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Consolando a un padre por la pérdida de una hija

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Fecha de publicación : 11-06-2014

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Pregunta

Mi hija de 16 años falleció en Octubre, en el mes de Sha’bán del calendario musulmán, de cáncer de estómago. Ella era una buena musulmana, siempre rezaba e intentaba aprender el conocimiento islámico. ¿Hay algo que yo pueda hacer durante el mes de Ramadán que pueda incrementar sus recompensas? ¿Cómo puedo lidiar yo con esta pérdida? Por favor ayúdeme.

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

Le pedimos a Dios, glorificado y exaltado sea por Sus nombres y atributos, que acoja a tu hija con la vastedad de Su misericordia y te una con ella el Día de la Resurrección en Su Paraíso, concediéndote a ti y a su madre la paciencia y el consuelo. 

Acepta entonces las buenas noticias que comunican a los creyentes estas palabras del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Quien muere de una enfermedad del estómago, no será castigado en la tumba”. Narrado y clasificado como bueno por At-Tirmidi, 1064; clasificado como auténtico por al-Albani en Ahkám al-Yaná’iz, 53. 

Y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también dijo: “Quien muere de una enfermedad del estómago es un mártir”. Narrado por Muslim, 1915. Ibn al-Azír dijo: “Se refiere a quien muere de una enfermedad estomacal como la hidropesía”. An-Niháiah, 1/136. Esperamos que tu hija alcance este algo estatus del Paraíso por la gracia y misericordia de Dios. 

Debes hacer tu mejor esfuerzo para sobreponerte emocionalmente a esta pérdida, poniendo tu esperanza en Dios y Su recompensa, tanto por tu hija como por ti. Y debes pensar, meditar y estudiar la palabra de Dios y el ejemplo de Su Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), porque en él encontrarás consuelo, paz espiritual, y la guía de Dios. En cualquier circunstancia, si quien ha sufrido una pérdida compara lo que ha recibido de Dios con lo que Él le ha quitado, se dará cuenta que las bendiciones que ha recibido son por lejos mucho mayores que lo que ha perdido. Esta es la realidad y esta es forma correcta de pensar, acorde con Su sabiduría. 

Dios dijo (traducción del significado): 

“Y por cierto que os probaré con algo de temor, hambre, pérdida de bienes, vidas y frutos, pero albricia a los pacientes [que recibirán una hermosa recompensa]. Aquellos que cuando les alcanza una desgracia dicen: Ciertamente somos de Allah y ante Él compareceremos. Éstos son quienes su Señor agraciará con el perdón y la misericordia, y son quienes siguen la guía” (Al-Báqarah, 2:155-157). 

Muslim compiló en su obra Sahih (917) un reporte de Umm Salamah (que Dios esté complacido con ella, quien dijo: “Oí al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “No hay persona que sea afligida por una calamidad y que diga: “Verdaderamente, a Dios pertenecemos y a Él retornaremos. Dios nuestro, recompénsame por la aflicción que he soportado con algo mejor que eso”. Cuando Abu Salamah falleció, yo pensé: “¿Quién mejor que Abu Salamah, el compañero del Mensajero de Dios?”. Entonces pronuncié las palabras que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había enseñado, y luego de eso me casé con él”. 

También relataremos aquí para ti otros reportes del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), que están destinadas a consolar a aquellos que han perdido a un hijo, dándole las buenas nuevas de la misericordia de Dios. Que Dios nos abrace y te abrace con Su misericordia, y te conceda Su perdón. 

At-Tirmidi (2399) compiló un reporte que clasificó como bueno: “La calamidad continuará sucediéndole al creyente y a la creyente, a sus hijos y a su riqueza, hasta que se reúna con Dios libre de pecados”. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih al Yámi’, No. 5815. 

Se ha narrado también que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando el hijo de un creyente fallece, Dios, glorificado y exaltado sea, le dice a los ángeles “¿Se han llevado al alma del hijo de Mi servidor?”. Ellos responden “Sí”. Él dice, aunque sabe mejor “¿Han apartado de él lo que era el deleite de sus ojos?”. Le responden: “Sí”. Él pregunta: “¿Y qué hizo Mi servidor?”. Responden: “Te alabó y dijo: “Ciertamente, a Dios pertenecemos y a Él retornaremos todos”. Dios, glorificado y exaltado sea, les dice entonces: “Construye una casa para Mi servidor en el Paraíso”. Narrado y clasificado como bueno por At-Tirmidi (1021); clasificado como bueno por Al-Albani en As-Sílsilah as-Sahihah.

Estas son muy buenas noticias, porque si Dios ordena que le sea construida una casa en el Paraíso, significa que el servidor vivirá en ella algún día, suceda lo que suceda. El Imam Áhmad (3/436) compiló un reporte de Mo’áwiyah ibn Qurrah, de su padre, que un hombre llegó a ver al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) acompañado de su hijo. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo: “¿Lo amas?”. Él respondió: “Oh, Mensajero de Dios, quiera Dios que te ame a ti como lo amo a él”. Entonces el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) notó que él estaba pasando algo por alto, y le dijo: “¿Qué le pasó al hijo de fulano de tal?”. Él respondió: “Ha fallecido”. El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo al padre: “¿No te gustaría llegar a una de las puertas del Paraíso y encontrarlo allí esperándote?”. El hombre respondió: “Oh, Mensajero de Dios, ¿es sólo para mí, o para todos nosotros?”. Él respondió: “No, es para todos ustedes”. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih at-Targuíb wa at-Tarhíb, No. 1756. 

Con respecto a lo que puedes hacer por tu hija, aquí siguen algunos consejos: 

1 – Rezar sinceramente a Dios pidiéndole misericordia y perdón para ella. Se narró que Abu ad-Dardá' dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No hay musulmán que rece por su hermano en su ausencia sin que los ángeles digan: “Y lo mismo sea para ti”. Narrado por Muslim, 2732. 

El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “La mejor obra que uno puede hacer por un fallecido es suplicar a Dios por él”. Liqá' al-Bab il-Maftuh, 1/205.

2 – Dar en caridad a nombre de ella, especialmente obras de caridad duraderas. El imam An-Nawawi dijo: “Los beneficios de la caridad llegan al fallecido, y no hay diferencia de opinión entre los eruditos acerca de esto”. Shárh An-Nawawi ‘ala Sahih Muslim, vol. 1, p. 89. 

No hay evidencia autenticada de que la caridad dada en el mes de ayuno de Ramadán reciba una recompensa mayor que en otros tiempos. Lo que se ha narrado es que Ibn ‘Abbás dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) era el más generoso entre la gente, y era aún más generoso en Ramadán, cuando el Ángel Gabriel se reunía con él cada noche para repasar todo el Corán. El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) era generoso como el viento haciendo obras de bien”. Narrado por al-Bujari, 6; Muslim, 2308. 

El imam An-Nawawi dijo: “Este reporte nos enseña varias cosas, una de las cuales es cuán generoso era el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y por lo tanto que es recomendable incrementar la generosidad en Ramadán”. Fin de la cita de Shárh Nawawi ‘ala Sahih Muslim, vol. 15, p. 69. 

Del libro Fádl man Mata lahu min al-Awlád, por As-Suiuti, de una lectura titulada Káshf al-Kurbah, por el shéij ‘Ali al-Qarani, y del libro Ahkám al-Yaná’iz, por Al-Albani. 

Consulta también la respuesta a la pregunta No. 21434.

Origen: Islam Q&A