Alabado sea Dios.
En primer lugar:
La ciencia de los hadices e isnads (cadena de narradores) es una de las características principales de esta ummah. Ninguna otra nación presta atención como esta ummah lo hizo con las cadenas de narración a través de las que sus libros y su religión fueron transmitidas. Es por esta razón por la que los textos de otras naciones fueron sujetos a distorsiones e inventos, y se hizo imposible que ellos conocieran la religión pura e investigaran sobre las historias de los Profetas de una manera firme y auténtica.
Los expertos en hadices se han esforzado mucho y han alcanzado una posición importante en este tema, ya que Allah los ha honrado con esfuerzos para preservar Su religión y la Sunnah de Su Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él).
Muhammad ibn Haatim ibn al-Muzaffar (que Allah tenga piedad de él) dijo: Allah ha honrado a su ummah y la ha favorecido sobre otras bendiciéndola con su isnaad. Ninguna otra nación tiene esta bendición, y no distinguen entre lo que es revelado en el Tora y el Evangelio y fue traído por los Profetas, y aquello que fue agregado a sus libros de narraciones transmitidos de fuentes que no eran auténticas. Esta ummah narra hadices de individuos confiables conocidos en su tiempo por su honestidad y sinceridad, de otros de carácter similar y así sucesivamente hasta el final de la cadena de narradores. Entonces ellos han investigado muy cuidadosamente para encontrar quien tenía mejor memoria y era más preciso, y quien estuvo más tiempo con aquel de quien se transmitió el informe, y quien estuvo menos tiempo, y escribían el hadiz de más de veinte cadenas de narración, para asegurarse de que se ha eliminado cualquier error, y lo narraron exactamente como fue narrado. Ésta es una de las mayores bendiciones que Allah ha concedido a su ummah. Le pedimos a Allah que nos inspire para agradecerle por esta bendición y le pedimos que nos ayude a ser firmes y nos guíe hacia lo que nos acerca a Él y haga que lo obedezcamos. Fin de cita. Sharaf Ashaab al-Hadiz (40).
En segundo lugar:
Ellos son las mejores personas que se han esforzado mucho para asegurar que sus juicios y la transmisión de los hadices se realizó con una base honesta y sincera, y fueron ellos los que se esforzaron para evitar errores, a tal punto que establecieron los mejores ejemplos de justicia y de falta de favoritismo cuando se habla de conservación de la religión de Allah.
Entonces, vemos que ‘Ali ibn al-Madini establece que su padre era da’if (débil), y él sabía que esta regla con respecto a su padre le garantizaría el final de su posición como experto, pero ésto no evitó que él expresara su opinión sobre su padre.
Al-Jatib al-Baghdaadi (que Allah tenga piedad de él) dijo:
Ninguna de estas personas expertas en hadices debe mostrar favoritismos con respecto a la ciencia de los hadices, se trate de su padre o de su hijo. ‘Ali ibn ‘Abd-Allaah al-Madini, quien era un importante experto en hadices en su tiempo, nunca narró ni siquiera una letra que sugiriera que su padre fuera firme con respecto a los hadices, más bien lo que se narró de él es lo contrario. Fin de cita extraída de Sharaf Ashaab al-Hadiz (41).
Ibn Hibbaan dijo en al-Majruhin (2/15):
Se le preguntó a ‘Ali ibn al-Madini sobre su padre y él dijo: Pregúntele a otra persona. Ellos dijeron: Te lo preguntamos a ti. Él hizo una pausa, luego levantó su cabeza y dijo: Ésto tiene que ver con mi religión; mi padre es da’if (débil). Fin de cita.
Y Yahya ibn Ma’in habló sobre un amigo al que amaba, y al-Husayn ibn Hibbaan narró que él dijo de Muhammad ibn Salim al-Qaadi: Por Allah, él es nuestro amigo, y es querido para nosotros, pero no existe modo de recomendarlo y no recomiendo que se narre de él ni que se anime a otros a hacerlo. Y él dijo: Por Allah, él ha escuchado mucho y es conocido, pero él no se limita a lo que ha oído, sino que incluye cosas que no escuchó. Yo le dije; ¿Debe narrarse de él? Él respondió: No. Vea: Tarij Baghdaad (5/325).
Yarir ibn ‘Abd al-Hamid dijo lo siguiente con respecto a su hermano Anas: No debe narrarse nada de él; él dice mentiras cuando le habla a la gente. Al-Yarh wa’l-Ta’dil (2/289).
El Imán al-Bujaari narró mucho en su Sahih de su Sheik, Muhammad ibn Yahya al-Dhuhali, a pesar del daño al que fue sometido por un malentendido entre él y el Sheik, que lo desamparó. Pero esta enemistad no evitó que él aceptara y narrara los Hadices que aprendió de él.
