Alabado sea Dios.
En primer lugar:
El “mal de ojo” es real, como dijo el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él): “El mal de ojo es real y si alguna cosa fuera a sobrepasar a la orden divina (al-qadar) sería el mal de ojo.” (Narrado por Muslim, 2188, del hadiz de Ibn ‘Abbaas).
Al-Bujari (5048) y Muslim (2187) narraron la primer parte de este hadiz de Abu Hurayrah.
En segundo lugar:
Por lo general, el mal de ojo proviene de personas que son celosas o envidiosas (hasad).
Ibn al-Qayyim dijo:
“Todo aquel que transmita el mal de ojo es celoso, pero no todo aquel que sea celoso transmite el mal de ojo...” y dijo también:
“éste comienza cuando a una persona le gusta algo, entonces su ego se posa en ese asunto, y al estar continuamente mirando a la persona que posee lo que lo hace sentir celos, esta persona dirige su odio hacia ella. También se puede hacer el mal de ojo a uno mismo o a otra persona sin intenciَn de hacerlo porque es parte de su naturaleza. éste tipo de persona puede ser muy perjudicial. Los Juristas opinan que si alguien es conocido por tener esta cualidad la autoridad deberá aconsejarle y apartarlo de aquellas personas que podría perjudicar. Esta idea es absolutamente correcta... (Zaad al-Ma’aad, 4/167).
Un hadiz dice: “A’udhu bi kalimaat-Illaah it-taamah min kulli shaytaanin wa haammah wa min kulli ‘aynin laammah (Busco que las palabras perfectas de Allah me protejan de todo demonio, sabandija y de todo ojo envidioso).” Narrado por al-Bujari (3191) del hadiz de Ibn ‘Abbaas.
El significado de “sabandija” (haamah) hace referencia a animales o insectos letalmente venenosos.
El significado de “envidioso” (laammah) se refiere a aquello que cause daٌo a causa de los celos y envidia enfermisos (hasad).
En tercer lugar:
Aunque es correcto decir que el mal de ojo proviene de personas que sienten envidia (hasad), también puede provenir de alguien que no tenga envidia sino que simplemente le guste algo, debido al siguiente hadiz: “Quien vea algo en sí mismo o dentro de sus posesiones o en las de su hermano que le guste, que ore para que sea bendecido porque el mal de ojo es real.” Narrado por Ibn al-Sunni en ‘Aml al-Yawm wa’l-Laylah, p. 168; y por al-Haakim, 4/216. Clasificado como sahih por al-Albaani en al-Kalim al-Tayyib, 243.
Este hadiz explica que una persona puede causarse daٌo a sí mismo o a sus posesiones – y nadie siente envidia de sí mismo – pero puede daٌarse a sí mismo con el mal de ojo por medio de la auto-admiraciَn, entonces es probable que pueda daٌar a su mujer de la misma manera.
Ibn al-Qayyim dijo:
“Un hombre llegَ a transmitirse el mal de ojo a sí mismo”. (Zaa’d al-Ma’aad, 4/167).
En cuarto lugar:
Un hombre puede daٌar a su mujer con el mal de ojo con el hecho de mirarla y verla hermosa y admirarla, aunque no le diga “Eres hermosa”. Es recomendable-mustahabb que diga: “Allaahumma baarik fihaa (،Allah! bendícela).”
Se informo de Abu Umaamah ibn Sahl ibn Hunayf que su padre le dijo que el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) viajَ con él hacia Makkah hasta que llegaron a Shi’b al-Yazzaar en la zona de al-Yuhfah. Sahl ibn Hunayf se lavَ, y era un hombre blanco y bien parecido. ‘Aamir ibn Rabi’ah, el hermano de Bani ‘Udayy ibn Ka’b, lo mirَ cuando se estaba lavando y dijo: “،Nunca he visto algo así, ni siquiera la piel de una virgen que vive en el retiro!” (Esta fue una metáfora por la blancura intensa de su piel). Luego Sahl sufriَ un ataque (un ataque similar a una epilepsia, y cayَ al piso). Fue llevado ante el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) y se dijo: “Oh Mensajero de Allah, ؟sabes lo que le ha ocurrido a Sahl? Por Allah, no puede levantar su cabeza y no se despierta.” él dijo: “؟Acusan a alguien con respecto a él? Ellos dijeron: “Aamir ibn Rabi’ah lo mirَ.” Entonces el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) llamo a ‘Aamir y hablَ con él, diciéndole: “؟Alguno de ustedes quisiera matar a su hermano? Si ven algo que les agrada, ؟por qué no rezan para que sea bendecido?” Luego le dijo (a ‘Aamir): “Báٌate (ghusl).” Entonces se lavَ la cara, las manos, los codos, las plantas de los pies y dentro de su izaar (prendas inferiores) con el agua de una vasija, luego el agua fue arrojada sobre el (Sahl) – un hombre la derramَ sobre su cabeza y espalda desde atrás de él, inclinando la vasija. Esto fue lo que le hicieron, luego Sahl se recuperَ inmediatamente y no mostrَ ninguna secuela. (Al-Musnad, 3/486. Al-Hayzami dijo: los narradores de Ahmad son confiables (sahih). Al-Mayma’, 5/107).
En quinto lugar:
Cuando les gusta algo, algunos dicen “Ma sha’Allaah laa quwwata illa Billaah (،Lo que Allah desea (sucederá)! No hay poder ni fortaleza salvo en Allah.)” Consideran como evidencia de esto una aleya en Surat al-Kahf y un hadiz.
La aleya en cuestiَn es la siguiente (interpretaciَn del significado):
“Deberías haber dicho cuando ingresaste a tus viٌedos: Esto es lo que Allah ha querido, todo el poder proviene de Allah.” [al-Kahf 18:39]. Pero esto no es evidencia (dalil), porque el tema de la aleya no tiene relaciَn alguna con hasad (envidia); en realidad, Allah destruyَ su jardín debido a su kufr y trasgresiَn.
El hadiz en cuestiَn fue informado de Anas ibn Maalik (que Allah se complazca de él) diciendo que el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien vea algo que le guste y diga: ‘‘Ma sha Allaah laa quwwata illa Billaah’, el mal de ojo no lo afectará.” Pero este hadiz es da’if yiddan (muy débil).
Al-Hayzami dijo: esto fue narrado por al-Bazzaar de Abu Bakr al-Hudhali, que es da’if yiddan (muy débil). (Mayma’ al-Zawaa’id, 5/21).
Y Allah es quien más sabe.