanto es necesario estar atentos a sus trucos y susurros, y poner nuestra confianza en Dios y tomar en cuenta lo que puede suceder a quien sigue los susurros de Satanás, por lo tanto no les prestes atención. Si experimentas gases y estás seguro de ello, sin ninguna duda, entonces repite la ablución. Pero en tanto exista la duda, aún si fuera pequeña, entonces no prestes atención a ello y considera la purificación como válida, y de esta forma combate a Satanás”. Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa Ibn Baaz, 10/123.
Con respecto a las palabras de Ibn Mubarak, Abu ‘Isa at-Tirmidi (que Allah tenga misericordia de él) dijo en su Yami’, 1/127:
“’Abd Allah ibn Mubarak dijo: “Si una persona está insegura sobre si ha perdido la ablución o no, entonces no debe hacer la ablución de vuelta hasta que esté tan seguro de ello que pueda jurarlo”. Fin de la cita.
Esta es una explicación de lo que afirmamos antes, que es que no se debe prestar atención a las dudas, no importa cuán fuertes sean, a menos que uno esté seguro de ello.
Para más información, por favor consulta la respuesta a la pregunta No. 13892 y 128887.
Y Allah sabe más.