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Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.En primer lugar, las oraciones para rememorar a Dios, o dhíkr, pueden ser de dos tipos:
1 - Aquellos que están circunscriptos a un momento específico, lugar o situación, tales como los que están prescriptos para después de la oración, los que están prescriptos para recitar durante la mañana y la noche, etc.
2 – Aquellos que no están restringidos a ciertas circunstancias, tales como las oraciones para pedir perdón que pueden ser pronunciadas por los labios de los musulmanes por la mañana y por la noche, y los tasbih en general, etc.
Los que están restringidos, no es permisible agregar nada a su redacción tal como están mencionadas en el Sagrado Corán o la Tradición Profética, ni omitir nada.
Con respecto a las recitaciones que no están restringidas a ciertas circunstancias, no hay nada de malo en agregarle u omitir una parte, aunque es mejor limitarse a lo que se ha narrado en la ley islámica, y así es más que suficiente.
Al-Háfid ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“La redacción de las recitaciones para rememorar a Dios debe ser mantenida tal como fue mencionada en los reportes, porque tienen cualidades especiales y hay una sabiduría especial detrás de su formato, por lo tanto esto no está abierto a analogía, y debemos apegarnos a la redacción con la que fueron narradas. Este es el punto de vista favorecido por al-Máziri, quien dijo: “Debemos apegarnos a la redacción que se ha narrado literalmente, y la recompensa puede depender de esa redacción”. Fin de la cita de Fáth al-Bári, 11/112.
Él dijo eso comentando un reporte en el cual hay una oración que está limitada a ciertas circunstancias, y que no es una recitación general. Es la oración para recitar cuando uno se va a dormir: “Allahúmma aslamtu wayhi ialik wa fawwádtu ámri ilaik (Dios nuestro, someto mi rostro a Ti y he delegado mis asuntos en Ti).
Esto ha sido discutido en la respuesta a la pregunta número 102600 y 100859.
En segundo lugar, esta redacción de “Le pido perdón a Allah el Todopoderoso, tanto como el número de sus criaturas, tanto como a Él le place, tanto como el peso de Su Trono, tanto como la tinta de Sus palabras”, ha sido mencionada en otro reporte junto con otra recitación:
Se narró de Yuwairíyah (que Allah esté complacido con ella) que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) salió su casa una mañana luego de rezar la oración del alba (fáyr), y ella estaba sentada en el lugar donde había rezado. Entonces él se acercó allí después de que la mañana había llegado, y ella todavía estaba allí sentada. Él le dijo: “¿Todavía estás donde te dejé?”, y ella respondió: “Sí”. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Después de que te dejé dije cuatro palabras tres veces, que si fueran pesadas contra las que has dicho hoy, su peso las sobrepasaría: Glorificado y alabado sea Dios, tanto como el número de Sus criaturas, tanto como a Él le place, tanto como el peso de Su Trono, y tanto como la tinta de Sus palabras”.
De acuerdo a otro reporte:
Se narró que Yuwairíyah dijo: “El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) pasó cerca de ella cuando había rezado la oración del alba, y después de que él había rezado la oración del alba…” y mencionó un reporte similar, excepto que dijo: “Glorificado sea Dios tanto como el número de Su creación. Glorificado sea Dios tanto como a Él le complace, glorificado sea Dios tanto como el peso de Su Trono, y glorificado sea Dios tanto como la tinta de Sus palabras”.
Narrado por Muslim (2726). Ver el comentario de esta plegaria en al-Manar al-Muníf, por Ibn al-Qayím, p. 34.
Esta redacción ha sido narrada para las oraciones que se rezan después de la oración canónica también (tasbih), y hay una adición que menciona el tahmíd (Al hámdu lilláh), el takbir (Alláhu ákbar), el tahlíl (la iláha ílla Allah), y al-hawqálah:
Se narró de ‘Aa'ishah bint Sa’d ibn Abi Waqqás, de su padre, que entró con el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en la casa de una mujer, que tenía enfrente algunos guijarros y carozos de dátil con los que estaba contando oraciones (tasbih). Él le dijo: “¿Acaso no te diré algo que es más fácil y mejor que eso?”. Él dijo: “Glorificado sea Dios tanto como el número de lo que Él ha creado en el cielo, glorificado sea Dios tanto como el número de lo que Él ha creado en la Tierra, gloria a Dios tanto como lo que Él ha creado entre ellas dos; gloria a Dios tanto como lo que Él creará, y Dios es grande como eso, y alabado sea Dios como eso, y no hay divinidad sino Dios igualmente, y no hay poder ni fuerza excepto en Dios igualmente”.
