Jueves 27 Yumada al Ula 1446 - 28 Noviembre 2024
Español

¿Cómo servir al Islam?

Pregunta

Quiero servir a mi religión, ¿qué debo hacer?

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

1- Usted puede servir al Islam teniendo una intención correcta y sincera, ya que Allah bendice la acción que se realiza sinceramente sólo en Su nombre, aún cuando sea pequeña. La devoción sincera, si se transforma en una característica constante de los actos de adoración y obediencia, aún cuando son pequeños o simples a la vista de quien los realiza, los hace grandes a la vista de Allah, por eso Allah lo perdonará por sus pecados graves, como se expresa en el hadiz sobre el trozo de papel en el que está escrito La ilaaha ill-Allaah. 

2- Usted puede servir al Islam conociendo y siguiendo el camino correcto. El Camino Correcto significa seguir los pasos de nuestro Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) relacionados con los principios, las formas y los medios de la da’wah y el ser pacientes en su cumplimiento, tratando a las personas amable y compasivamente, porque muchas sufren la enfermedad del pecado.

3- Usted puede servir al Islam aprovechando al máximo todos los medios y las circunstancias disponibles. Ésta es una gran bendición, ya que todos los medios están permitidos salvo los que están prohibidos por Allah. Por lo tanto, podemos llamar a las personas hacia Allah por todos los medios prescritos en la shari’ah, mientras prestamos atención a la evidencia de la shari’ah y al comportamiento correcto.

4- Usted puede servir al Islam otorgando importancia a lo que se encuentra en los intereses del Islam sobre sus propios antojos y deseos. Servir a esta religión significa dar lo más preciado de su dinero, esfuerzo, tiempo, pensamiento, etc. ¿No ha visto como los que aman el deporte (fútbol), por ejemplo, dedican sus esfuerzos, tiempo y dinero a su amado deporte? Pero de usted se espera más que eso.

5- Usted puede servir al Islam siguiendo los pasos de los expertos y los da’iyahs (predicadores), teniendo paciencia y soportando el cansancio y el agotamiento. Porque usted está haciendo un enorme acto de adoración, lo que es la misión de los Profetas y Mensajeros y de aquellos que siguen sus pasos.

6- Usted puede servir al Islam evitando la pereza, la debilidad y la apatía, porque esta religión es la religión de la determinación, la ambición y el coraje, y su llamado sólo se daña con la pereza y la ignorancia imprudente.

7- Usted puede servir al Islam conectando su corazón con Allah, y recitando muchos du’a’ y muchas plegarias para conseguir el perdón, y persistiendo en la lectura del Qur’an. No hay nada que sea más efectivo para limpiar el corazón y refrescar el alma, y para activarla y energizarla, así no se cansa ni se aburre, que recordar a Allah y acercarse a Él por medio de la obediencia y realizando actos de adoración voluntarios.

8- Usted puede servir al Islam creando lazos con los expertos que practican lo que predican, los que se conocen por su sinceridad y que están bien establecidos en este esfuerzo y apoyan la religión. Marchar bajo sus banderas y seguir sus pasos es muy bueno y beneficioso.

9- Usted puede servir al Islam organizando su tiempo de manera diaria, semanal y mensual. Hay acciones que deben realizarse diariamente, otras semanalmente y otras que deben cumplirse mensual o anualmente.

Por ejemplo usted debe realizar da’wah con los que ve diariamente y con los que ve una vez por semana. Debe tener una reunión familiar una vez al mes, y debe tener conferencias anuales, o realizar viajes para el Hayy o la ‘Umrah una vez al año, etc.

10- Usted puede servir al Islam prestándole atención y entregándole algo de su tiempo, sus pensamientos y su dinero, y haciendo que sea su mayor inquietud. Entonces, cuando usted se levanta, es por el Islam; cuando camina, es por el Islam; cuando bebe, es por el Islam; cuando piensa, es por el Islam; cuando da, es por el Islam; cuando se sienta, es por el Islam.

11-Usted puede servir al Islam apresurándose a contribuir cada vez que tenga la oportunidad de hacer el bien. No dude, no lo demore    ni lo posponga.

Origen: Extraído de Kayfa ajdim al-Islam por ‘Abd al-Malik al-Qaasim, p. 18