Ellos aceptarían los hadices de aquellos que tienen opiniones y creencias diferentes – si se comprueba que (el narrador) fue sincero y honesto. El hecho de que el narrador haya sido un seguidor de la bid’ah no evita que ellos lo juzguen sobre la base de la igualdad, porque ellos prestaron atención a las palabras de Allah (interpretación del significado):
“¡Oh, creyentes! Sed firmes con [los preceptos de] Allah, dad testimonio con equidad, y que el rencor no os conduzca a obrar injustamente. Sed justos, porque de esta forma estaréis más cerca de ser piadosos. Y temed a Allah; Allah está bien informado de lo que hacéis.” [al-Maa’idah 5:8].
Se le preguntó a Yahya ibn Ma’in sobre Sa’id ibn Juzaym y él dijo: Él es un kufi y no hay nada de malo en él; él es confiable. Se le preguntó a Yahya: ¿Es Shi’i? Él dijo: Un Shi’i de confianza, un Qadari digno de confianza. Tahdhib al-Kamaal (10/414).
‘Abbaad ibn Ya’qub al-Rawaayini al-Kufi fue un Shi’i fanático, pero a pesar de ésto, Ibn Juzaymah dijo en su Sahih (2/376): De quien es de confianza en sus narraciones pero dudoso en su compromiso religioso: ‘Abbaad ibn Ya’qub, nos relató…
En tercer lugar:
Así como ellos entendieron la gravedad que tiene destruir el honor de las personas de manera injusta, ellos también entendieron la gravedad que tiene hablar mal sobre los narradores, porque puede afectar el asunto de aceptar o rechazar el hadiz del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) de ellos. Muhammad ibn Sirin dijo: Este conocimiento es la base de la religión, entonces observen de quien aprenden su religión. Narrado por Muslim en la Introducción a su Sahih.
Ibn Daqiq al-Eid dijo:
El honor de los musulmanes es un hoyo del Infierno. Hay dos grupos parados en el borde de este hoyo: los muhaddizin y los jueces. Fin de cita. Vea: Tadrib al-Raawi (2/369).
Tanta piedad y consciencia tiene que tener inevitablemente un gran efecto de justicia y búsqueda para ser justos al juzgar a los narradores. Ésto es lo que se estipuló por los expertos para todos los que quieren examinar a los narradores y juzgarlos.
Al-Dhahabi dijo en al-Muqidah (82):
Juzgar narradores requiere gran piedad y libertad de deseos y caprichos e influencias, junto con una completa experiencia en la ciencia del hadiz y las fallas de los narradores con respecto a ella. Fin de cita.
Al-Mu’allimi (que Allah tenga piedad de él) dijo en al-Tankil (1/54):
Los imanes de hadices son conocedores y cuidadosos, y se esfuerzan para no cometer errores, pero difieren con respecto a ello. Fin de cita.
En cuarto lugar:
Sí, ninguno de ellos es infalible y es posible que haya errores en lo que algunos de ellos dicen. También es posible que la causa de algunos de estos errores sea el amor u odio hacia alguien. Suceden algunas cosas de esa naturaleza, porque ningún ser humano puede estar completamente libre de ésto. Pero ésto no tiene que ser un motivo para dudar de todos sus juicios, y es por las siguientes razones:
1- Porque éstos son pocos errores cuando se comparan con el gran legado que los expertos líderes de hadices y al-yarh wa’l-ta’dil dejaron, la gran mayoría de los cuales se basa en la honestidad e igualdad, entonces es injusto pasar por alto ésto debido a unos pocos errores.
2- Porque los expertos remarcaron estos errores y los señalaron en sus comentarios. Cualquiera haya sido el motivo, ya sea la enemistad, envidia o una diferencia de madhhab, ellos rechazarían juicios falsos y emitirían un juicio justo con respecto a un narrador específico.
De aquí que ningún experto ha aceptado la opinión del imán Maalik con respecto a Muhammad ibn Ishaaq, el autor de al-Maghaazi, que dice que él fue uno de los innovadores, cuando se dieron cuenta de que sus dichos estaban basados en el resentimiento y en motivos personales; más bien ellos los juzgaron como “hasan al-hadiz” (es decir, un buen narrador) y los líderes expertos en hadices utilizaron sus informes como evidencia. Y ellos no aceptaron la opinión de al-Nasaa’i con respecto a Ahmad ibn Saalih al-Masri, o la opinión de Rabi’ah con respecto a Abu’l-Zinnaad ‘Abd-Allaah ibn Dhakwaan. Vea: al-Raf’ wa’l-Takmil (409-432).
