Alabado sea Dios.
En primer lugar, este reporte fue clasificado como auténtico, y hay otros reportes auténticos similares que confirman el contexto general, y que se apoyan los unos en los otros:
Fue narrado por Al-Bujari (que Allah tenga misericordia de él) en su obra Sahih (5254) del imam Al-Awzá’i, quien dijo:
“Le pregunté a Az-Zuhri cuál de las esposas del Profeta Muhámmad buscó refugio en Dios de él. Y me respondió: “’Urwah me dijo, de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) que cuando la hija de Al-Yawn le fue traída como novia para consumar el matrimonio al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y él se acercó, ella dijo: “Me refugio en Dios de ti”, y él le respondió: “Has buscado refugio en el Altísimo; por lo tanto, vuelve con tu familia”.
También se narró esta historia en el Sahih Al-Bujari (5255) que Abu Usaid (que Dios esté complacido con él) dijo: “Salimos con el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y llegamos a un jardín llamado Ash-Shawt. Llegamos a un lugar en donde había dos muros y nos sentamos entre ellos. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Siéntate aquí”, y él fue al jardín. La yauníyah había sido traída, y alojada en una casa en un jardín de palmeras, en la casa de Umaimah Bint An-Nu’mán Ibn Sharahil, y su criada estaba con ella. Cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ingresó a verla, le dijo: “Cásate conmigo”. Y ella le respondió: “¿Se entregaría una reina a un hombre ordinario?”. Él le extendió una mano para calmarla pero ella dijo: “Me refugio en Dios de ti”. Él le respondió: “Has buscado refugio en Aquel que da refugio”. Luego salió a encontrarse con nosotros y dijo: “Oh, Abu Usaid, dale dos vestimentas de lino blanco y llévala con su familia”.
Al-Bujari (5256) también narró de ‘Abbás Ibn Sahl de su padre, de Abu Usaid, que dijo: “El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se casó con Umaimah Bint Sharail. Cuando ella llegó, él alcanzó a extenderle una mano, y ella adoptó una actitud como si le disgustara. Entonces le pidió a Abu Usaid que le diera unas vestimentas junto con dos vestidos de lino blanco.
Él (que Allah tenga misericordia de él) también narró (5637) que Sahl Ibn Sa’d (que Dios esté complacido con él) dijo: “Le hablaron al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) de una mujer entre los árabes, y él le pidió a Abu Usaid As-Sa’idi que enviara a por ella. Él mandó a buscarla, ella llegó y se quedó en la fortaleza de los Bani Sa’idah. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) salió y fue a encontrarse con ella, y cuando ingresó a verla la encontró cabizbaja, cuando quiso hablar con ella, ella le dijo: “Busco refugio en Dios de ti”. Y él le respondió: “Estás protegida de mí”. Ellos le dijeron después a la muchacha: “¿Sabes quién es él?”. Ella respondió: “No”. Entonces ellos le dijeron: “Es el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que vino a proponerte matrimonio”. Ella respondió: “Entonces, yo soy la más desafortunada”. Ese día, el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) llegó y se sentó en el pabellón de los Banu Sa’idah junto con sus compañeros y luego dijo: “¿Nos das algo de beber, Sahl?”. Entonces yo les traje esta vasija y les di algo de beber, y ellos bebieron. Luego de eso, ‘Umar Ibn ‘Abd el-‘Aziz le pidió si yo le regalaba esta vasija y él se la concedió”.
También fue narrado por Muslim (2007).
En segundo lugar, los eruditos difieren sobre el nombre de esta mujer, y hubo siete puntos de vista, pero el punto de vista más correcto de acuerdo a la mayoría de los eruditos es que su nombre era Umaimah Bint an-Nu’mán Ibn Sharahil, como se afirmó claramente en el reporte de Abu Usaid. También se afirmó que su nombre era Asmá'.
En tercer lugar, sobre por qué esta mujer buscó refugio en Dios del Mensajero de Dios, esto puede responderse con una de las siguientes sugerencias:
1 – Ella no reconoció al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), basándonos en el último reporte arriba citado, en el cual se afirma que le dijeron a ella “¿Sabes quién es él?”, y ella respondió “No”, y ellos le respondieron “Es el Mensajero de Dios que vino a proponerte matrimonio”, y ella dijo “Entonces, soy la mujer más desafortunada”.
Al-Hafiz Ibn Hayar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Otros afirmaron que es posible que ella no lo reconociera, y por eso le respondió de esta forma”.
De cualquier forma, el contexto de la historia de acuerdo a todas las narraciones cuando son tomadas en conjunto, indican que esta sugerencia no es posible. Si la historia refiere a un incidente, sus palabras “Llévala de vuelta con su familia” y las palabras en el reporte narrado por ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) “Vuelve con tu familia”, no cuentan como un divorcio. Es posible que ella no supiera quién era él. Si estos reportes refieren a escenarios diferentes, y no hay razón por la cual este no deba ser el caso, entonces quizás esta mujer fue aquella acerca de la cual disputaron algunos eruditos”. Fin de la cita de Faht Al-Bari (9/358).
2 – Algunos de los eruditos dijeron que la razón por la cual ella buscó refugio en Dios del Profeta Muhámmad, es que alguna de sus esposas intentaron engañar a esta mujer, haciéndole pensar que al Profeta Muhámmad le gustarían estas palabras, y que de esta forma ella intentó hacerse querida para él dándole esta respuesta, y no se dio cuenta en realidad de que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le daría protección de él separándose de ella al oír esto.
