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Soy una musulmana nueva de los Estados Unidos. Me han educado para que no deje que un hombre me maneje. Ahora el problema es que mi esposo no es estadounidense y tendemos a discutir mucho. Sé mucho más que él sobre las leyes y las cosas cotidianas. Su inglés no es muy bueno y por lo tanto debo explicarle algunas cosas. él está acostumbrado a su país y a su cultura, y por lo tanto yo hablo mucho más en pْblico y esto lo hace enojar a veces, pero siento que es la ْnica manera de hacer las cosas bien la mayor parte del tiempo. Actualmente discutimos mucho y no se como ser la “esposa” islámica que se supone debo ser. Todavía estoy aprendiendo el proceso, pero allí es donde tengo el problema más grande. ؟Cَmo puedo cambiar o tratar de solucionar el problema?
Alabado sea Dios.
Primero:
Alabamos a Allah por haberla guiado al Islam, que es la bendiciَn más grande que Allah les puede otorgar a Sus siervos.
Nos gustaría decirle que Allah le ha dado a usted derechos sobre su esposo, y que le ha impuesto obligaciones a usted para con él. Puede leer la pregunta nْmero 10680 para más informaciَn sobre esto.
Usted tiene obligaciones para con su marido que Allah le ha encomendado. Para el Islam los derechos del esposo son importantes por la gran importancia del esposo en la construcciَn de un hogar musulmán, y porque Allah le ha otorgado a él la tarea de velar por los intereses de su familia y cuidarla.
La mujer musulmana debe ser sabia en el trato con su marido porque por lo general al marido le complacen las palabras amables y aprecia el trato sutil. Por lo tanto, si esto proviene de su compaٌera de la vida, tendrá un efecto mayor. La mujer sabia también debe apartarse de todo tipo de comportamiento que ofenda a su marido, y evitar todas las acciones que lo hacen enojar, y no tratar de controlarlo. El hombre tiene el rol de qawwaam (protector y sustentador), y la responsabilidad es suya. Hacerlo sentir que esta fallando en ciertas situaciones puede hacerlo enojar y no tratar bien a su esposa. Fue dicho: “La mejor esposa es la que sabe como crear armonía en su matrimonio y logra el equilibrio entre obedecer y respetar a su marido, y expresar su propia personalidad fuerte.”
Ya que él no habla bien el idioma de su gente, está permitido de acuerdo la shari’ah que usted hable de parte de él, pero como se mencionَ anteriormente, debe ser sabia al hacer esto. Cuando lo hace no debe hacer que él sienta que está fallando o que no es importante. Por el contrario, debería dirigirse a él cuando le habla a la gente, consultarlo, y no tomar decisiones en su presencia sin pedirle permiso. Debe hacer esto en frente de las personas con las que está hablando para que él sienta que es importante. Trate de hacerlo sentir que él habla con propiedad su idioma, que se complementan, y que usted lo puede ayudar a aprender su idioma y él ayudarla a usted a aprender su idioma.
Esto es lo que le recomendamos que haga, y esto podría aplacar su enojo y hacer que él deje de comportase así. Probablemente sea sَlo cuestiَn de tiempo, y debe tener cuidado en el manejo de esta situaciَn hasta que él tenga un inglés más fluido y sea capaz de hacer las cosas por sí mismo.
Segundo:
Para ser una buena esposa, debe aprender lo que Allah le ha encomendado, para poder cumplirlo. Debe saber cَmo se comportan las mujeres rectas, su actitud y la forma de interactuar con sus esposos. Necesitará luchar hasta que se acostumbre a esto pero no es imposible. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él) dijo: “El conocimiento viene del aprendizaje, y la paciencia de tratar de ser paciente. Aquél que busca el bien, lo recibirá, y aquél que teme el mal será protegido de él”. Narrado por al-Daaraqutni en al-Afraad; es un Hadiz hasan, como lo mencionَ al-Albaani en su libro Sahih al-Yaami’, 2328.
Algunas de estas características y actitudes son las que una madre sabia le aconsejَ a su hija antes del matrimonio, que es un consejo completo. Le pedimos a Allah que la ayude a lograrlo. La madre le dijo a su hija:
“Oh, hija mía, dejas la casa en la que creciste, y te vas a vivir con un hombre al que no conoces, una compaٌía que no te es familiar. Sé como una sierva para él y él será como un siervo para tí. Recuerda diez características que serán como un tesoro para tí:
La primera y la segunda son que seas cariٌosa con él y estés contenta, que lo escuches y lo obedezcas.
La tercera y la cuarta son que consideres su nariz y sus ojos. No dejes que vea algo feo en ti o que huela otra cosa que no sea buena fragancia de tí.
La quinta y la sexta son que consideres el tiempo en el que duerme y come, ya que el hambre quema y la alteraciَn del sueٌo causa enojo.
La séptima y octava, que busques su riqueza y que cuides a su familia y subordinados.
El noveno y el décimo, que no reveles jamás ninguno de sus secretos, y nunca desobedezcas ninguna de sus َrdenes, porque si revelas alguno de sus secretos nunca te sentirás a salvo de su posible traiciَn, y si lo desobedeces, su corazَn se llenará de odio hacia ti.
Cuídate, hija mía, de mostrar alegría ante él cuando se encuentre alterado, y no muestres tristeza cuando él esté feliz, porque lo primero demuestra un juicio pobre, mientras que lo segundo lo hará infeliz.
Demuéstrale tanto honor y respeto como puedas, y concuerda con él tanto como puedas, a fin de que él disfrute de tu compaٌía y conversaciَn.”
Tercero:
El esposo debe temer a Allah su Seٌor, y no transgredir los derechos de su esposa. Debe darle sus derechos como Allah le otorgَ a él los suyos. Debe darse cuenta que las personas son diferentes y que lo que él sabe, muchas personas lo ignoran, y que lo que él ignora, muchas personas lo saben. Que él tenga una esposa que le traduzca y le muestre lo que le beneficia y cَmo hacer las cosas es mejor que tener a alguien en quien no pueda confiar. El conocimiento sَlo se puede adquirir mediante el aprendizaje, y la forma de aprender es luchando y trabajando arduamente.
Aconséjele que trate de controlarse en momentos de enojo y que no se enoje a menos que usted trasgreda algunos de los límites sagrados de Allah. Este es el ْnico tipo de enojo que se considera digno de alabanza.
Y Allah sabe mejor.