Alabado sea Dios.
Hay muchos textos en el Corán y la Sunnah que señalan la virtud y gran recompensa de aquellos que son pacientes, y que afirman que Dios les dará una recompensa sin medida. Esto incluye a todo aquél que soporta con paciencia cualquier calamidad con la cual haya sido probado. Indudablemente la pérdida de un hijo es una de las grandes calamidades que pueden suceder en la vida. Quien soporte eso con paciencia y acepte la voluntad y el decreto de Dios obtendrá una gran recompensa, por Su gracia y misericordia. A continuación siguen algunos de los textos que esperamos, sean de consuelo para ti en tiempos de calamidad:
Allah dijo (traducción del significado):
“Y por cierto que os probaré con algo de temor, hambre, pérdida de bienes, vidas y frutos, pero albricia a los pacientes [que recibirán una hermosa recompensa]. Aquellos que cuando les alcanza una desgracia dicen: En verdad somos de Allah y ante Él compareceremos. Éstos son quienes su Señor agraciará con el perdón y la misericordia, y son quienes siguen la guía” (al-Báqarah 2:155-157).
“…y Dios ama a los pacientes” (Ali ‘Imrán 3:146).
“Por cierto que la retribución para quienes sean pacientes y perseverantes será ilimitada.”(az-Zumar 39:10).
Y hay muchos versículos similares.
Hay también muchos reportes, entre ellos el siguiente:
Muslim (5318) narró que Suhaib dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuán maravillosos son los asuntos de los creyentes, y esto no se aplica otro más que al creyente. Si algo bueno le sucede, lo agradece, y esto es bueno para él. Y si algo malo le sucede, lo soporta con paciencia, y esto es bueno para él”. Esto tiene que ver con las virtudes de la paciencia en general.
Hay también reportes que hablan específicamente de la pérdida de un hijo. Por ejemplo:
At-Tirmidhi (942) narró que Abu Sinán dijo: “Enterré a mi hijo Sinán y Abu Talhah al-Julani estaba sentado cerca de la tumba. Cuando me iba, me tomó de la mano y dijo: “¿Quieres que te de buenas noticias, Abu Sinán?”. Le dije: “Sí”. Él me dijo: “Ad-Dahák ibn ‘Abd er-Rahmán ibn ‘Arzab me narró de Abu Musa al-Ash’ari que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando el hijo de una persona muere, Dios le dice a sus Ángeles “Han tomado al hijo de Mi servidor”. Ellos dicen “Sí”. Y Él dice: “Se han llevado el deleite de sus ojos”. Ellos responden: “Sí”. Dios pregunta: “¿Qué hizo Mi Servidor?”. Ellos responden: “Te alabó y dijo “ínna lilláhi wa ínna ilaihi raayi’ún” (Ciertamente a Dios pertenecemos, y a Él retornaremos)”. Dios dice: “Construye una casa para Mi servidor una casa en el Paraíso y llámala la casa de alabanza”.
Clasificado como bueno por al-Albani en as-Sílsilah as-Sahihah, 1408.
Se narró en as-Sahihain que hay una recompensa para la persona cuyo hijo fallece y lo soporta con paciencia y esperanza en Su recompensa. Se narró de Abu Sa’íd (que Allah tenga misericordia de él) que las mujeres le dijeron al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Danos un día (para enseñarnos)”. Entonces él les predicó y les dijo: “Cualquier mujer que pierda a tres de sus hijos, ellos serán como un escudo para ella contra el Fuego”. Una mujer dijo: “¿Y dos?”. Él dijo “Y dos”.
Narrado por al-Bujari, 99; Muslim, 4786.
De acuerdo a un reporte narrado por al-Bujari (1292), Anas ibn Málik (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No hay un musulmán que pierda a tres de sus hijos antes de que alcancen la pubertad, sin que Dios lo admita en el Paraíso por virtud de Su misericordia hacia ellos”.
Estos reportes explican que si dos o más hijos de una persona mueren, y soporta esa carga con paciencia, entonces se le promete el Paraíso y la salvación del Fuego.
Nuestro Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos enseñó una súplica para decir en tiempos de calamidad, en la cual hay una virtud y una gran recompensa. Muslim narró en su Sahih (1525) que Umm Salamah dijo: “Oí al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “No hay un musulmán que sea afligido por una calamidad y diga lo que Dios le ha encomendado, “ínna lilláhi wa ínna ilaihi rayi’ún. Allahúmma ayurni fi musibati wajluf li jáiran minha (Ciertamente, de Dios somos y a Él volveremos. Dios nuestro, recompénsanos por esta calamidad y compénsanos con algo mejor que esto)”. Ella dijo: “Cuando Abu Salamah murió, yo dije: “¿Quién entre los musulmanes es mejor que Abu Salamah, el primero en emigrar con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)? Entonces yo dije estas palabras, y Dios me compensó con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)”.
Le pedimos a Dios que te bendiga con la paciencia para afrontar tu pérdida, y te compense con algo mejor.
Y Allah sabe más.