Alabado sea Dios.
Sihr (brujería o magia) es una palabra que se refiere a algo oculto. Es real y hay clases de brujería que pueden afectar a las personas psicolَgica y físicamente, ya que pueden enfermarse o morir, o pueden separarse de sus esposas o esposos. Sus efectos ocurren por la voluntad de Allah. Es una acciَn diabَlica, y mayormente se logra a través de la idolatría (shirk) y el servicio a los genios y los demonios por medio de aquello que ellos aman y está basado en la idolatría también.
Hay doctores que también son practicantes de la brujería, como quienes tratan a las personas a través de la ayuda de los genios. Afirman tener conocimiento de la enfermedad sin necesidad de identificarla o hacer estudios de diagnَstico, y les prescriben a los pacientes comidas y bebidas que los acercan a sus aliados demonios. Parte de estos tratamientos suele ser que maten a un cerdo diciendo “Bismillaah, o que maten a un animal permisible sin decir “Bismillaah”, o invocando el nombre de uno de los demonios.
Hacer estas acciones representa incredulidad (kufr) o falta de fe en Allah, y no está permitido bajo ninguna circunstancia dirigirse a estas personas. El castigo que merecen los brujos es la ejecuciَn. Se ha probado por medio de tres Sahaabah (que Allah esté complacido con ellos) que los practicantes de brujería deben ser ejecutados.
Al Comité Permanente se le preguntَ sobre este asunto, y respondiَ:
Pregunta:
Por favor noten que en Zambia hay un musulmán que afirma que tiene a un genio que lo asiste, y la gente lo visita, le pide que trate sus enfermedades, y este genio designa cuál debe ser el tratamiento. ؟Está esto permitido?
Respondieron:
No está permitido que ese hombre utilice un genio y no está permitido que la gente lo visite en busca de tratamiento para las enfermedades a través del uso de un genio, o que satisfaga cualquier otra necesidad por este medio.
La bْsqueda de tratamiento a través de médicos y el uso de medicinas permitidas son suficientes, no hay necesidad de acudir a la brujería.
Fue narrado en un hadiz sahih que el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Aquel que acuda a un adivino y le pregunte sobre algo, no se le aceptará su oraciَn por cuarenta días”. Narrado por Muslim.
Fue narrado por los recopiladores de la Sunnah y por al-Haakim, quien lo clasificَ como sahih, que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien vaya a un adivino y crea en lo que él dice, descree de aquello que le fue revelado a Muhammad”.
Este hombre y sus compaٌeros genios son considerados parte de los videntes y adivinos, y no está permitido preguntarles ni creer en ellos.
Fataawa al-Laynah al-Daa’imah, 1/408, 409
El Sheij ‘Abd al-‘Aziz ibn Baaz dijo:
Considerando que hay tantos charlatanes ْltimamente que afirman ser doctores y tratan a las personas por medio de la magia y la brujería, que se han difundido en algunos países y explotan la ingenuidad de las personas, pensé que debía explicar el grave peligro al que se expone al Islam y a los Musulmanes, porque involucra la dependencia de algo aparte de Allah y va en contra de Su mandamiento y el mandamiento de su Mensajero (paz y bendiciones de Allah sean con él); entonces digo, buscando la ayuda de Allah:
Está permitido buscar tratamiento de acuerdo al consenso de los eruditos. El Musulmán puede ir al doctor para buscar tratamientos para enfermedades internas, externas, nerviosas, etc. para que se pueda identificar la enfermedad y tratarla de forma apropiada, usando medicinas que están permitidas de acuerdo a la shari’ah, basándose en su conocimiento de la medicina, porque aparece bajo el título de los medios tradicionales y no es contrario a la idea de depositar nuestra confianza en Allah. Allah nos ha enviado la enfermedad pero también nos ha enviado la cura; aquellos que la conocen lo saben y aquellos que no, no. Pero Allah no ha creado la cura para Sus siervos en aquello que él les ha prohibido, entonces no está permitido que la persona enferma vaya a un adivino que afirma conocer lo oculto para averiguar a través de él qué es lo que le ocurre. Y no está permitido que crea en lo que le dicen, porque hablan de lo oculto sin conocimiento, o invocan a un genio y buscan su ayuda para hacer lo que quieren. El reglamento sobre estos charlatanes es que son incrédulos (kaafirs) y están mal guiados, porque afirman conocer lo oculto. Muslim narrَ en su libro Sahih que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien vaya a un adivino o a un vidente y crea en lo que él dice, descree en aquello que le fue revelado a Muhammad”. Narrado por Abu Dawud y por cuatro autores de al-Sunan; clasificado como sahih por al-Haakim quien narrَ que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien vaya a un adivino o a un vidente y crea en lo que él dice, no cree en aquello que le fue revelado a Muhammad.” También fue narrado que ‘Imraan ibn Husayn (que Allah se complazca de él) dijo: El Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No pertenece a nosotros quien cree en el mal agüero, quien recurre a los adivinos ni quien le pide a alguien que lo haga por él, quien practica la brujería o quien le pide a alguien que lo haga por él. “Quien vaya a un adivino o a un vidente y crea en lo que él dice, no cree en aquello que le fue revelado a Muhammad”. Narrado por al- bazaar con una cadena de narradores aceptable.
