Alabado sea Dios.
Los eruditos difieren acerca de este asunto, y hay dos puntos de vista, que han sido explicados en la respuesta a la pregunta No. 22862
Hemos mencionado que el punto de vista más correcto es que es permisible, sujeto a dos condiciones:
1 – Que el producto que hace al cliente acreedor de un premio sea vendido por su precio usual, y que el premio no incremente su precio, porque de otra forma esto sería un engaño, y no es permisible.
2 – Que la persona compre el producto porque lo necesita. Si compra el producto sólo a causa del premio, y en realidad no necesita el producto, esto es una forma de malgastar el dinero, lo cual está prohibido en el Islam.
Y Allah sabe más.