Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah
El tiempo es, en esencia, demasiado precioso para ser desperdiciado y malgastado. La persona sabia es aquella que pone atención al tiempo del que dispone, no tratándolo como un vaso vacío que debe ser llenado con frivolidades y vanas palabras. En su lugar, lo limita a los esfuerzos valiosos y las obras rectas que complacen a Dios y benefician a los demás. Cada minuto de la vida de una persona tiene la capacidad potencial de elevar su estatus y hacer a la gente más feliz, poco a poco.
Si te afanas por ser virtuoso y hacer feliz a tu propia gente, entonces olvídate del ocio y mantente apartado de los entretenimientos vacíos.
En un minuto puedes hacer un montón de bien y ganar mucha recompensa. En sólo un minuto, dando en caridad, estudiando, memorizando o esforzándote en realizar buenas obras, puedes estar seguro que ese minuto de tu vida no será desperdiciado. Un minuto puede ser registrado en tu libro de buenas obras si sabes cómo sacar lo mejor de él y hacerlo con cuidado:
Esforzarse en hacer lo mejor a cada minuto:
Si lo olvidas, olvidas lo más importante; la verdad.
Aquí hay una lista de cosas que se pueden hacer en un minuto, con el permiso de Dios:
1 – En un minuto puedes recitar el capítulo al-Fátihah 3 veces, recitándola rápido y en voz baja. Algunos eruditos dijeron que la recompensa por leer al-Fátihah es más de 600 bendiciones, por lo tanto si la lees 3 veces, con el permiso de Dios, ganarás más de 1800 bendiciones, todas en un minuto.
2 – En un minuto puedes recitar el capítulo al-Ijlás veinte veces, recitando rápidamente y en voz baja. Recitarlo una vez equivale a recitar un tercio del Corán. Si recitas esto 20 veces, es equivalente a leer el Corán 7 veces. Si lo lees 20 veces en un minuto cada día, lo habrás leído 600 veces en un mes, y 7200 veces en un año, lo cual será igual en recompensa a leer el Corán 2400 veces.
3 – Puedes leer una página del Corán en 1 minuto.
4 – Puedes memorizar una breve aleia del Libro de Dios en un minuto.
5 – En un minuto, puedes decir “La iláha ílla Allah, wáhdahu, lá sharikah láh, láhul mulku wa láhul hámd, wa húa ‘ala kúlli shái in qadír (No hay más divinidad excepto Dios, Único y sin asociados, Suyo es el Reino y Suya es toda alabanza, porque Él es Capaz de hacer todas las cosas)”, 20 veces. La recompensa por decir esto es como liberar 8 esclavos por la causa de Dios, de entre los hijos de Ismael.
6 – En un minuto puedes decir Subhana Allahi wa bi hámdihi (Gloria y alabado sea Dios) 100 veces. Quien diga esto en un día será perdonado por sus pecados aún si fueran como la espuma del mar.
7 – En un minuto puedes decir Subhana Allah al-‘Adhím (Gloria y Alabanza a Dios, gloria a Dios Todopoderoso) 50 veces. Estas son dos frases fáciles de repetir, pero muy pesadas en la balanza y amadas por el Más Misericordioso, como fue narraron por al-Bujari y Muslim.
8 – El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando digo “Subhana Allah, wa al-hámdu lilláh, wa la iláha ílla Allah, wa Alláhu Ákbar (Glorificado sea Dios, alabado sea, no hay más divinidad que Él, Dios es El Más Grande)”, esto es más amado para mí que todo aquello que alumbra el sol”. Narrado por Muslim. En un minuto, puedes decir todas estas palabras más de 18 veces. Estas palabras son las más amadas por Dios, las mejores palabras, y pesan mucho en la balanza de las buenas obras, como fue narrado en este reporte auténtico.
9 – En un minuto puedes decir Lá háwla wa la qúwata ílla billáh (No hay fuerza ni poder excepto en Dios) más de 40 veces. Este es uno de los tesoros del Paraíso, como fue narrado por al-Bujari y Muslim. Son un medio para superar las dificultades y para lograr grandes cosas.
