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Algunas personas piensan que si alguien realiza determinada acción que está prohibida durante la consagración ritual, debe ofrecer un sacrificio, o ayunar tres días, o alimentar a seis pobres, y que puede elegir cualquiera de estas tres cosas.
Si el peregrino quebranta cualquiera de las restricciones del Ihram deliberadamente, sin excusa, ha pecado y la violación es de tres tipos:
1. Aquella para la que no hay fidiah, que es contraer un contrato matrimonial.
2. Aquella para la cual la fidiah es sacrificar un camello, que es tener relaciones sexuales antes de la primera etapa de salida del Ihram.
3. Aquella cuya fidiah es ayunar durante tres días, que pueden ser consecutivos o separados, según su elección; o sacrificar una oveja de un tipo que sea aceptable para el sacrificio del ‘Eid, o una séptima parte de un camello o de una vaca en su lugar, y distribuir toda su carne entre los pobres sin que quede nada para él; o alimentar a seis personas pobres, dando a cada uno la mitad de un sa’ de alimentos básicos. Podrá elegir entre estas tres opciones si se corta el pelo o las uñas, se perfuma, toca a una mujer con deseo (pero sin mantener relaciones sexuales), si una mujer se pone guantes o un velo, o si un hombre se pone ropa ajustada o se cubre la cabeza.
Alabado sea Dios.
Está prohibido para el peregrino en estado de consagración ritual para la peregrinación mayor o menor, afeitar la cabeza, cortarse las uñas o cubrir su cabeza con algo que está adherido a su cabeza, usar ropa con costuras (para los hombres), usar velo sobre el rostro o guantes para las mujeres, usar perfume en el cuerpo o las ropas, cazar, contraer matrimonio, y mantener relaciones maritales o juegos amorosos. Consulte la pregunta 11356.
Si el peregrino está en su consagración ritual y realiza cualquiera de estas cosas prohibidas, entonces se aplica uno de los siguientes escenarios:
Si no hay nada equivalente a la presa que se cazó, entonces el peregrino tiene dos opciones:
a) calcular el valor de la pieza cazada y dar el equivalente en comida a los pobres, dándole a cada persona medio sa’.
(Fatawa Ash-Sheij Ibn Al ‘Uzaimín, 22/205/206).
Y Al-lah sabe más.