Contribuya generosamente para garantizar la continuidad de nuestro sitio web Insha-Allah.
Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.En primer lugar, el pecado tiene un efecto prejudicial sobre quien lo comete. Ibn al-Qayím (que Allah tenga misericordia de él) ha mencionado algunas de sus malas consecuencias, como las que aquí mencionamos:
1 – Privación del conocimiento. El conocimiento es una luz que Dios inculca en el corazón, pero los pecados extinguen esa luz. Cuando el Imam ash-Sháfi’i se sentó con el Imam Málik y recitó ante él, quedó impresionado con lo que vio, su profundo conocimiento, inteligencia y entendimiento, y le dijo: “He visto que Dios ha llenado tu corazón con luz, por lo tanto, no la extingas con la oscuridad del pecado”.
2 – Privación de la provisión. En el Musnad del Imam Áhmad se narró que Zawbán (que Allah esté complacido con él) dijo: “Un hombre puede ser privado de su provisión a causa de los pecados que comete”. También narrado por Ibn Máyah (4022) y clasificado como bueno por al-Albani en Sahih Ibn Máyah.
3 – Separación entre el pecador y su Señor, y entre él y su prójimo. Uno de los sucesores rectos del Profeta dijo: “Si desobedezco a Dios, veo eso en la actitud de mi caballo y de mi esposa”.
4 – Dificultad en la vida; cuando intenta hacer algo encuentra el camino bloqueado o que se la hace demasiado difícil. De la misma forma, las cosas son más fáciles para quien teme y obedece a Dios.
5 – El pecador encuentra oscuridad en su corazón, la cual percibe de la misma manera que percibe la oscuridad de la noche. La oscuridad de un pecado afecta a su corazón como la oscuridad de la noche afecta su visión, porque la obediencia es luz, mientras que la desobediencia es oscuridad. Cuánto más grande se hace la oscuridad, más grande es su confusión, hasta que cae en la innovación, en la desviación y en aquellas cosas que lo condenarán al Infierno, sin darse cuenta, como una persona ciega que camina sólo en la oscuridad en la noche. Esta oscuridad se incrementa hasta que aparece en sus ojos, y luego se incrementa hasta que cubre su rostro y se convierte en un oscurecimiento visible para cualquiera. ‘Abd Allah ibn ‘Abbás dijo: “Las buenas obras producen un rostro radiante y una luminosidad en el corazón, incrementan la provisión, la fuerza física y el amor hacia el prójimo. Las malas obras producen oscurecimiento del rostro, oscuridad en el corazón, debilidad física, provisión insuficiente y odio hacia los demás”.
6 – Privación de realizar actos de culto. Aún si un pecado no es castigado, evita que las personas realicen actos de culto, cuyo lugar es ocupado por actos de desobediencia, y eso bloquea a su vez más la vía a otros actos de culto, entonces el pecado corta la vía a un cuarto, y luego a un quinto, y así. El pecado evita que la persona realice muchos actos de culto, cada uno de los cuales sería mejor para la persona que todo lo demás en este mundo. Esto es como si una persona comiera algo que le causa una gran enfermedad y le impide comer la comida que es mejor para él. Y Dios es la única ayuda que buscamos.
7 – El pecado genera más pecado, hasta que domina a un hombre y no lo deja escapar.
8 – El pecado debilita al corazón, reduce la voluntad de hacer el bien e incrementa su voluntad de hacer el mal. Debilita la voluntad para arrepentirse hasta que la persona ya no tiene deseo alguno de arrepentirse en su corazón. Esta es la peor de las enfermedades y la más cercana a la condenación.
9 – Dispersa del corazón la repugnancia por las cosas repugnantes, lo cual luego se convierten en hábito; hasta que la persona no siente ninguna inquietud de pensar que los demás lo están viendo o hablando acerca de él.
En segundo lugar, el hecho de que te sintieras estresado y estuvieras buscando una forma de salir es un signo de sinceridad, si Dios quiere, y es el comienzo del arrepentimiento, con el permiso de Dios.
Cada uno de nosotros necesita examinarse a sí mismo y tomar la decisión sincera de comenzar una lucha interior, “yihad an-nafs”, contra su egoísmo y sus malas inclinaciones, y buscar las herramientas y armas correctas para esa lucha.
Nosotros te daremos algunas indicaciones, que esperamos si Dios quiere que te sean beneficiosas:
1 – Reza a Dios y ruégale. Recuerda que Dios no abandona a quien lo invoca. Allah dijo (traducción del significado):
“Vuestro Señor dice: Invocadme, que responderé vuestras súplicas” (Gháfir 40:60).
