Jueves 27 Yumada al Ula 1446 - 28 Noviembre 2024
Español

Si una persona persiste en cometer pecados menores, ¿sirve de algo que rece pidiendo perdón para que no se conviertan en pecados mayores?

Pregunta

¿Sirve pedir perdón en el caso de los pecados menores pues si uno persiste en ellos se convierten en pecados mayores? Persistir en ellos, ¿significa realizarlos mientras uno los niega o los denuncia, y también pide perdón por ellos?

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

La mayoría de los eruditos tempranos y posteriores de todos los grupos y escuelas están de acuerdo en que los pecados pueden dividirse en mayores y menores. Hay clara evidencia del Corán y la Tradición Profética a tal efecto, como también opiniones legales de las generaciones tempranas y posteriores de la comunidad musulmana.

Hemos explicado anteriormente que no es permisible para el musulmán consentirse los pecados menores o considerarlos algo insignificante, porque persistir en los pecados menores es un pecado mayor en sí mismo, y considerarlos como algo insignificante o sin importancia puede conducir al musulmán a su condenación. La persistencia en los pecados menores puede ser de igual o mayor gravedad que un pecado mayor.

Consulta también las respuestas a las preguntas No. 127480 y 130711.

Al-Qurtubí (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

“Persistir implica en la mayoría de los casos hacer algo concientemente y no abandonarlo”. Qatádah dijo: “Persistir significa aferrarse al pecado”.

La persona que persiste en desobedecer a Dios y desobedecer a Su mensajero es aquella que está determinada a repetir el pecado cuando tiene la oportunidad; es tal persona la que persiste en el pecado.

Debemos señalar que hay una diferencia entre arrepentirse y rezar pidiendo perdón. El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) fue consultado:

“¿Cuál es la diferencia entre el arrepentimiento y rezar pidiendo perdón?”

Él respondió:

“El arrepentimiento implica claramente lamentar lo que uno ha hecho y abandonarlo, con un deseo de no volver a repetirlo. Esto es lo que llamamos arrepentimiento. Con respecto a rezar pidiendo perdón, puede ser un signo de arrepentimiento o no, o pueden ser meras palabras. Una persona puede decir: “Oh, Dios, perdóname”, u “Oh, Dios, ten misericordia de mí”, pero esto no es arrepentimiento a menos que venga acompañado por lamentar lo sucedido y por el abandono del pecado. Por ende, una cosa es el arrepentimiento y otra cosa es rezar para pedir perdón. La forma beneficiosa de rezar pidiendo perdón para el musulmán es aquella que viene acompañada de los verdaderos signos del arrepentimiento”. Fuente:

http://www.binbaaz.org.sa/mat/10479.

Lo que el musulmán debe hacer es comprender que rezar a Dios pidiendo perdón significa buscar Su perdón, y que esta búsqueda no estará completa sin los signos del arrepentimiento. Pero si el musulmán no es sincero y no busca verdaderamente el perdón de Dios, entonces se trata de meras palabras pronunciadas sin humildad ante Dios y con un corazón que no está concentrado en su necesidad de Dios, por lo tanto, ¿qué clase de oración para pedir perdón es esta?

Por lo tanto, el musulmán debe acompañar su oración para pedir perdón abandonando el pecado y tomando la firme decisión de no volver a repetirlo, precisamente para no correr el riesgo de persistir en el pecado. Si persiste en el pecado, esa persistencia es un pecado en sí mismo y también debe pedir el perdón de Dios por ello”.

Los eruditos han afirmado que persistir en un pecado menor es un pecado mayor. Se ha narrado de ‘Umar, de Ibn ‘Abbás, y de otros (que Dios esté complacido con ellos), que han dicho: “No hay pecados mayores cuando uno se arrepiente verdaderamente, y no hay pecados menores cuando uno persiste en ellos”. Lo que esto significa es que los pecados mayores son borrados por el verdadero arrepentimiento, que como dijimos implica el abandono del pecado y que los pecados menores se convierten en mayores si uno persiste en ellos.

El shéij Abu ‘Amr Ibn as-Salah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

“La persona que persiste en el pecado es aquella que tiene la intención de hacerlo nuevamente, porque esto es contrario a la idea de arrepentimiento. Persistir en un pecado menor puede cambiar de estatus y convertirse en un pecado mayor. En tal caso, rezar para pedir perdón no sirve de ningún beneficio, porque persistir en el pecado cuando se pide perdón por él es una contradicción, más parecida a una burla que a una buena acción”. Fin de la cita.

Al-Bujari (6308) narró de Al-Háriz Ibn Suwaid lo siguiente: “’Abdullah Ibn Mas’ud nos transmitió un reporte del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y también nos dijo unas palabras a título personal. El Profeta dijo: “Dios se regocija más con el arrepentimiento de Sus servidores que un hombre que se recuesta a dormir en un desolado paraje del desierto, y recupera su camello con toda su comida y bebida luego de haberlo perdido”. Y luego Ibn Mas’ud dijo: “El creyente ve sus pecados como si estuviera sentado al pie de una montaña y temiera que la montaña fuese a caer sobre él; y el malhechor ve sus pecados como moscas que pasan frente a su nariz, e intenta espantarlas con su mano”. También fue narrado por Muslim (2744), pero sin las palabras de Ibn Mas’ud.

Al-Háfiz Ibn Háyar dijo en Fáth al-Bari, 11/105:

“El creyente se ve sobrecogido por el temor a Dios, porque tiene una fuerte fe en Él, y por lo tanto no se siente seguro de Su castigo. Así es como el musulmán debe ser, recordando siempre que Dios lo está observando. Por lo tanto, el creyente considera sus buenas obras como algo pequeño y está preocupado hasta por sus más pequeños pecados”. Fin de la cita.

Al-Muhibb at-Tabari dijo:

“Esta es la descripción del creyente, a causa de su gran temor a Dios, porque él está seguro de haber cometido un pecado, pero no puede estar completamente seguro del perdón de Dios. El pecador en cambio tiene un conocimiento escaso de Dios, por lo tanto no le teme y considera sus pecados como algo insignificante”.

Ibn Abi Yámrah dijo:

“Lo que aprendemos de este reporte es que si un musulmán tiene una pequeña preocupación acerca de sus pecados y toma el asunto a la ligera, se está comportando como un pecador”.

Ibn Battal dijo:

“Lo que aprendemos de este reporte es que el musulmán debe tener un gran temor a Dios, glorificado y exaltado sea, por cada uno de sus pecados, sean mayores o menores, porque Dios puede cuestionarlo por un pecado menor y castigarlo por ello”. Fin de la cita.

Debemos señalar que el hecho de que Ibn Mas’ud haya narrado un reporte después del otro es signo de su comprensión del Islam. El primero indica que el creyente no debe tomar ningún pecado a la ligera, ya sea mayor o menor, y que siempre debe preocuparse por sus consecuencias tanto en este mundo como en el Más Allá. Así es el arrepentimiento del creyente por el cual Dios se regocija.

Con respecto a tu pregunta de “¿significa realizarlos mientras uno los niega o los denuncia, y también pide perdón por ellos?”, no queda claro qué es lo que quisiste decir con esto, pero esperamos que lo que hemos mencionado al respecto en nuestra respuesta sea suficiente para ti.

Origen: Islam Q&A