Abu Haatim al-Raazi (que Allah tenga piedad de él) dijo: Nunca hubo en una nación, desde que Allah creó a Adán, cuidadores que conserven el legado de los Mensajeros, salvo esta ummah. Un hombre le dijo: Oh, Abu Haatim, ¿quizás hubo narraciones que no tienen fundamentos y no son firmes? Él dijo: Sus expertos reconocerán lo firme de lo débil. Entonces, ellos conservaron la ciencia (de los hadices) para que la gente que llegará después que ellos pudieran distinguir los informes y los conservara. Luego él dijo: Que Allah tenga piedad de Abu Zur’ah; por Allah, el se esforzó para conservar el legado del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él). Sharaf Ashaab al-Hadiz (43).
Usted debe entender que Allah ha preservado su religión por Su gracia y bendición, y que la Sunnah ha sido conservada como Allah garantizó la conservación de Su religión. [Vea la respuesta a la pregunta número 77243 ] Entonces no es posible que los expertos concuerden unánimemente en la autenticación de los narradores débiles o en la crítica o condena de un narrador firme. Encontrará inevitablemente que la confiabilidad y la igualdad son muy aparentes en las opiniones de la mayoría de los expertos en la mayoría de los asuntos religiosos.
El Imán al-Dhahabi (que Allah tenga piedad de él) dijo en al-Muqidah (84):
El mismo imán puede ser más generoso o más amable con respecto a un informe que concuerda con su madhhab o el madhhab de su Sheik que con respecto a otros informes que dicen lo opuesto. Pero sólo los Profetas son infalibles.
Sin embargo, esta religión está sostenida y protegida por Allah, alabado sea, y sus expertos nunca estarán de acuerdo con la mala orientación, ya sea deliberada o por error. Entonces dos expertos nunca coincidirán en clasificar a un narrador débil como firme, o a un narrador firme como débil; más bien, las diferencias serán con respecto a que tan fuerte o débil sea el narrador. El que juzga habla sobre la base de su propio esfuerzo, fuerza y conocimiento. Si sucede que comete un error al juzgar, sólo tendrá una recompensa. Y Allah es la fuente de fortaleza. Fin de cita.
Ibn Kazir dijo en al-Baa’iz al-Haziz (1/11):
En cuanto a las palabras de estos imanes que tienen esta tarea (de examinar hadices), ellos deben ser aceptados debido a su conocimiento y su profundo entendimiento sobre esta área, y porque son conocidos como justos, comprometidos religiosamente, experimentados y sinceros, especialmente si coinciden con que un narrador es débil, o matruk (que debe ignorarse), o un mentiroso, etc. Los experimentados muhaddiz no dudarán en concordar con ellos cuando tomen una decisión de esta naturaleza debido a su honestidad, confiabilidad y sinceridad. Por eso, al-Shaafi’i dijo en muchas instancias al comentar hadices: “Ningún experto consideraría este hadiz como firme”, así lo rechazaría y no lo citaría como evidencia sobre esta base. Fin de cita.
Con respecto a lo que usted se refiere en cuanto a las palabras del Sheik al-Mawdudi – que Allah lo perdone- en su libro que usted menciona: aunque el Sheik al-Mawdudi fue uno de los pioneros de la da’wah en el subcontinente indio, y enfrentó muchas ideas desviadas, y realizó un gran esfuerzo en su da’wah y escritura, como cualquier ser humano, él no fue infalible ni estuvo libre de errores, especialmente cuando habló sobre cosas de las que no estaba calificado para hablar y que no eran su especialidad, como en el caso del asunto mencionado en la pregunta. El Sheik (que Allah tenga piedad de él) cometió muchos errores en sus opiniones con respecto a la Sunnah y el método de los expertos en hadices para juzgar y distinguir hadices. No tenemos suficiente espacio aquí para mencionarlos y referirnos a ellos. Muchos expertos especializados han señalado ésto, incluyendo al experto pakistaní Muhammad Ismaa’il al-Salafi (que Allah tenga piedad de él) que falleció en 1387 D.H. Él escribió un importante estudio titulado Mawqif al-Yamaa’at al-Islamiyyah min al-Hadiz al-Nabawi (La actitud de los Jama’at-e-Islami hacia los hadices del Profeta). Vea también - en árabe– Zawaabi’ fi Wayh al-Sunnah de Salaah al-Din Maqbul Ahmad (p. 117 ff).
Finalmente, usted debe estar satisfecho con la bendición que Allah concedió a esta ummah por medio de esta noble rama del conocimiento, y no ser descarriado con dudas sobre los hadices auténticos. La razón dicta que no debemos rechazar los esfuerzos de los miles de expertos sinceros a lo largo de los siglos basándonos en unos pocos errores. Creo que lo que usted tiene en su mente no son más que susurros de shaytan, busque refugio en Allah de ellos, y estoy seguro de que se sorprenderá por los grandes esfuerzos que se realizaron para autenticar un sólo hadiz. Ésto es lo que cree todo el que estudia los libros de hadices y las ciencias de hadices y las biografías de los narradores. Incluso los Orientalistas dijeron: Los musulmanes bien pueden jactarse de su ciencia de hadices.
Y Allah sabe mejor.