Narrado por Abu Dawud No. 1500, y por at-Tirmidhi (3568); él dijo: “Es bueno pero extraño”.
El Imam Ibn Juzaimah (que Allah tenga misericordia de él) tituló el capítulo de su Sahih en el cual narró este reporte (1/370): “Capítulo sobre la virtud del tahmíd, el takbir y el tasbih, refiriéndose al gran número de la creación de Dios y a algo más”. Fin de la cita.
Por eso Atá' (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Digo al final de cada takbir, tasbih y tahlíl: no hay poder ni fuerza excepto en Dios, tanto como el número de Sus criaturas, tanto como a Él le complace, tanto como el peso de Su Trono”, y luego pido por mis necesidades”. Fin de la cita.
Musánnaf ‘Abd er-Razzáq, 1/82.
Tercero, rezar para pedir perdón cae bajo la denominación del tipo de oraciones que uno puede recitar en cualquier momento, y no importa cuál sea que la persona elija, o lo que él piense que es apropiado para rezar pidiendo perdón y esperar la indulgencia de su Señor, aún si no hay una narración en particular. Esto incluye la redacción que has mencionado en tu pregunta.
Si decimos que no hay nada de malo en ello, lo que queremos decir es que es permisible y que no está prohibido, y nosotros no vemos ninguna razón para objetarlo. Sobre la idea de que esto tiene una virtud especial, o que pedir perdón con estas palabras nos traerá una recompensa como la que se ha mencionado en el reporte de Yuwairíyah citado arriba, todo eso es algo que necesita evidencia específica para probar esa virtud.
Pero es mejor para ti, y es lo que preferiríamos de ti, que no te preocupes buscando recitar estas palabras. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) quien prescribió estas palabras en el lugar apropiado tal como mencionamos, no les enseñó a sus compañeros esta oración para pedir perdón. Más bien eligió para esto una oración diferente:
Se narró que Ibn ‘Umar (que Allah esté complacido con él) dijo: “Nosotros podíamos contar con el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en una sentada cien veces: “Rábbi igfirli wa túbu ‘alaia, ínnaka anta at-Tawáb ur-Rahím (Señor mío, perdóname y acepta mi arrepentimiento, ciertamente Tú eres El Perdonador, El Clemente)”.
De acuerdo a otro reporte: “Ínnaka anta at-Tawáb ul-Ghafúr” (Ciertamente, Tú eres el Perdonador, El Remisor de las faltas”.
Narrado por Abu Dawud (1516) y por at-Tirmidhi (3434), y otros. Clasificado como auténtico por al-Albani.
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos encomendó que sigamos su ejemplo.
El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Oh, gente, arrepiéntanse ante Dios, porque yo me arrepiento ante Dios cien veces en un día”.
En un reporte narrado por Áhmad (17829): “Oh, gente, arrepiéntanse ante Dios y busquen Su perdón, porque yo me arrepiento y busco Su perdón cien veces en un día”.
Y él nos enseñó la mejor redacción de todas para rezar pidiendo perdón:
Se narró de Shaddád ibn Aws (que Allah esté complacido con él) que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
“La mejor de las oraciones para pedir perdón es: “Allahúmma anta rábbi, la iláha ílla anta, jaláqtani wa ana ‘abduka, wa ana ‘ala ‘ahdika wa wa’dika ma astata’tu. A’udhu bika min shárri ma sana’tu, abu’u laka bi ni’mátika ‘aláiia wa abu’u laka dhanbi, fagfir li fa ínnahu la iaghfir adh-dhunuba ílla anta (Dios nuestro, Tú eres mi Señor, no hay más divinidad que Tú, me creaste y yo soy Tu servidor, y yo mantengo y convenio contigo tanto como puedo. Busco refugio en ti del mal que he hecho. Reconozco Tus bendiciones y reconozco mi pecado, porque no hay quien pueda perdonarme excepto Tú”. Él dijo: “Quien diga esto durante el día, creyendo en ello firmemente, y muera ese día antes de que llegue la noche, será uno de los habitantes de Paraíso; y quien diga esto por la noche, creyendo en ello firmemente, y muera antes de que la mañana llegue, será uno de los habitantes del Paraíso”. Narrado por al-Bujari (6306).
Y Allah sabe más.