Alabado sea Dios.
Las palabras de Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) a las que te refieres en tu pregunta son las siguientes: “He memorizado del Mensajero de Dios (que Dios esté complacido con él) dos vasijas de conocimiento. Una de ellas os la he relatado, pero la otra, si yo la descubriera, me cortarían la garganta”.
Narrado por al-Bujari (120).
Se ha narrado que Yazid Ibn al-Asam dijo: “Le dijeron a Abu Hurairah: “Has narrado una gran cantidad de conocimiento del Mensajero de Dios, ciertamente…” Él respondió: “Si yo les contara todo lo que he oído del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) me acribillarían con piedras y me insultarían, y nadie se sentaría conmigo”.
Narrado por Áhmad en Al-Musnad (16/563). Los comentaristas de la obra dijeron: “Su cadena de transmisión es auténtica”.
Con respecto a las afirmaciones que hacen algunos sufíes acerca de poseer conocimientos ocultos y esotéricos, y sobre la idea de que el conocimiento que Abu Hurairah tenía era precisamente esa clase de conocimiento, esta es una idea descabellada por varias razones:
1- Para afirmar qué clase de conocimiento era el que Abu Hurairah poseía y no reveló, hace falta una prueba específica. Quienes afirman que el conocimiento que Abu Hurairah poseía era un conocimiento de naturaleza oculta o esotérica no tienen ninguna prueba de eso. Abu Hurairah mismo no explicó qué contenía esa “vasija de conocimiento” que él ocultó, por lo tanto ¿cómo podría alguien saber específicamente a qué se refería?
2- La creencia en el panteísmo (wáhdat al-wuyúd) es una creencia pagana, de acuerdo al consenso de los eruditos musulmanes. No fue enseñada por Dios en el Sagrado Corán ni por Su Mensajero en palabras o en actos, sino que por el contrario la refutaron. Atribuir este punto de vista a uno de los compañeros más cercanos del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es ciertamente una mentira.
3- Si asumiéramos que la creencia en el panteísmo o el conocimiento oculto o esotérico de unos pocos es una creencia correcta de acuerdo a las enseñanzas islámicas, entonces ¿cómo podría el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) haberlo ocultado y haber instruido a sus compañeros para que lo ocultaran? ¿Cómo podría él haber ocultado la verdad acerca de un tópico tan esencial para la fe cuando Dios dijo (traducción del significado):
“Verily, those who conceal the clear proofs, evidences and the guidance, which We have sent down, after We have made it clear for the people in the Book, they are the ones cursed by Allah and cursed by the cursers”. (al-Báqarah 2:159).
Los eruditos musulmanes están unánimemente de acuerdo en que lo que fuera que Abu Hurairah ocultó no tenía nada que ver con el panteísmo ni con ninguna clase de conocimiento esotérico, sino que más bien se trataba de reportes acerca de las tribulaciones y dificultades que sucederían a la comunidad musulmana al final de los tiempos, algunas de cuyas descripciones eran aplicables a algunos gobernantes de la época de Abu Hurairah. En consecuencia, Abu Hurairah habría temido que si les revelaba esas descripciones dadas por el Profeta condenado a varios musulmanes, él sería perseguido y probablemente apresado y asesinado, por lo cual él habría preferido ocultar estos reportes para continuar con su tarea de enseñanza de su conocimiento islámico en otros campos más importantes, porque las maldades de estos gobernantes eran ya suficientemente evidentes para la gente y no había necesidad de señalar lo obvio mediante reportes que fueran atribuidos directamente al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
El Imam al-Qurtubí (que Dios esté complacido con él) dijo:
“Nuestros eruditos han afirmado que lo que Abu Hurairah no reveló era algo por lo que temía que fuese perseguido y asesinado a causa de ello, tenía que ver con las tribulaciones y discordias que enfrentaría la comunidad musulmana, con la identificación de los apóstatas y los hipócritas, y con otros asuntos de este calibre que no tenían un impacto directo en las enseñanzas de la ley islámica. Y Dios ciertamente lo conoce mejor”.