Estos hadices demuestran que está prohibido consultar a los adivinos, videntes, brujas o similares, hacerles preguntas y creerles. Los líderes de la Comunidad y aquellos en posiciَn de poder y autoridad deben prohibir la ida a los videntes, adivinos o similares, y no deben permitir que nadie se involucre en dichas cosas para operar en los mercados o en otros lugares. Deben denunciarlos enfáticamente y deben denunciar a aquellos que van a ellos. No deben ser engaٌados por el hecho de que algunas veces resuelven las cosas, o por el hecho de que muchas personas van a ellos, porque la gente no debe ser engaٌada. El Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) les prohibiَ que fueran, que les hicieran preguntas y que creyeran en ellos, porque representan un peligro serio, lleva a malas consecuencias y porque son mentirosos inmorales. Además, estos hadices indican que los adivinos y los brujos devienen incrédulos (kaafirs), porque afirman conocer lo oculto, lo que implica incredulidad, y porque sَlo logran sus objetivos sirviendo y adorando a genios y demonios, adorándolos en lugar de adorar a Allah, y lo que implica cometer idolatría manifiesta (shirk). El que cree en ellos y en sus afirmaciones sobre lo oculto es como ellos. Todo aquel que va a estas personas y se involucra con ellos es repudiado por el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él). No está permitido que el Musulmán acepte que lo que ellos afirman como una clase de tratamiento, tal como cuando hablan supercherías entre dientes, vierten plomo o hacen otras tonterías. Esto es una clase de hechicería y engaٌo a la gente. Quien acepta esto los está ayudando en su falsedad y kufr.
Maymu’ Fataawa al-Sheij Ibn Baaz, 3/274-281.
Segundo:
Con respecto a la brujería (sihr), es real y no es una ilusiَn, y puede tener un efecto por voluntad de Allah.
Al-Quraafi dijo: El Sihr es real, y la persona en contra de quien se hace puede morir, o su naturaleza o sus hábitos pueden ser cambiados, aunque no se involucre en ello personalmente. Esta era la visiَn de al-Shaafi’i y Ibn Hanbal…
Al-Furuq, 4/149.
La evidencia de Ahl al-Sunnah respecto a la realidad de la magia y la brujería es la siguiente:
1. Allah dice en el Corán (interpretaciَn del significado):
“Y creían [los judíos] lo que inventaron los demonios acerca del reinado de Salomَn [diciendo que había llegado al mismo por medio de la brujería]. Sabed que Salomَn no cayَ en la incredulidad [la brujería] y que eran los demonios quienes enseٌaban a los hombres la brujería y la magia que transmitieron los ángeles Hârût y Mârût en Babel. Pero éstos no le enseٌaban a nadie sin antes advertirle que se trataba de una tentaciَn, y que quien la aprendiera caería en la incredulidad. Aprendían de ellos como separar al hombre de su esposa, pero en verdad no podían engaٌar a nadie si Allah no lo permitía. Aprendían lo que les perjudicaba y no les beneficiaba, y sabían que quien accedía a la magia y la brujería no tendría éxito en la otra vida. ،Qué mal hicieron en vender sus almas!”.
