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Alabado sea Dios.
El más grande logro del Islam es que ha liberado al ser humano de adorar ídolos, falsas deidades, santos o gobernantes, piedras, y toda clase de seres creados. Pero el Sagrado Corán es un texto religioso, no una lista de inventos o descubrimientos de este mundo, sino la palabra de Dios que fue revelada para guiar, albriciar y exhortar a la humanidad. En consecuencia, el ser humano puede desarrollar su civilización en la Tierra, meditando en los signos de Dios sobre la creación.
La civilización islámica ha hecho grandes aportes en el campo de la medicina, la astronomía, la matemática, la física, etc. Sin embargo, estos campos específicos del conocimiento humano no son los campos en los cuales se concentran los eruditos de la religión musulmana, y hay quizás fuentes mejores que este sitio web donde puedas encontrar respuestas y explicaciones sobre el rol de la civilización islámica en el campo de las ciencias terrenales, incluso libros escritos sobre ese tópico específico. Puedes remitirte también a los libros escritos por historiadores no musulmanes que tienen una visión justa y mesurada de la historia, y que relatan los hallazgos de científicos musulmanes, como Al-Jawarizmí en matemáticas, Ibn Haizám en física, Al-Idrisí en geografía, e Ibn Nafís sobre el sistema circulatorio.