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Alabado sea Dios.
Alabado sea AllahA quien le sucede eso debe creer que hay una razón y una gran sabiduría detrás de la demora en la respuesta. Allah, glorificado sea, es el Soberano de todo y nadie puede devolver Su munificencia ni sobrepasar Sus normas, ni objetar Su generosidad ni Su retención, por Su justicia. Somos Sus servidores y Él hace con nosotros lo que desea.
“Tu Señor es Quien crea y elige hacer lo que quiere, y no son los hombres quienes deciden” (al-Qásas 28:68).
¿Cómo puede un servidor fallar en honrar los derechos de su Señor y luego demandar sus derechos completamente?
Es Su derecho ser obedecido y que no se le desobedezca, ser recordado, y no ser olvidado; que se Le agradezca, y que no se Le muestre ingratitud. Si te observas a ti mismo y cómo estás realizando tus deberes, te sabrías muy pequeño y sentirías humildad, y te darías cuenta que no hay salvación excepto por Su perdón y misericordia. Por lo tanto, obsérvate a ti mismo siendo un servidor, porque Allah es el Creador y el Controlador de todas las cosas.
En segundo lugar, Allah tiene una gran sabiduría y no da ni retiene nada sin una razón. Tú puedes ver algo y pensar que es bueno, pero por Su sabiduría, Él no decreta que suceda. Un doctor puede hacer cosas que parezcan dolorosas, pero son para el bien del paciente. Y para Allah es la más alta descripción (cf. an-Náhl 16:60).
Tercero, obtener aquello que se pide puede causar una dificultad a quien lo está pidiendo. Se narró de uno de los rectos sucesores que él solía pedirle a Allah que le permitiera partir en una campaña militar, pero una voz lo llamó y le dijo: “Si sales en esa campaña serás tomado prisionero, y si eso sucede, te convertirás al cristianismo”. Said al-Játir, 1/109.
Ibn al-Qayím dijo: “Lo que fuera que Allah haya decretado para Su creyente servidor es una bendición, aún si eso se manifiesta con algo retenido o ausente; es un favor, aún si se presenta en forma de una prueba, y la calamidad decretada por Él es justa aún si nos duele”. Madáriy as-Saalikín, 4/215.
Nadie sabe cómo terminarán sus asuntos. Uno puede pedir algo que conduce a malas consecuencias, e inclusive perjudicarlo. El Controlador sabe mejor lo que nos conviene. “…y puede ser que te desagrade algo que sea bueno para ti” (al-Báqarah 2:216). Uno de los significados de este verso es que no debemos desear que el decreto de Allah sea diferente o pedirle por cosas que no tenemos conocimiento, porque quizás eso puede perjudicarnos sin que lo sepamos. Por lo tanto, no debemos elegir nada diferente de lo que Allah ha elegido para nosotros, más bien debemos pedirle un buen destino en lo que Él ha escogido para nosotros, porque no hay nada más beneficioso para nosotros que eso.
Cuarto, lo que Allah ha escogido para Sus servidores es mejor para ellos que lo que ellos eligen para sí mismos. Allah es más misericordioso con Sus servidores que ellos mismos o sus madres. Si algo les sucede que les desagrada, eso es mejor para ellos que si no les hubiera sucedido, por lo tanto Su decreto es siempre bondad y misericordia. Si el servidor se somete a Allah y tiene fe en que todos los dominios le pertenecen a Allah y que todas las cosas están bajo Sus órdenes, y que Él es más Misericordioso con el ser humano que él mismo, entonces encontrará paz espiritual sin importar si lo que ha pedido se le cumple o no.
Ver Madáriy as-Saalikín, 2/215.
Quinto, la respuesta puede ser demorada porque la persona misma ha hecho algo que es un impedimento para recibir una respuesta, o la causa de la demora. Quizás hay algo prohibido en su comida, o quizás alguna negligencia en su corazón en el momento en que hace la súplica, o quizás ha cometido un pecado, y como consecuencia su súplica no es respondida. Por lo tanto, cuando la respuesta a la súplica se demora, esto puede ser un llamado de atención para la persona para que examine cuál es su estado ante su Señor, de tal manera que se arrepienta de sus faltas; si la respuesta a la plegaria hubiera llegado antes, quizás la persona se habría vuelto desatenta y pensaría que estaba obrando bien, y habría desarrollado un sentido de autosuficiencia que lo conduciría a su perdición.
La demora y la falta de respuesta a una súplica puede deberse a que Allah quiere demorar la recompensa para él hasta el Día de la Resurrección, o que Allah quiere evitarle un mal equivalente, pero él no se da cuenta de eso.
Cual fuera el caso, los frutos de la súplica están garantizados, aún si no ve la respuesta con sus propios ojos. Por lo tanto, piensa bien de tu Señor y di: “Quizás Él me ha respondido en una forma de la que no soy conciente”. Se narró en un reporte auténtico que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No hay un musulmán que ofrezca una súplica en la que no hay ningún pecado ni implica la ruptura de los lazos familiares, sin que Allah le conceda una de tres cosas a cambio: la respuesta a su súplica, que le evite un mal de la misma magnitud que lo que pide, o que le reserve la respuesta para el Más Allá”. Ellos le dijeron: “Entonces suplicaremos a Allah abundantemente”, y él respondió “Allah es Generosísimo”. Narrado por Áhmad, 10749. Al-Albani dijo en Sahih at-Targhíb wa at-Tarhíb: “es bueno y auténtico”.
En conclusión, hay muchas razones por las cuales una súplica puede no ser respondida, o que la respuesta sea demorada; debes meditar en esas razones y no detenerte de hacer súplicas, porque la súplica es siempre beneficiosa.
Y Allah sabe más.