Domingo 21 Yumada az Zaniah 1446 - 22 Diciembre 2024
Español

¿Seremos recompensados por escuchar el Corán sin comprenderlo?

Pregunta

¿Será el musulmán recompensado si escucha el Corán sin comprenderlo, pero sabe que lo que está escuchando es el Corán? ¿O no será recompensado a menos que comprenda lo que está oyendo? Espero que pueda proveerme alguna evidencia del Corán y la Tradición Auténtica.

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

En primer lugar, Dios, glorificado y exaltado sea, ha ordenado a los creyentes escuchar el Corán atentamente, en un sentido general. Dios dijo (traducción del significado): 

“Y cuando el Corán sea leído, escuchadlo con atención y guardad silencio para que se os tenga misericordia” (al-‘Araf 7:204). 

 

El shéij as-Sa’di (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Esta orden general incluye a cada musulmán que oiga que el Libro de Dios está siendo recitado. Se le encomienda escuchar y mantenerse en silencio. La diferencia entre escuchar y mantenerse en silencio es que lo segundo es algo que se hace externamente, no hablando ni distrayéndose con nada que pueda llamar su atención y desviarlo de su concentración en la recitación. 

En cambio escuchar significa que uno oye con el corazón abierto y atento, meditando en el significado de lo que está leyendo. Quien se apega a estas dos órdenes cuando se recita el Libro de Dios alcanzará un enorme beneficio, que es el conocimiento beneficioso, una fe perenne y renovada, y un incremento en su guía y comprensión de su religión. Por eso Dios relacionó la consecución de la misericordia a ello, lo cual indica que quien no se mantiene quieto y atento cuando se recita el libro de Dios estará privado de una parte de la misericordia y ha perdido un enorme beneficio. 

La orden más enfática acerca de escuchar el Corán atentamente tiene que ver con las oraciones en las cuales se recita el Corán en voz alta, en cuyo caso es obligatorio escuchar atentamente, a tal punto que la mayoría de los eruditos dicen que su concentración y silencio tiene prioridad por sobre su propia recitación de al-Fátihah”. 

Fin de la cita de Tafsir as-Sa’di, 314. 

El más grande objetivo de mantenerse quieto y escuchar atentamente es que el oyente medite y comprenda sus significados y actúe en base a ello. El Imam at-Tabari (que Allah tenga misericordia de él) dijo: 

“Dios dijo a aquellos que creen en él y en Su Libro, para quienes el Corán es guía y misericordia: “Por lo tanto, cuando el Corán es recitado, Oh creyentes, óiganlo”, es decir, presten atención para que puedan comprender sus versos y aprender de sus exhortaciones; y “guarden silencio” para escuchar, para que puedan meditar en ello, y no mantengan conversaciones ociosas durante su recitación, no sea que no comprendan; “que recibirán misericordia”, es decir, que puedes recibir la misericordia de tu Señor prestando atención a Sus exhortaciones y aferrándote a los límites que él ha dispuesto, y a lo que ha ordenado en sus versos”. 

Fin de la cita de Tafsir at-Tabari, 13/244. 

Si una persona intenta lograr eso, guardar silencio, escuchar atentamente, meditar lo que se recita y comprender sus significados, eso le traerá más beneficio en este mundo y en el Más Allá. 

El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo: 

“Escuchar la recitación es un medio para que Dios guíe a Sus servidores y corrija sus asuntos en este mundo y en el Más Allá; con esto fue con lo que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue enviado, y fue lo que les ordenó a los emigrantes mecanos, a los medinenses, y a todo aquel que lo siguió en el camino de la verdad. Las primeras generaciones solían reunirse con este propósito. Cuando los compañeros del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se reunían, le decían a uno de entre ellos que recitara mientras los demás escuchaban. ‘Umar Ibn al-Jattáb (que Allah tenga misericordia de él) le dijo a Abu Musa: “Recuérdanos a nuestro Señor”, y Abu Musa recitaba el Corán mientras todos escuchaban”. 

Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa, 11/626. 

En segundo lugar, escuchar en el verdadero sentido de la palabra es cuando uno comprende y medita, y no hay duda de que quien hace eso tanto como puede se le ha encomendado hacerlo, y está excusado por lo que es incapaz de hacer. Pero que la persona sea incapaz de comprender no es una excusa para no hacer todo lo bueno que pueda. Lo que puede hacer no debe omitirlo porque es difícil; en otras palabras, cualquier persona que sea capaz de realizar acciones obligatorias y voluntarias no está excusada a causa de lo que no puede hacer, porque Dios dijo (traducción del significado): 

“Temed a Allah cuanto podáis, escuchadle, obedecedle, y haced caridad, pues es lo mejor para vosotros. Y sabed que quienes luchen contra la propia avaricia serán los triunfadores” (at-Tagábun 64:16). 

Le preguntaron al Shéij Muhámmed ibn ‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él): 

“¿Será una persona recompensada si lee el Corán, aún si no comprende lo sus significados?” 

Él respondió: 

“El Sagrado Corán es bendito, por eso Dios dijo (traducción del significado): “” (Sad 38:29). Por lo tanto, se encomienda a los musulmanes leerlo, ya sea que comprendan sus significados o no. Pero el creyente, a quien se le ha encomendado actuar en base a él, no debería leer el Corán sin meditar en sus significados. Si una persona quiere aprender medicina, por ejemplo, y estudia libros de medicina, no se beneficiará de ellos a menos que comprenda sus significados y se le expliquen; de hecho, estará ansioso de comprender sus significados para poder ponerlos en práctica. Por lo tanto, ¿qué pensar de quien lee el Libro de Dios, glorificado y exaltado sea, sin meditarlo y sin comprenderlo? Por esta razón, los compañeros del Profeta (que Allah esté complacido con ellos) no abandonaban diez versos hasta que se habían aprendido el conocimiento que contenían y habían comprendido cómo ponerlo en práctica. Por lo tanto, ellos aprendieron el Corán, su conocimiento y cómo ponerlo en práctica, todo junto. 

Una persona será recompensada por leer el Corán ya sea que comprenda o no, pero debería estar ansioso por comprender sus significados o aprenderlos de los eruditos confiables en su conocimiento. Si no tiene acceso a un erudito que pueda enseñarle sus significados, puede remitirse a los libros de exégesis coránica, tal como el Tafsir de Ibn Yarír, el de Ibn Kázir y otros que están basados en los reportes narrados de los compañeros del Profeta y sus sucesores (que Allah esté complacido con ellos)”. 

Fin de la cita de Fatáwa an-Nur ‘ala ad-Dárb, cinta 85, lado A. 

Y Allah sabe más.

Origen: Islam Q&A