10 – En un minuto puedes decir La ilaha ílla Allah aproximadamente 50 veces. Estas son las más grandes palabras, porque es la expresión misma de la unidad absoluta de Dios o tawhid, las palabras buenas, las que permanecen firmes. Si estas son las últimas palabras de una persona, ingresará al Paraíso, y hay muchos reportes que indican cuán grande son estas palabras.
11 – En un minuto puedes decir Subhana Allah wa bi hamdih, ‘adada jalquhi, wa ridá nafsihi, wazinata ‘arshihi, wa midáda kalimátihi (Gloria y alabanzas a Dios, tanto como el número de Sus creaciones, tanto como a Él le complazca, tanto como el peso de Su Trono, y tanto como la tinta de Sus palabras), más de 15 veces. Estas palabras traen muchas más recompensas que otras formas de rememoración y oración, tal como fue reportado en un reporte auténtico del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
12 – En un minuto puedes buscar el perdón de Dios más de 100 veces diciendo “astagfirulláh” (que Dios me perdone). Las virtudes de buscar el perdón de Dios no son un secreto, porque es uno de los medios para alcanzar el Paraíso, y es la forma de que se nos garantice una buena vida, que se incremente nuestra fuerza, ser protegidos de los desastres, facilitar los asuntos, atraer la lluvia e incrementar nuestras riquezas e hijos.
13 – Puedes decir en un minuto unas palabras breves y concisas, y Dios puede concederte algún bien a través de ellas, que no podrías imaginar.
14 – En un minuto puedes enviarle las bendiciones al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) 50 veces, diciendo “Sálla Allahu ‘aleihi wa sállam (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)”. A cambio Dios te bendecirá 500 veces, porque una bendición trae diez similares.
15 – En un minuto puedes motivar tu corazón para agradecer a Dios, amarlo, temerle, poner tu confianza en Él, anhelarlo, y así viajar a través de las etapas de la ‘ubudíyah (sumisión total a Dios). Puedes hacer esto cuando estés acostado o caminando en la calle.
16 – En un minuto puedes leer más de dos páginas de algún libro útil que sea fácil de entender.
17 – En un minuto puedes preservar los lazos de parentesco llamando por teléfono a un pariente.
18 – Puedes elevar tus manos y recitar alguna súplica que desees de un libro de súplicas, en un minuto.
19 – Puedes desearles la paz y saludar afectuosamente a varios hermanos musulmanes en un minuto.
20 – Puedes censurar o impedir una mala acción en un minuto.
21 – Puedes aconsejar o encomendar una buena acción a alguien en un minuto.
22 – Puedes ofrecer consejo sincero a un hermano en un minuto.
23 – Puedes consolar a alguien que está angustiado o deprimido en un minuto.
24 – Puedes remover un obstáculo perjudicial de un camino en un minuto.
25 – Aprovechar un minuto te motivará para aprovechar otros lapsos de tiempo que podrían haber sido desperdiciados.
El Imam ash-Sháfa’i (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Cuando la gente se va a dormir, dejo fluir mis lágrimas, y recito un verso de los más elocuentes poéticamente.
¿No es acaso un desperdicio que las noches pasen y uno no acreciente su conocimiento, y sin embargo este tiempo cuenta como parte de nuestras vidas?
Finalmente, cuanto más sincero seas con Dios y cuanto más consciente seas de Él, más grande será tu recompensa y más bendiciones obtendrás.
Nótese que la mayoría de estas acciones no te costarán; no requieren tener la ablución, no te cansarán, ni requerirán mucho esfuerzo. Por el contrario, puedes realizarlas mientras estás caminando, en tu automóvil, recostado, o de pie, sentado, o esperando a alguien.
Estas acciones están también entre los más grandes medios para lograr la felicidad, trayendo alivio y alegría, o erradicando la ansiedad y el estrés. Que Dios nos ayude y te ayude a realizar aquello que Él ama y aquello que Le complace. Que Dios bendiga y otorgue la paz a nuestro Profeta Muhámmed.