Vuélvete hacia Dios, suplícale y búscalo en aquellos momentos y lugares en que las súplicas son más probablemente respondidas, tal como la postración, en la última hora del Viernes, y durante el último tercio de la noche, cuando Dios desciende a la parte más baja del cielo y pregunta “¿Hay ahí alguien que Me invoque, para que pueda responderle? ¿Hay alguien buscando Mi perdón, para que pueda perdonarle?”. No desesperes de recibir una respuesta, porque Dios está siempre cerca y responde la llamada de quienes están angustiados cuando le invocan, y les garantiza alivio.
2 – Debes realizar más actos de culto, como Allah dijo (traducción del significado):
“Las buenas obras borran las malas” (Hud 11:114).
Busca ayuda a través de la oración, porque Allah dijo (traducción del significado):
“Ciertamente la oración preserva de cometer actos inmorales y reprobables” (al-‘Ankabút 29:45).
3 – Debes ser afecto a incrementar tu conocimiento de Dios, glorificado y exaltado sea, aprendiendo Sus nombres y atributos, y meditando acerca de la creación de los cielos y la Tierra. Haciendo eso, una persona incrementa su humildad ante Dios. Como dijo uno de los rectos sucesores: “No pienses en la pequeñez del pecado, sino en la grandeza de aquél a Quien has desobedecido”.
4 – Recuerda que el camino al Paraíso es difícil y requiere esfuerzo y paciencia. Allah dijo (traducción del significado):
“A quienes luchen denodadamente por Nuestra causa les afirmaremos en Nuestro camino. Ciertamente Allah está con los benefactores” (al-‘Ankabút 29:69).
5 - Piensa acerca de los beneficios de bajar tu mirada; esto te ayudará a esquivar los malos pensamientos y los susurros de Satanás. Estos son algunos de los beneficios, que enumeraremos para tu beneficio, Dios quiera:
* Bajar la mirada es obedecer una orden de Dios, como Allah dijo (traducción del significado):
“Diles a los creyentes que recaten sus miradas y se abstengan de cometer obscenidades” (an-Nur 24:30). La obediencia a las órdenes de Dios conduce a la más grande felicidad en este mundo y en el Más Allá.
* Purifica el corazón y el alma, y también nuestros actos.
* Evita que uno sea presa de las tentaciones, porque una mirada furtiva es una de las puertas por las que entra Satanás.
* La recompensa de bajar la mirada es la dulzura de la fe en el corazón.
* Uno logra una mirada aguda y criteriosa, por la cual uno puede distinguir entre la verdad y la falsedad.
* Libera al corazón del pesar y las lamentaciones, porque quien deja vagar su mirada estará siempre lamentándose.
* Llena el corazón de regocijo, alegría y luz, que es más grande que cualquier placer derivado de mirar.
* Libera al corazón de ser esclavo de los deseos, porque el verdadero prisionero es aquél conducido por sus caprichos y deseos.
6 – Mantente ocupado con cosas útiles y beneficiosas, atendiendo lecciones y lecturas, porque no hay nada más perjudicial para una persona que no saber aprovechar su tiempo libre.
7 – Busca amigos rectos que puedan ayudarte a obedecer a Dios, porque Satanás está cerca de quien está solo, pero se aleja de dos, y los lobos sólo se comen a la oveja que se ha apartado del rebaño.
8 – Evita las cosas que puedan provocar deseo en ti, tal como mirar imágenes prohibidas, y todo aquello que conduce a cosas prohibidas.
9 – La masturbación es un acto prohibido, y no es apropiada para una persona decente. Hay mucho evidencia que muestra de que este es un acto prohibido, que tú puedes consultar en la respuesta a la pregunta No. 329.
Apresúrate a arrepentirte ante Dios, y teme Su enojo y descontento. Recuerda que el conocimiento y la rectitud son bendiciones ante Él, y que Él puede enfadarse con aquél que Le desobedece, y retirarle esas bendiciones, tal como Él dijo (traducción del significado):
“Y relátales la historia de aquel a quien habiéndole concedido el conocimiento de Nuestros preceptos los descuidó desviándose de la Verdad, y entonces Satanás le sedujo y se contó entre los extraviados” (al-A’ráf 6:175).
Ten en mente la grandeza de Dios, y recuerda que Él está siempre mirándote, y que nada que tú hagas está oculto para Él.
Imagínate a ti mismo sentado con tus hermanos rectos y absteniéndote del pecado a causa de tu pudor.
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) aconsejó a uno de sus compañeros, diciéndole: “Te recomiendo sentir timidez ante Dios, tal como sientes timidez ante un hombre recto de entre tu gente”. Narrado por at-Tabaráni y por al-Baiháqi en Shu’áb al-Imán: clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih al-Yami’, No. 2541.
Le pedimos a Dios que te proteja del mal que haya en ti y te ayude a obedecerle y complacerle.
Y Allah sabe más.