[2:102]
Este versículo claramente indica lo que estamos tratando de decir, que la brujería es real, y que el practicante de la brujería puede crear una divisiَn entre el hombre y su esposa, y que puede daٌar a la gente a través de su brujería, pero no puede hacer ningْn daٌo que no permita Allah.
2. Allah dice en el Corán (interpretaciَn del significado):
“Del mal de las sopladoras de nudos [las hechiceras],”
[113:4]
“Del mal de las sopladoras de nudos (las hechiceras).” se refiere a las brujas cuya brujería involucra atar nudos y luego soplar adentro de ellos. Si la brujería no fuera real, Allah no nos hubiese encomendado que nos refugiáramos de ella.
3.Se provee más evidencia con el hecho de que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) fue hechizado por el Judío Labid ibn al-A’sam. Hecho que fuera mencionado en detalle en un hadiz sahih narrado por al-Bujari y Muslim.
Ibn al-Qaayim dijo: La brujería que puede causar enfermedad, letargo, enfermedad mental, amor, odio y desilusiones es algo que existe y es conocida por las masas. Muchas personas lo saben por experiencia.
Al-Tafsir al-Qayyim, pág. 571
Tercero:
Hay muchas clases de brujerías, incluyendo ilusiones y engaٌo a los ojos. Pero no todas las brujerias son así. Algunos de los eruditos hicieron una lista de distintas clases de brujerías, y contaron ocho cosas. Las más conocidas son:
1.Nudos y encantos.
Es decir, recitar palabras y tonterías a través de las cuales el brujo puede usar a los demonios para hacer lo que quiere al daٌar a la persona hechizada. Pero Allah dice en el Corán (interpretaciَn del significado):
“…, pero en verdad no podían engaٌar a nadie si Allah no lo permitía”
[2:102]
2.Juegos o ilusionismo con las manos.
Se convierten en expertos en esto a través de la práctica y el entrenamiento para hacer las cosas rápidamente y para hacer aparecer algo oculto.
Por ejemplo, el mago puede hacer aparecer una paloma y estrangularla delante de la audiencia, luego la golpea con su mano y la paloma se levanta y vuela.
Pero de hecho, hay una clase de anestesia en su mano, hace que la paloma la huela y le hace pensar a la audiencia que la ha estrangulado y matado, luego la golpea y la despierta del estupor.
3. Hechizo a los ojos.
Esto es muy comْn entre los mentirosos; el mago no coloca realmente una espada en su cuerpo, en su lugar, hechiza los ojos de la audiencia y coloca la espada a su lado, pero la gente hechizada cree que la atraviesa en el medio.
Estos embaucadores son reconocidos entre nosotros, porque en la audiencia se encuentran aquellos que están protegidos por el Corán y el dhikr, y recuerdan a Allah mientras estaban sentados mirando al mago, y entonces ven lo que realmente ocurre, y es distinto de lo que vieron aquellos que estaban siendo hechizados.
4. Uso de químicos
Esto lo hacen aquellas personas que conocen cَmo las sustancias reaccionan unas con otras, por ejemplo, producir una sustancia que no se ve afectada por otra sustancia, tal como el Sufi Rifaa’iyyah, que le hace pensar a las personas que no son afectadas por el fuego, cuando en realidad se cubren a sí mismos con ropa a prueba de fuego. Sheij al-Islam Ibn Taymiyah (que Allah tenga misericordia con él) los desafiَ a lavarse con agua caliente antes de entrar al fuego y se negaron porque esto hubiese expuesto su engaٌo.
Y hay muchas otras cosas que los practicantes de la brujería hacen, que no pudieron ocurrir si no es que Allah las decretَ.
Ver Tafsir Ibn Kazir, 1/146; Maymu’ Fataawa al-Sheij Ibn ‘Uzaymin, 2/178; al-Sihr por Sheij ‘Umar al-Ashqar.
Y Allah sabe más.