Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah
Utilizar los nombres de Allah como remedio es una práctica muy común entre la gente. Se reparten volantes con los nombres escritos y al lado las enfermedades que supuestamente se tratan con dicho nombre.
El que dice haber descubierto este tipo de remedio es el Dr. Ibrahim Karim, inventor de la ciencia de la “biogeometría”. Él afirmaba que los bellos nombres de Allah tienen el poder de sanar una gran cantidad de enfermedades, basado en sus investigaciones en las que medía los niveles de energía del cuerpo humano. Karim decía haber descubierto que cada uno de los nombres de Allah produce una energía que incita al sistema inmunológico a trabajar de manera eficiente en una zona en particular del cuerpo humano. Decía que al aplicar la “ley de la resonancia”, podía, con la sola mención de uno de los nombres de Allah, lograr mejoras en la energía vital del cuerpo humano. Después de investigar durante tres años, presentó su hallazgo al público y describió las enfermedades junto con el nombre de Allah que podría ser beneficioso en el tratamiento.
Por ejemplo: al-Sami’ (el Que todo lo oye) puede restablecer el equilibrio energético; al-Razzaaq (el Proveedor) puede tratar el estómago; al-Yabbaar (el que obliga), la columna vertebral; al-Ra’uf (el Más Bondadoso), el colon; al-Naafi’ (el Que trae beneficios), los huesos; al-Hai (el Eterno), los riñones; al-Badi’ (el Originador), el cabello; Yalla yalaalahu (Glorificado sea Su Majestad), la caspa; al-Nur (la Luz), al-Basir (el Que todo lo ve) y al-Wahhaab (el Que concede), los ojos…etc.
La manera en que se administra el remedio es repetir uno o varios nombres sobre la parte afectada del cuerpo, durante diez minutos.
Karim afirma haber descubierto que la energía sanadora se multiplica al recitar los versos de sanación después de recitar tasbih de los bellos nombres de Allah. Los versos son (interpretación del significado):
“curará así los corazones de los creyentes”
[al-Tawbah 9:14]
“¡Oh, hombres! Os ha llegado el Mensaje de vuestro Señor que es un motivo de reflexión, cura de toda duda que hubiere en vuestros corazones, guía y misericordia para los creyentes.”
[Yunus 10:57]
“Luego comed de todos los frutos y transitad por donde os ha facilitado vuestro Señor. De su abdomen sale un jarabe de diferentes colores que es medicina para los hombres. En esto hay un signo para quienes reflexionan”
[al-Nahl 16:69]
“Y revelamos del Corán lo que es cura para los corazones y misericordia para los creyentes”
[al-Isra’ 17:82]
“Cuando me enfermo Él es Quien me cura”
[al-Shu’ara’ 26:80]
“Diles [¡Oh, Muhámmad]: Este Libro es guía para los creyentes y cura”
[Fussilat 41:44]
Nuestra respuesta a dichas afirmaciones es la siguiente:
1 – Los remedios pueden administrarse ya sea por medios científicos o religiosos (como lo describen el Corán y la Sunnah). Respecto a los medios físicos y científicos, el tratamiento debe estar basado en la experiencia y trayectoria. Y en relación a los medios religiosos, se debe hacer referencia a los textos de la shari’ah para averiguar qué remedios se han de usar y cómo se deben administrar. Mencionar a Allah por Sus bellos nombres (dhikr) es algo establecido en la shari’ah, pero este investigador no cita ninguna fuente shar’i de evidencia para utilizar nombres específicos de Allah de esta manera para tratar enfermedades, por lo cual no se puede considerar como un método shar’i legítimo de tratamiento de enfermedades. Los asuntos religiosos no pueden estar sujetos a experimentación.
El Sheij Ibn ‘Uzaymin dijo:
El tratamiento médico es un medio de sanación pero Aquel que hace que sea efectivo es Allah, alabado sea. No existe causa alguna excepto la que Allah ha decidido que lo sea. Las cosas que Allah convierte en causas son dos tipos:
(1) Los medios establecidos en la shari’ah como el Sagrado Corán y el du’a’ (súplica), como dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) respecto a Surat al-Faatihah: “¿Cómo supiste que es un ruqyah (plegaria para sanar)?”. Y el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) recitaba ruqyah para los enfermos realizando du’a’ para ellos, y Allah sanaba a quienes Él escogía sanar por medio de su du’a’.
