Alabado sea Dios.
El Islam es una religión equilibrada que presta atención a la necesidad humana de entretenimiento y diversión, y se esfuerza en dirigirlos de la manera correcta para que sea algo beneficioso y esté libre de elementos perjudiciales. Este es uno de los secretos de su perfección y de su adaptabilidad a todos los entornos humanos y todas las épocas.
Por eso se ha demostrado que hay excepciones en lo relativo a hacer imágenes, por ejemplo en los juguetes tridimensionales que se mencionan en algunos reportes. Esto puede verse en el reporte registrado de ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con ella), quien dijo: “Yo solía jugar con muñecas en la casa del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y tenía amigos que venían a jugar conmigo. Cuando el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) entraba ellos se escondían detrás de una cortina, pero él los enviaba a jugar conmigo”. Registrado por al-Bujari, 6130; Muslim, 2440.
Ella también dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) volvía de la campaña de Tabuk o Jaibar y mi litera estaba cubierta por una cortina. El viento levantó el borde de la cortina y descubrió mis juguetes. Él me preguntó: “¿Qué es esto, ‘Aa’ishah?”. Le dije: “Mis juguetes”. Él vio entre ellos un caballo con dos alas hecho de tela, y me dijo: “¿Y qué es esto que veo en medio de ellos?”. Le respondí: “Un caballo”. Me dijo: “¿Y esto que tiene aquí el caballo?”. Respondí: “Son dos alas”. Me dijo: “¿Un caballo con alas?”. Le respondí: “Sí, ¿no has oído que Suleimán tenía caballos con alas?”. Entonces el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sonrió tan ampliamente que pude ver sus muelas”. Clasificado como auténtico por al-‘Iraquí en Tajrich al-Ihiá’, 2/344, y por Al-Albani.
Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Es permisible hacer imágenes no religiosas como los juguetes, por ejemplo, porque ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con ella) solía jugar con ellos en la casa del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Esto fue registrado por Muslim. Una de las sabidurías de esto es que las niñas se entrenan en la maternidad”. Fin de la cita de Tuhfat al-Muhtách, 7/434.
El punto de vista entre muchos eruditos es que este permiso es sólo para los niños, como afirmaron Ibn Battál en Shárh Sahih al-Bujari (9/304) y Bádr ad-Dín al-‘Aini en ‘Umdat al-Qári, 22/170.
Puede decirse que esta permisibilidad fue sólo registrada en niños, en el caso mencionado en una niña, y que es un caso de necesidad, entonces si un adulto tiene alguna necesidad de usar ese permiso no es exagerado sugerir que el permiso se le aplica a él también, como en el caso que tú mencionas en que usas este entretenimiento para mantenerte apartado de otras influencias negativas y cosas prohibidas que hay a tu alrededor en la sociedad en que vives. Lo que tú planteas es correcto e inteligente, utilizar algo lícito para distraerse de cosas que no lo son, porque es cierto que muchos pecados nacen del aburrimiento y el ocio mal entendido. La persona inteligente es aquella que comprende estas cosas y sabe cuidar de sí mismo, conociendo sus propias necesidades e inclinaciones y adelantándose a los problemas que éstas pueden traerle, y tomar decisiones correctas para conducirse gradualmente a sí mismo hacia lo correcto, cuando no es posible o es muy difícil hacerlo de una sola vez, incluso si eso implica caer en cosas que están generalmente desaconsejadas, para escapar a cosas que serían aún peores.
El Imam an-Nasá’i escribió un capítulo en As-Sunan al-Kubra (8/179) en el cual narró un reporte de ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con ella) y tituló este capítulo como: “Un hombre que permite a su futura esposa jugar con muñecas”. Fue redactado de esta forma, tal como se ve, sin limitarlo a las niñas. Más aún, el incidente en el cual el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) vio un caballo alado entre los juguetes de ‘Aa’ishah sucedió o bien luego de la campaña de Tabuk, o de la campaña de Jaibar, la narradora no estaba segura, y al-Háfiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) comentó sobre esto: “En el tiempo de la campaña de Jaibar ‘Aa’ishah tenía más o menos catorce años, recién cumplidos, un poco más, o un poco menos. En el tiempo de la campaña de Tabuk ella había pasado esa edad, definitivamente”. Fin de la cita de Fáth al-Bári, 10/527.
El punto aquí es que hay evidencia textual y racional suficiente para afirmar que no sólo los niños pequeños necesitan jugar y entretenerse con actividades recreativas como los juegos electrónicos, especialmente si estos juegos no contienen ningún material objetable y siempre y cuando la persona no gaste todo su tiempo en ellos al punto de descuidar sus responsabilidades. Mejor aún es que el adulto se involucre en actividades formativas, como cursos, círculos de estudio, actividades comunitarias, especialmente si todo esto implica colaborar en la creación y mantenimiento de una comunidad religiosa fuerte en un entorno adverso. Mucha gente tiene éxito en tales esfuerzos, alabado sea Dios, incluso los no musulmanes han tenido éxito en mantener sus prácticas religiosas en países musulmanes, así que los musulmanes merecemos más aún lograr eso.
El shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Los dibujos animados que aparecen en la televisión, si tienen figuras humanas entonces las normas sobre mirarlos son ambiguas, ¿debe considerarse que se le aplica la prohibición de hacer imágenes, o no? El punto de vista que probablemente sea el más correcto es que no se las puede considerar imágenes en el mismo nivel que las imágenes religiosas”. Fin de la cita de Maymu’ al-Fatáwa, 2, No. 333.
En nuestro sitio web hay varios otros artículos con lineamientos generales sobre los juegos electrónicos. Para más información, por favor consulta las respuestas a las preguntas No. 2898, 98769 y 121326.
En conclusión, tenemos la esperanza de que no haya nada de malo con los juegos que mencionaste, siempre y cuando tomes en cuenta de no descuidar tus responsabilidades por pasar demasiado tiempo con ellos. Debes adoptar esto como lo que es, un entretenimiento, y evitar que se convierta en un vicio o una obsesión.
Te recomendamos también que te esfuerces en ocupar tu tiempo con actividades que sean de beneficio para ti, como estudiar o colaborar en obras de caridad. Si puedes encontrar un lugar apropiado para hacer ejercicios al aire libre, eso es también mejor y más beneficioso para tu salud.
Y Allah sabe más.