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Soy un ministro cristiano. Sin embargo leí sus enseٌanzas sobre “cَmo tratar a la esposa” y eran excelentes a los ojos de nuestro creador. Sé que tenemos diferentes visiones sobre el Santo que nos hizo, pero soy estudiante de las escrituras y también del entendimiento. Tengo una hija que se casَ con un musulmán. No sé si es correcto que llame a mi yerno musulmán, ya que él está dedicado a la enseٌanza del Corán. Recientemente tuve una discusiَn con mi hija. Recuerden que no digo que haya tomado la decisiَn incorrecta ni trato de forzarla a aceptar mi opiniَn. La amo, y a mi yerno también. No necesito predicar lo que creo, pero mis acciones deben mostrar amor. Les agradezco a ustedes y todos nuestros hermanos y espero que juntos conozcamos la verdad. Otra vez, deseo y rezo por la paz. Me despido con el amor de la hermandad…
Alabado sea Dios.
Le agradecemos mucho por expresar estos sentimientos amables. El hecho de que no se haya interpuesto en el camino de su hija y esposo en su seguimiento del Islam es un indicador de su mentalidad justa y respeto por las creencias de los demás. Al mismo tiempo, no podemos esconder nuestro deseo de que usted pueda ser uno de nosotros junto con su hija y esposo, siguiendo nuestra religiَn, la gran religiَn del Islam. Sabemos que el tema le puede parecer difícil, especialmente para un hombre que representa y estudia otra religiَn, pero quién sabe, quizás a este estudio le puede seguir uno adecuado del Islam que lleve a su conversiَn. Le deseamos siempre el bien y oramos para que Allah nos lleve a todos hacia el camino de la verdad y la guía. Gracias nuevamente.