Alabado sea Dios.
Al-Bujari y Muslim (que Allah tenga misericordia de ellos) narraron que Ibn ‘Abbás (que Dios esté complacido con él) dijo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo acerca de Dios, glorificado y exaltado sea: “Dios ha decretado buenas obras y malas obras, y luego expuso cuáles eran. Quien piense en hacer una buena obra pero no logre cumplirla en las acciones, Dios se la registrará como si la hubiera hecho. Y si uno piensa en hacer una buena obra y luego la realiza, Dios se la multiplicará y le registrará entre 10 y 700 buenas obras, o incluso más. Pero si la persona piensa en hacer una mala obra y luego no la realiza, Dios se lo registrará como una buena obra por no haberla realizado. Y si piensa en hacer una mala obra y la lleva a cabo, Dios se lo registrará como una mala obra solamente”.
Al-Hafiz Ibn Háyar dijo en Fath al-Bari:
“Esto indica que los ángeles pueden ver lo que un ser humano está pensando, ya sea porque Dios se los informe o porque Dios les ha proveído con la capacidad de percibirlo.
El primero de estos dos puntos de vista está apoyado por lo que se narró reportado por Ibn Abi Ad-Dunia de Abu ‘Imrán al-Yawni, quien dijo: “Dios le dijo a uno de sus ángeles: “Registra tal cosa a nombre de Fulano”. El ángel respondió: “Oh, Señor, él no ha hecho esto”. Dios dijo: “Tenía la intención de hacerlo”.
Y se ha dicho que los ángeles perciben un olor nauseabundo cuando una persona está pensando o planificando cometer una mala acción. Esto fue narrado por At-Tabarani de Abu Mashar al-Madani. Un reporte similar fue narrado de Sufián Ibn ‘Uiainah.
El shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) fue consultado acerca de las palabras del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Cuando una persona piensa en hacer una buena obra pero luego no la hace, se le registra una buena obra como si la hubiera hecho…”. Si lo que esta persona está pensando es algo oculto y sólo Dios lo conoce, ¿cómo pueden los ángeles verlo?
Él respondió:
La respuesta a esta pregunta fue narrada de Sufián Ibn ‘Uiainah, quien dijo: “Si una persona piensa en hacer una buena obra, los ángeles perciben una bella fragancia; y si una persona piensa en hacer una mala acción, los ángeles perciben un olor nauseabundo”.De hecho, Dios es capaz de informarles a los ángeles lo que una persona está pensando, en cualquier circunstancia”. Fin de la cita Maymu' al-Fatáwa.
Él también dijo:
“Aun si los ángeles perciben un aroma agradable o desagradable, su conocimiento no está limitado a esto. Ellos saben lo que una persona está pensando porque pueden oírlo y ver los susurros de Satanás en su mente. De hecho, cuando la persona recuerda a Dios, Satanás se aparta, y si la persona descuida el recuerdo de Dios, Satanás comienza a susurrar. Él sabe si la persona está recordando a Dios o no, y sabe lo que la persona desea o hacia qué tiene inclinación, y usa este conocimiento para hacer que el mal le parezca algo atractivo.
Se ha probado en los reportes auténticos que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Satanás fluye entre los hijos de Adán como la sangre”, y fue narrado por Safíyah.
Que los ángeles y que Satanás tienen acceso a lo que una persona está pensando se ha narrado o sugerido en muchos reportes auténticos, lo cual alcanza el nivel de algo ubicuo, porque fue transmitido generación tras generación por tantos grupos de narradores que nunca podrían haberse puesto de acuerdo para inventarlo”. Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa.
Por lo tanto, podemos deducir que la respuesta a tu pregunta es que cuando una persona piensa una súplica sin mover su lengua y sin pronunciarla, será recompensada por ello, pero no es exactamente la misma recompensa que Dios concede a quien pronuncia efectivamente la súplica, por lo tanto, es recomendable pronunciar las súplicas, así la recompensa es mayor. Aunque algunos eruditos han afirmado que es suficiente con mover la lengua o susurrarlo, aun cuando la súplica no se pronuncie en forma audible. Este es el punto de vista de los málikis y es el punto de vista favorecido por el shéij Ibn Taimíyah, es decir que es suficiente mover los labios y la boca, aunque las palabras no sean audibles.
La mayoría de los eruditos sin embargo sostienen el punto de vista de que es esencial pronunciar las palabras de forma suficientemente audible como para que uno las oiga.
An-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo en Sharh al-Muháddab:
“Si él mismo no puede oírse, entonces no ha pronunciado nada. Fin de la cita.
Él también dijo en Al-Adkar:
“Debe señalarse que el recuerdo de Dios que está prescripto en la oración y en otras circunstancias, ya sea obligatorio o recomendable, no cuenta a menos que sea pronunciado de tal manera que quien lo pronuncia puede escuchar sus propias palabras”.
Con respecto a rendir cuentas por aquello que uno ha pensado, esto ha sido respondido en la pregunta No. 99324.
Y Allah sabe más.