Al-Yami‘ li Ahkám al-Qur’án (2/186).
El imam ad-Dahabi (que Dios esté complacido con él) dijo: “Se narró que Majul dijo: “Abu Hurairah dijo: “Hay un saco de conocimiento que poseo y que nunca lo he abierto”.
Lo que el imam ad-Dahabi dijo indica que es permisible ocultar algunos reportes que puedan provocar tribulaciones o conflictos en la comunidad musulmana, siempre y cuando sean acerca de algunos asuntos menores. Pero con respecto a los reportes que tienen que ver con lo permisible o prohibido, no es permisible ocultarlos bajo ninguna circunstancia porque caen bajo la denominación de enseñanzas islámicas que tienen influencia directa sobre la legislación.
En la obra Sahih al-Bujari dice que ‘Ali (que Dios esté complacido con él) dijo:
“Dile a la gente lo que saben y deja a un lado lo que sabes que los perturbará. ¿O quieres que la gente descrea de Dios y Su Mensajero?”.
De la misma forma, si Abu Hurairah hubiera descubierto esta “vasija de conocimiento”, habría sido perseguido o incluso ejecutado.
El juicio de un erudito puede conducirlo a difundir un reporte en particular para revivir la tradición profética, y tendrá la recompensa por lo que ha intentado, y tendrá una recompensa incluso si su juicio estaba errado”.
Siyar A‘lam an-Nubala’ (2/597).
Al-Hafiz Ibn Háyar (que Dios esté complacido con él) dijo:
“Los eruditos interpretaron la “vasija de conocimiento” que él no reveló como refiriéndose a reportes que describen las cualidades de los malos gobernantes, describiendo su época y probablemente describiéndolos como hipócritas y opresores. Abu Hurairah solía mencionar pistas acerca de ellos, pero nunca lo decía abiertamente por temor a ser perseguido y maltratado, como cuando dijo: “busco refugio en Dios del comienzo de los 60 (es decir, el año 60 después de la Emigración), y del gobierno de los adolescentes”, refiriéndose al califato de Yazíd Ibn Mu‘áwiyah, que comenzó en el año 60 después de la Emigración. Dios respondió a su súplica y Abu Hurairah falleció un año antes de eso.
Ibn al-Munir dijo: “La sectas esotéricas pretenden tomar este reporte como evidencia, porque ellos creen que la ley islámica tiene una forma evidente y manifiesta y otra forma esotérica. Sin embargo, lo que ellos entienden como esta forma esotérica no conduce a otra cosa que al abandono de la fe.
Lo que Abu Hurairah quiso decir cuando dijo que le cortarían la cabeza, fue que sería ejecutado por los gobernantes si ellos lo oyeran criticando sus acciones y describiéndolos como injustos y opresores. Esto está apoyado por el hecho de que si el conocimiento que Abu Hurairah ocultó tuviera que ver con las normas legales, no lo habría ocultado en absoluto.
Otros eruditos han afirmado que era posible que Abu Hurairah se estuviera refiriendo a reportes que tendrían que ver con las tribulaciones de la Hora Final, y las batallas que tendrían lugar al final de los tiempos, de tal manera que aquellos que se sintieran perturbados por tales reportes los rechazarían y lo reprenderían por transmitirlos”.
Fáth al-Bari (1/216)
Al-‘Allamah Muhámmad Rashid Rida (que Dios esté complacido con él) dijo:
“Con respecto a algunas órdenes sufíes, fueron engañadas por estos argumentos capciosos e interpretaciones erradas, porque carecían del conocimiento suficiente acerca del Corán y la Tradición Profética. Entonces, se aferraron a los reportes débiles que parecían defender mejor sus puntos de vista, o a interpretaciones erradas de reportes conocidamente auténticos, como el caso de las palabras de Abu Hurairah que fueron narradas en la obra Sahih al-Bujari: “Memoricé del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dos vasijas de conocimientos, una de ellas la he revelado pero la otra, si yo la revelara, me harían cortar la cabeza”.