Esto fue mencionado a través de tres cadenas de transmisión:
a) Fue narrado por Ibn Sa’d en At-Tabaqat (8/143-148) y Al-Hakim en Al-Mustádrak (4/39), a través de Muhámmad Ibn ‘Umar al-Wáqidi, en un reporte débil.
b) Fue narrado por Ibn Sa’d en At-Tabaqat, con una cadena de transmisión que se remonta a Sa’id Ibn ‘Abd er-Rahmán Ibn Abza, quien dijo: “La mujer buscó refugio en Dios del Mensajero de Dios, porque le habían dicho: “Esto será muy querido para él” y ninguna otra mujer hizo esto excepto ella. Pero ella fue engañada, porque la consideraban demasiado bella. El Mensajero de Dios fue informado acerca de aquellos que la habían llevado a decir eso, y cuando lo supo dijo: “Ellos son como las mujeres que estaban alrededor del profeta José”.
c) Fue narrado también por Ibn Sa’d, también en At-Tabaqat (8/145). Él dijo: “Isham Ibn Muhámmad Ibn as-Sa’ib nos dijo, de su padre, de Abu Salih, de Ibn ‘Abbás, quien dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) desposó a Asmá' Bint an-Nu’mán, que era una de las más bellas y jóvenes mujeres de su tiempo. Cuando el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) comenzó a casarse con mujeres de diferentes tribus, ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) dijo: “Él ha comenzado a escoger mujeres de otras tribus, y pronto ellas le harán perder interés en nosotras”. Él le pidió a su padre casarse con ella cuando la delegación de Kindah llegó. Cuando las esposas del Profeta Muhámmad la vieron, se sintieron celosas de ella y le dijeron: “Si quieres hacerte querida para él, entonces busca refugio en Dios de él cuando se te acerque”. Entonces cuando él ingresó a su habitación para verla y cerró las cortinas, se acercó y ella le dijo: “Me refugio en Dios de ti”. Y él le respondió: “Quien busca refugio en Dios, se le concederá; vuelve entonces con tu familia”.
Él narró también otra versión, Hishám Ibn Muhámmad nos dijo que Ibn al-Gasil le dijo, de Hámzah Ibn Abi Usaid as-Sa’idi, de su padre (que había estado presente en la batalla de Badr) quien dijo: “El Mensajero de Dios desposó a Asmá' Bint an-Nu’mán al-Yauníyah, y me envió a buscarla. Hafsah le dijo a ‘Aa'ishah o ‘Aa'ishah le dijo a Hafsah: “Tiñe el cabello de ella, y yo la voy a peinar”. Entonces hicieron eso, y luego una de ellas le dijo: “Al Profeta Muhámmad le gusta que cuando él ingresa a ver una mujer, ella se refugie en Dios de él”. Entonces cuando ella fue traída para que él la viera, y él cerró las puertas y las cortinas e intentó acercarse a ella, ella dijo: “Me refugio en Dios de ti”. Él se puso la manga de su vestimenta sobre su rostro, cubriéndose, y le respondió: “Tú estás protegida de mí” tres veces. Luego salió y me dijo: “Oh, Abu Usaid, llévala por favor con su familia y dale dos vestimentas de lino blanco”. Y ella solía decir: “Soy la más desafortunada de las mujeres”.
Estas cadenas de transmisión se apoyan las unas a las otras cuando son tomadas juntas, y prueban que hay bases suficientes para pensar que esto fue realmente lo que sucedió.
3 – Otros eruditos afirmaron que la razón por la cual ella buscó refugio en Dios fue porque era una mujer arrogante, porque era muy bella y provenía de una de las familias más noble de los árabes, y ella no quería casarse con nadie que no fuera un rey. Esto está apoyado por el reporte arriba mencionado en el cual se afirma que cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo “Cásate conmigo”, ella respondió “¿Se casaría una reina con un hombre ordinario?”. Entonces él extendió una mano para tranquilizarla, pero ella respondió “Busco refugio de ti en Dios”. Él respondió “Has buscado refugio en Aquel que lo concede”. Luego salió y le dijo a Abu Usaid: “Oh, Abu Usaid, dale dos vestimentas de lino blanco y llévala con su familia”.
Al-Hafiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Ibn al-Mundir dijo sobre esto de ‘un hombre ordinario’: “Esto fue un remanente de las actitudes propias de la época preislámica, que todavía estaban presentes en ella. En su punto de vista, un hombre ordinario era cualquiera que no fuera un rey, no importa de quién se tratara. Entonces es como si ella hubiera considerado como algo improbable que una reina se casara con alguien que no fuera un rey. Se afirma que al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le fue dada la opción de ser rey y de ser profeta, pero él escogió ser un servidor y profeta, porque era un hombre humilde hacia Dios. Sin embargo, el Profeta Muhámmad la excusó, porque ella había salido de la ignorancia preislámica recientemente”. Fin de la cita de Fáth al-Bari, 9/358.
Esto es lo que puede decirse sobre las razones mencionadas en los reportes y por las palabras de los eruditos.
Todas señalan una actitud noble por parte del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) porque él no quiso casarse con una mujer que no se sintiera cómoda con él, y siempre rehusó perjudicar a cualquiera de los musulmanes en ninguna forma, ya fuera física, emocional o financieramente.
Y Allah sabe más.