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Alabado sea Dios.
El Sagrado Corán afirma que Jesús (la paz sea con él) no fue ni crucificado ni asesinado, sino que fue elevado a los cielos vivo. No hay texto en la Revelación que nos diga los detalles de lo que sucedió en este día, pero hay un reporte auténtico de Ibn ‘Abbás (que Dios esté complacido con él), quien dijo que el Mesías les dijo a aquellos de sus compañeros que estaban con él en su casa: “¿Quién de ustedes se hará pasar por mí, y estará conmigo en el Paraíso?”. Un joven, que era el más joven de ellos, se puso de pie, y Jesús (la paz sea con él) le dijo: “Siéntate”. Jesús repitió lo mismo, y el muchacho volvió a ponerse de pie, pero Jesús le dijo: “Siéntate”. Jesús lo repitió otra vez, y el muchacho volvió a ponerse de pie y dijo: “Yo lo haré”. Entonces Jesús le respondió: “Tú serás”. Entonces el muchacho fue ataviado para parecerse a Jesús, y Jesús fue elevado a los cielos desde una ventana en la casa, y Dios hizo que los romanos y los judíos creyeran que este muchacho era Jesús”.
Ibn Kazir (que Allah tenga misericordia de él) dijo en su Tafsir (4/337), comentando este reporte: “Tiene una cadena de transmisión auténtica que se remonta a Ibn ‘Abbás”. También fue narrado por más de uno de los rectos sucesores, atribuyéndole a Jesús las palabras “¿Quién de ustedes se hará pasar por mí, y estará conmigo en el Paraíso?”. Fin de la cita.
En la página 4/341, él (que Allah tenga misericordia de él) también dijo:
“Ibn Yarir favoreció el punto de vista de que todos sus compañeros se ataviaron y se hicieron pasar por Jesús, y que Dios permitió que fueran confundidos”. Fin de la cita.
Esto fue mencionado en un reporte narrado de Wahb Ibn Manábbih, que fue narrado por Ibn Yarir (que Allah tenga misericordia de él) y citado por Ibn Kazir en 4/337, donde se narra que cuando quienes intentaban capturarlo rodearon la casa donde Jesús y sus compañeros estaban, “…Dios permitió que todos ellos adoptaran la apariencia de Jesús, y los romanos dijeron: “Nos han engañado; envíennos a Jesús o los mataremos a todos”, hasta que ellos le entregaron a aquel a quien Jesús le había prometido el Paraíso, y ellos lo apresaron y lo crucificaron”.
Pero Ibn Kazir afirmó después de citarla: “Esta es una historia muy extraña”.
Él (que Allah tenga misericordia de él) también dijo en 4/341:
“Algunos de los cristianos dijeron que fue Judas Iscariote (quien se supone que habría entregado a Jesús) quien fue confundido con Jesús y luego crucificado, y que incluso él dijo: “Yo no soy el que buscan, yo soy quien les va a conducir a él”. Pero sólo Dios sabe lo que realmente sucedió”. Fin de la cita.
Con estas palabras Ibn Kazir (que Allah tenga misericordia de él) concluyó su discusión sobre este tópico: “Pero sólo Dios sabe lo que realmente sucedió”.
Los detalles sobre este asunto no contienen un mayor beneficio; si Dios hubiera querido que lo supiéramos, el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos lo habría informado.
Y Allah sabe más.