Estas órdenes sufíes afirmaron que el conocimiento que ellas poseen o “‘ilm al-haqiqah (conocimiento de la realidad o la verdad), es a lo que Abu Hurairah se refería acerca del conocimiento oculto que él tenía. Algunas de estas órdenes sufíes creen que sus shéijs tienen una cadena de transmisión mediante la cual reciben el conocimiento esotérico (‘ilm al-batin), que se remonta hasta alguno de los compañeros del Profeta o incluso hasta su propia casa (que Dios esté complacido con todos ellos).
Pero el punto de vista de los eruditos del Islam es que lo que Abu Hurairah quiso decir con este conocimiento no revelado, eran reportes en los que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) mencionaba detalles acerca de los tiempos de disputas, rivalidades y dificultades para la comunidad musulmana, en las cuales se describía en detalle la corrupción del compromiso religioso de los musulmanes y de sus asuntos mundanos, causado por algunos jóvenes idiotas que llegarían al gobierno y que provenían de la tribu de Qureish, que fueron los Banu Umaiyah.
Se ha narrado que Abu Hurairah rezó a Dios, glorificado y exaltado sea, para que lo salve de vivir en “…. los años 60 y el gobierno de los adolescentes”, y que él falleció en el año 57 o 59 después de la Emigración. En el año 60 después de la Emigración el gobierno cayó en manos de Yazid Ibn Mu‘awiyah. Por eso los eruditos piensan que Abu Hurairah estaba buscando refugio en Dios de su gobierno y que Dios lo protegió de ver estos años de corrupción e hizo que falleciera antes de estos días oscuros.
También se ha narrado de Abu Hurairah que él solía decir acerca de alguno de los jovenzuelos que eran responsables de cierta corrupción en el compromiso religioso de los musulmanes: “Si yo quisiera decirles sus nombres, lo haría”. Esto indica que tanto él como Hudaifah Ibn al-Yamán, escucharon palabras del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) acerca de los tiempos de dificultad y los gobernantes injustos, pero las ocultaron.
Pero él los ocultó por temor a ser perseguido y castigado por esos gobernantes tiranos y corruptos.
Pero con respecto a ocultar asuntos importantes de la religión, hacerlo es algo que está severamente prohibido de acuerdo al consenso de los eruditos musulmanes y de acuerdo a los textos claros del Sagrado Corán y la Tradición Profética, y Abu Hurairah conocía esto perfectamente así que, por lo tanto, ¿cómo podría él haber ocultado un conocimiento relevante para la práctica de la religión?”.
Tafsir al-Mannár (6/390).
Al-‘Allamah Táhir al-Yazá’iri (que Dios esté complacido con él) dijo:
“Lo que Abu Hurairah quiso decir con la primer vasija, era el conocimiento contenido en reportes que él pensó que no conducirían a ningún daño o perjuicio al revelarlos sino que sólo contenían beneficio, y entonces por eso los transmitió. Y lo que quiso decir con la segunda vasija de conocimiento, eran los reportes que él conocía acerca de las características de los tiranos y los hipócritas, y de los gobernantes opresores. Y por eso dijo: “Si yo quisiera decirles sus nombres, lo haría”, es decir, no dijo sus nombre por que no quería revelarlos por temor a que ellos pudieran vengarse de él.
Se sabe que en algunas órdenes sufíes no ha faltado quien pretendiera que este reporte tenía que ver con secretos divinos que nadie puede comprender excepto la gente con alto estatus espiritual. Pero no hay ninguna evidencia como para pensar que esto es lo que quiso decir. Si ese hubiera sido el caso, entonces Abu Hurairah no se habría abstenido de revelar ese conocimiento a toda la gente sino que más bien lo habría revelado a un selecto grupo de ellos”.
Tawjeeh an-Nazr (1/63-64).
Y Allah sabe más.