Alabado sea Dios.
Es recomendable estar en la mezquita antes de la oración del alba hasta que el sol salga, porque esto es lo que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y sus compañeros hicieron, y porque hay una gran recompensa en ello. Muslim (670) narró de Yábir Ibn Samurah, que cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había rezado el fáyr, se sentaba en su lugar de oración hasta que el sol había salido.
Y Muslim también narró (670) que Sammák Ibn Hárb dijo: “Le dije a Yábir ibn Samurah: “¿Te sentaste con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)?”, él respondió: “Sí, frecuentemente. Él no se levantaba del lugar en el que había rezado hasta que el sol había salido, luego se levantaba. Solían hablar y conversar acerca de aspectos de la Época de la Ignorancia (preislámica), y se reían, pero él sonreía”.
At-Tirmidhi narró que Anas ibn Málik (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien rece el fáyr en congregación, luego se siente a recordar a Dios hasta que el sol salga, y luego rece dos rak’as, tendrá una recompensa como la de la peregrinación menor y mayor”, y agregó: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) agregó: “Completa, completa, completa”.
Este reporte fue clasificado como bueno por al-Albani en Sahih at-Tirmidhi.
Esto señala la virtud de estar en la mezquita antes de la oración del alba, y de rezar dos rak’as cuando el sol ha salido.
En general, si una persona se queda en la mezquita a recordar a Dios (dhíkr) y adorarlo, esperando la oración, todas estas actitudes constituyen obras de bien y actos de culto que lo acercan a Dios. Al-Bujari (445) y Muslim (649) narró de Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Los ángeles bendicen a quien de vosotros permanece en su lugar de oración, en tanto no haya roto su ablución, diciendo: “Oh, que Dios lo perdone; Oh, que Dios tenga misericordia de él”.
Basándonos en esto, tus hermanos han hecho bien quedándose en la mezquita para recordar a Dios, y le pedimos a Allah que los recompense.
En segundo lugar, leer el Corán juntos al unísono es algo que no está prescripto, porque es algo que no está mencionado en la Tradición Profética. Y si es hecho en voz alta y perturba a aquellos que están recordando a Dios allí sentados, entonces es más desaconsejable, por el significado general de las palabras del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Cuando uno de ustedes se levanta para orar, está conversando con su Señor; entonces, que quien está hablando con su Señor no levante su voz por encima de la de los demás al recitar, cuando reza”. Narrado por Áhmad (4928), y clasificado como auténtico por Shu’áib al-Anra’ut en Tahqíq al-Musnad.
Dice en Fatáwa al-Láynah ad-Dá'imah (4/112): “¿Cuáles son las normas sobre leer juntos el Corán en la mezquita?”
Respuesta: “La pregunta es algo vaga. Si lo que se quiere decir es recitarlo juntos al unísono, haciendo las pausas y deteniéndose al mismo tiempo, esto es algo que no está prescripto, y cuando menos es algo desaconsejable, porque no hay ningún reporte de que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) o que sus compañeros hayan hecho esto. Pero si es hecho con el propósito de enseñar, entonces tenemos la esperanza de que no haya nada de malo en eso.
Si lo que quiere significarse es que ellos se reunirán a leer el Corán para memorizarlo y aprenderlo, y uno de ellos lee mientras los demás oyen, entonces esto es algo prescripto, porque está probado que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No hay quien se reúna en una de las casas de Dios, recite el Libro de Dios y lo estudie con otros, sin que el sosiego descienda sobre ellos y los ángeles los rodeen, la misericordia los cubra, y Dios los recuerde como aquellos que están con Él”. Narrado por Muslim”. Fin de la cita.
Dice también en la página 4/39:
“Pregunta: “¿Es permisible recitar el capítulo Iá Sin en voz alta en la mezquita?
Respuesta:
“No es permisible para nadie alzar su voz cuando está recitando el Corán en la mezquita, ya sea recitando surat Iá Sin o cualquier otro capítulo del Corán, ya sea durante la oración o fuera de ella, porque está probado que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo a la gente cuando estaban rezando y recitando el Corán el voz alta: “Oh, Gente, cada uno de ustedes está conversando con su Señor, por lo tanto, no levanten sus voces por encima de la de su prójimo al recitar”. Y porque hacer tal cosa distrae y perturba a los demás”. Fin de la cita.
Estos lectores deben ser aconsejados y se les debe pedir que bajen sus voces de una forma gentil.
Y Allah sabe más.