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Soy un hombre joven y no quiero casarme. ¿Qué debo hacer?
1. El principio básico de la prescripción del matrimonio se aplica a toda la gente, pero puede que sea más importante en el caso de algunos más que otros.
2. Si teme que pueda llegar a cometer pecados si no se casa, está obligado a hacerlo.
3. El matrimonio es recomendable (mustahab) para aquel que siente deseo pero no está en riesgo de cometer acciones prohibidas.
4. Aconsejamos a aquellos que no quieren casarse que tengan resolución y pongan su confianza en Al-lah, y Al-lah los ayudará y les proveerá una esposa virtuosa que los ayude a obedecer a su Señor y los bendiga con hijos virtuosos, quienes serán un tesoro guardado junto a Al-lah en el Más Allá.
Alabado sea Dios.
Se debe notar que la gente no es igual en el asunto del matrimonio. Comparten el principio fundamental de que el casamiento está prescrito, porque viene de la guía del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Luego, su importancia varía según el caso.
Ibn Qudamah (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Con respecto al casamiento, la gente es de tres tipos:
Ibn Mas’ud (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “Si solo tuviera diez días para vivir y supiera que moriría luego de ese tiempo, y tuviese deseo de casarme, me casaría por temor a la Fitnah (tentación)”.
Sa’id Ibn Yubair (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Ibn ‘Abbas (que Al-lah esté complacido con él) me preguntó: ‘¿Te has casado?’. Le dije que no. Él (que Al-lah esté complacido con él) dijo: ‘Cásate, porque los mejores de esta Ummah son los que tienen la mayor cantidad de esposas’” (Bujari, 5069)
Ibrahim Ibn Maisarah (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Ta’us me dijo: ‘Cásate, o te diré lo mismo que ‘Umar (que Al-lah esté complacido con él) le dijo a Abu Az-Zawa’id (que Al-lah esté complacido con él): Nada te impide contraer matrimonio excepto la impotencia o la inmoralidad’”
1) Es recomendable que se casen debido al sentido general que hemos expuesto.
2) Es mejor que se mantenga soltero porque no puede cumplir con el propósito del casamiento, y le impediría a su esposa mantenerse casta con el matrimonio. Además, le estaría causando un daño al tenerla consigo, se estaría exponiendo a obligaciones y deberes que tal vez no pueda cumplir y se estaría distrayendo de buscar el conocimiento y adorar con algo que no le brinda beneficio.
Ibn Qudamah (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “El sentido aparente de las palabras de Ahmad es que no hay diferencia entre aquel que puede casarse y el que no. Dijo que el hombre debe casarse y si puede gastar, debe gastar; y si no, debe ser paciente.
Esto se aplica a aquel que cuenta con los medios para casarse. En cuanto al que no, Al-lah dice (lo que se interpreta así): {Quienes no cuenten con los medios para casarse, que tengan paciencia y se abstengan [de mantener relaciones prematrimoniales] hasta que Al-lah les provea los medios con Su gracia} [Corán 24:33]” (Al Mughni, 9/341-344).
A esta altura, quisiéramos preguntarle el porqué de esa aversión al casamiento.
Anas Ibn Malik (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “Vinieron tres personas a las casas de las esposas del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) para preguntar sobre la adoración del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Cuando se les informó, fue como si hubiesen considerado que era poco. Dijeron: ‘¿Quiénes somos en comparación con el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él)? Al-lah le ha perdonado sus pecados pasados y futuros’. Uno de ellos dijo: ‘En mi caso, rezaré toda la noche por siempre’. Otro dijo: ‘Yo ayunaré toda mi vida y nunca romperé el ayuno’. Otro dijo: ‘Me alejaré de las mujeres y nunca me casaré’. El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) apareció y dijo: ‘¿Son ustedes quienes dijeron tal y tal cosa? Por Al-lah, yo soy quien teme más a Al-lah entre ustedes, y soy el más piadoso; pero ayuno y rompo mi ayuno, rezo y duermo, y me caso con mujeres. Aquel que se aleja de mi Sunnah no es de los míos’” (Bujari, 5063; y Muslim, 1401).
Abu Hurairah (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo, ‘Hay tres a quienes Al-lah ha de ayudar: el Muyahid que se esfuerza (en el Yihad) por Al-lah, el Mukatib (un esclavo que ha hecho un contrato de manumisión con su amo) que quiere saldar su manumisión, y un hombre que quiere contraer matrimonio, buscando permanecer casto’” (Tirmidhi, 1655; clasificado como correcto por Al Albani en Sahih At-Tirmidhi).
El casamiento no ha sido nunca una barrera para lograr cosas, por el contrario, en la mayoría de los casos es una ayuda y un sostén. Esos son solo susurros de Shaitán, quien los ha inculcado en las mentes de muchos jóvenes hasta tal punto que ese pensamiento se ha vuelto prevalente en nuestra cultura y sociedad, y escuchamos a muchos de esos que demoraron sus propios casamientos y el de sus hijos e hijas decir tales cosas, y nuestra sociedad se ve cargada de problemas resultantes de grandes cantidades de hombres y mujeres solteros y la dilación del matrimonio. Sin embargo, a pesar de eso no hemos visto ningún logro, desarrollo o progreso, mientras que la primera generación de musulmanes solía apurarse para hacer el bien y no demoraban el casamiento, y sus logros fueron los más grandiosos y completos.
El Sheij Ibn Baz (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo en Maymu’ Al Fatawa (20/421): “Lo que se requiere es el apresuramiento en casarse, y ningún hombre o mujer joven deben demorarlo por estudios, porque el matrimonio no impide nada de eso. Es posible para un hombre joven que se case para proteger su compromiso religioso y moral, y eso lo ayude a recatar su vista. El casamiento sirve a muchos propósitos, especialmente en estos tiempos. Ya que dilatarlo es dañino tanto para hombres como para mujeres, cada hombre y mujer joven debe apresurarse a casarse si son compatibles y puede encontrar a la persona correcta con quien hacerlo”.
Anas Ibn Malik (que Al-lah esté complacido con él) relató que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “A aquel a quien Al-lah ha bendecido con una esposa virtuosa, lo ha ayudado con la mitad de su religión; entonces, que tema a Al-lah con respecto a la otra mitad” (Al Hakim en Al Mustadrak, 2/175; At-Tabarani en Al Awsat, 1/294; y Al Baihaqi en Shu’ab Al Iman, 4/382). Al Hakim (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Este es un hadiz con un Isnad auténtico (cadena de narradores), a pesar de que ellos (Al Bujari y Muslim) no lo narraron”. Adh-Dhahabi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo en At-Taljis que es auténtico. Fue clasificado como correcto por Al Albani en Sahih At-Targuib, 2/192.
El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “No he dejado tras de mí una Fitnah más dañina para los hombres que las mujeres” (Bujari, 5096; y Muslim, 2741).
Sea resuelto y ponga su confianza en Al-lah, y Al-lah lo ayudará y le brindará una esposa virtuosa que le ayudará a obedecer a su Señor y lo bendecirá con hijos piadosos que serán un tesoro guardado para usted en el Más Allá.
Y Al-lah sabe más.