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Alabado sea Dios.
Alabado sea AllahEs desaconsejable ponerle Mú'min a un niño recién nacido, por dos razones:
1 – Implica presunción y orgullo.
2 – Puede ser dicho y entendido en un contexto incorrecto. Si alguien preguntara, “¿Está Mú'min en la casa?”, o “¿Has visto a Mú'min?” (esto en árabe se entiende claramente como si alguien preguntara “¿Hay un creyente en la casa?”, “¿Has visto un creyente?”), y si la respuesta es no porque él está fuera de la casa o no se lo ha visto, esto es una circunstancia desagradable que puede dar la impresión de que no hay un creyente en la casa, o que no se ha visto a un creyente cerca.
Hay reportes que muestran que no está permitido usar nombres que implican presunción y auto admiración, o que pueden prestarse a confusiones. Al-Bujari (192) y Muslim (2141) narraron de Abu Hurairah que el nombre de Záinab era Barrah (que significa honrada, recta), y se decía que ella era presumida, por lo tanto el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) la bautizó Záinab.
Y Muslim (2142) narró que Muhámmad ibn ‘Amr ibn ‘Atá' dijo: “Yo llamé a mi hija Bárrah, pero Záinab bint Salamah me dijo que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había prohibido ese nombre. Ella dijo: “A mí me habían dado ese nombre, pero el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No sean arrogantes, porque Dios conoce mejor quiénes entre ustedes son piadosos”. Ellos dijeron: “¿Cómo debemos llamarla?”. Y él respondió: “Llámenla Záinab”.
Y Muslim (2136) también narró que Samurah ibn Yundub dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos prohibió darles a nuestros sirvientes cuatro nombres: Aflah (próspero), Rabáh (ganancia), Yasar (riqueza), y Náfi’ (beneficioso).
Esto fue también narrado por at-Tirmidhi (2836) con las palabras: “No llamen a sus sirvientes Rabah (ganancia), Aflah (prosperidad), Yasar (riqueza) o Nayih (beneficioso)”. Le preguntaron: “¿Es un pecado?”. Respondió: “No”.
An-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Lo que estos reportes significan es que los malos nombres o desagradables deben cambiarse por los buenos, y hay reportes que prueban que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) cambió los nombres de muchos de sus compañeros, y explicó las razones en dos casos: cuando tenían que ver con el significado, y cuando implicaba presunción o arrogancia, o existía el temor de que pudiera ser usado en un contexto inapropiado”. Fin de la cita de Shárh Muslim.
Con respecto al nombre de Dios, que es al-Mú'min, con el artículo determinante “al-”, Dios dijo (traducción del significado):
“Él es Allah, no hay otra divinidad salvo Él, Soberano, Santísimo, Pacificador, Dispensador de seguridad, Celador, Poderoso, Compulsor y Soberbio. ¡Glorificado sea Allah! Él está por encima de lo que Le atribuyen” (Al-Háshr 59:23).
Es permisible llamar a tu hijo ‘Abd el-Mú'min.
‘Abd no es uno de los nombres del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Aún si asumiéramos que es uno de sus nombres, es incorrecto decir Muhámmad al-Mú'min o Muhámmad Allah o Muhámmad ar-Rahím, si lo que se quiere decir es ‘Abd el-Mú'min, ‘Abd Allah, o ‘Abd er-Rahím.
En resumen, deberías llamarlo ‘Abd el-Mú'min, si quieres incluir este significado en el nombre. De otra forma, deberías darle otro nombre bueno en el cual no hay rastros de presunción o arrogancia, ni el temor de que pueda entenderse en un contexto inapropiado.
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 7180.
Y Allah sabe más.