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Una vecina nos tiene envidia, aunque le mostramos respeto y nunca la hemos maltratado. Ella hizo brujería contra nosotros usando alguna ropa mía que tenía algo de mi sudor. Lo que es realmente extraño es que la he visto en mi sueño dos veces, derramando una especie de líquido sobre mí que no sé qué es, y me desperté en pánico, con miedo. Somos una familia conservadora que amamos el Islam, y hacemos todo lo que podemos de actos justos, pero sufrimos algunos problemas y no siempre nos llevamos bien, y tenemos conflictos. Hace algún tiempo sentí que algo dentro de mí había cambiado y ya no era feliz, enérgico y trabajador como solía ser. Comencé a enojarme rápidamente, a dormir todo el día y a mantenerme despierto por la noche, y dejé dos trabajos sin ninguna razón. Ya no puedo controlarme, y siento como si alguien me estuviera provocando para hacer cosas. Me siento cansado y solo tengo 27 años, y he empezado a sentirme harto. No he ido a ver a un raqí (alguien que haga ruqiah) porque espero entrar en el Paraíso entre los setenta mil que no pidieron que les hagan ruqiah. Intenté leer Surat al-Baqarah todos los días durante cuarenta días, pero no pude. Lo intenté varias veces, pero cada vez que lo intentaba, veía sueños espantosos. Ruego a Allah en mi oración, pidiéndole que cancele esta brujería. Siento que todos los miembros de mi familia han sido hechizados y no sé qué hacer. Por favor aconséjeme.
Alabado sea Dios.
El efecto de la magia o la posesión de genios en las personas es algo real y no se puede negar, pero el musulmán no debe culpar de todos los problemas que le suceden en su vida a la brujería o la posesión de los genios, viviendo en un mundo de ilusión e imaginación que empeora día tras día.
Primero debe examinar su situación: la obediencia a Allah y a Su Mensajero son lo primero y más importante, y son el medio para alcanzar todo lo que es bueno, mientras que la desobediencia hacia Allah es la causa de todo mal. Así que el musulmán debe esforzarse por obedecer a Allah y evitar desobedecerlo, porque la buena vida es para los creyentes que hacen acciones justas:
“Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederé una vida buena y le multiplicaré la recompensa de sus buenas obras.” [16:97].
“Pero quien se aleje de Mi recuerdo [Mi religión] llevará una vida de tribulación, y el Día del Juicio lo resucitaré ciego.” [Ta-Ha 20: 124].
Cuanto más extrema sea la desobediencia y el alejamiento, más severas serán las dificultades.
Luego de eso, viene tomar medidas positivas, buscando trabajo y no siendo perezoso, y soportando con paciencia algo de lo que uno experimenta de dificultades en el trabajo y así sucesivamente, hasta que Allah, Exaltado sea, lo ayude y le otorgue provisiones desde donde no espera.
De manera similar, con respecto a lo que usted menciona acerca de que hay muchos problemas entre los miembros de la familia, cada persona debe controlarse y esforzarse por adquirir buenas características personales, tratar de ser más paciente y tolerante y responder al maltrato de la mejor manera. Trate de buscar las causas de estos problemas, que generalmente son causas que no merecen ser discutidas. Pero si hay causas genuinas, entonces es esencial discutirlas en un ambiente de calma y amor, para que puedan ser superadas. Además de todo esto, no debe negarse a acudir a un raqí confiable que pueda ayudarlo a superar esta brujería, si corresponde. Esto es un consejo.
También deberías estar firmemente decidido a leer Surat al-Baqarah, no importa lo difícil que sea para ti. Esa es una parte muy importante del remedio y la solución, que no debes ignorar o negligenciar para superar brujería, dificultades y problemas.
Con respecto al hadiz de los setenta mil, esos setenta mil no son los mejores de la gente, y no serán los más altos de las personas del Paraíso en estado. A una persona se le puede hacer rendir cuentas y entrar en el Paraíso, y tener un estatus más alto que estos setenta mil, como lo afirmó el Sheij al-Islam Ibn Taymiyah (que Allah tenga piedad de él).
Estos setenta mil no merecerán ese honor, que es la admisión al Paraíso sin ser sometidos a cuenta o castigo, por solamente abstenerse de pedir ruqiah; más bien merecerán eso debido a que han perfeccionado su Tawhid y su confianza en Allah, Exaltado sea. Perfeccionar el Tawhid y la confianza en Allah son su forma de vida en todos sus asuntos.
Además, pedir ruqiah no es haram ni makruh; más bien, algunos de los eruditos afirmaron, con respecto al significado del hadiz, que la ruqiah que no buscaron o hicieron en este caso es la ruqiah de la Yahiliiah (días de la ignorancia preislámica) y los encantamientos de los hechiceros, y cosas de ese estilo. En cuanto a la ruqiah islámica, que se hace recitando el Corán, o recordando a Allah (dikr); eso no está prohibido, incluso si se hace a petición de la persona enferma.
Al-Qastalani (que Allah tenga piedad de él) dijo:
“Ellos son los que no piden que les hagan ruqiah”, es decir, no la pidieron en absoluto o no pidieron que les hagan la ruqiah de la Yahiliiah. Fin de la cita de Irshad as-Sari (9/271)
Ver también: Fath al-Bari por Ibn Hayar (11/410).
Según este punto de vista, si una persona enferma pide que le hagan ruqiah, es decir, pide que le hagan ruqiah islámica, eso no lo excluirá de los setenta mil.
No es prudente que una persona se abstenga de pedir que le hagan ruqiah para poder estar entre los setenta mil, y luego permanecer ansiosa, angustiada, confundida y preocupada, llena de dudas y falta de paciencia. Ninguno de estos son atributos de los setenta mil. Más bien, lo que debes hacer en tu situación es ir a un raqí confiable y esforzarte mucho para obedecer y adorar a Allah, Exaltado sea, y evitar desobedecerlo, con la esperanza de que no seas privado de la virtud de estar entre los setenta mil.
Si sucede que no eres uno de ellos, la gracia de Allah es enorme, y quizás Allah te bendiga con un estado en el Paraíso que compensará lo que te has perdido de esta virtud en particular.
Que Allah, Exaltado sea, te ayude y te guíe.
Y Allah sabe mejor.