(2) Los medios físicos, como los medicamentos que son conocidos a través de la shari’ah, como la miel, o a partir de la experimentación, como muchos tipos de medicina. El efecto de este tipo de medios debe ser directo, no por vía de la imaginación y los deseos. Si su efecto se conoce de una manera directa y mensurable, entonces puede ser usado legítimamente como remedio y lograr una cura, Allah mediante. Pero si se trata simplemente de un deseo o anhelo por parte del paciente, que le trae algún tipo de alivio psicológico, no está permitido entonces fiarse de ello o afirmar que se trata de un remedio, pues la persona puede pasar a depender de estos deseos. Por lo tanto, está prohibido usar anillos, cordones, etc., para curar o alejar las enfermedades, porque no se trata de un medio prescripto en la shari’ah o conocido por experiencia. En tanto y en cuanto no esté demostrado que sea un medio prescripto en la shari’ah o conocido por experiencia, no está permitido considerarlo como un medio de sanación. Considerarlo como un medio de sanación es como intentar competir con Allah en Su dominio y asociarle otros a Él, en el sentido de que uno está intentando hacer un papel que solo le pertenece a Allah, o sea, decidir el medio y el fin. El Sheik Muhammad ibn ‘Abd al-Wahhaab explicó este asunto en Kitaab al-Tawhid diciendo: “CAPÍTULO: Es shirk usar anillos, cordones, etc., para alejar o aliviar el mal”.
Maymu’ Fataawa al-Sheij Ibn ‘Uzaymin, 1, pregunta n° 49.
2 – Esto implica mencionar los nombres de Allah y afirmar que Él se ha llamado a Sí Mismo con esos nombres, cuando no es así, como Jalla Jalaaluhu (Glorificado sea Su Majestad), al-Rashid (la Guía), al-Badi’ (el Originador), al-Naafi’ (el Que Beneficia), etc. Esto indica la ignorancia del que hizo esta afirmación, y que esta supuesta energía no existe, porque deriva – según sus propias afirmaciones – de nombres que no son nombres de Allah demostrados con evidencia auténtica.
3 – Describe un método específico de tratamiento y estipula un nombre para cada enfermedad.
Aún cuando esté demostrado con evidencia sahih que uno de los nombres mencionados es uno de los nombres de Allah, esta acción se encuadra en la categoría de hablar de Allah sin conocimiento. Allah nos ha prohibido hablar de Él sin conocimiento, pues Él dice (interpretación del significado):
“Diles: Mi Señor ha prohibido las obscenidades, tanto en público como en privado, los pecados, la opresión, la idolatría y decir acerca de Él lo que ignoráis.”
[al-A’raaf 7:33]
El Sheij ‘Abd al-Rahmaan al-Sa’di (que Allah tenga piedad de él) dijo en su comentario sobre este verso:
“y decir cosas sobre Allah de las que no se tiene conocimiento”, en relación a Sus nombres, atributos, acciones y leyes.
Tafsir al-Sa’di, p. 250.
4 – Los estudiosos del Comité Permanente rechazaron las afirmaciones de este hombre cuando se les consultó sobre este asunto. Dijeron lo siguiente:
Luego de estudiar el asunto, el Comité Permanente para la Investigación Académica y emisión de Fatwas respondió lo siguiente:
Dice Allah (interpretación del significado):
“A Allah pertenecen los nombres [y atributos] más sublimes, invocadle pues con ellos. Y apartaos de quienes blasfeman con ellos y los niegan; éstos serán castigados por lo que hicieron”
[al-A’raaf 7:180]
Y el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Allah tiene noventa y nueve nombres; aquel que los aprenda entrará al Paraíso”. Uno de ellos es el más grande de los nombres de Allah, aquel que si se lo menciona, Él responderá, y si se pregunta por Él con ese nombre, Él dará.
Nadie sabe cuántos nombres tiene Allah excepto Allah Mismo, y todos ellos son bellos. Debemos creer en ellos y en la perfección, majestad y poder de Allah que nos señalan. Es haram descreer de ellos rechazándolos, ya sea todos o algunos, o negando la perfección de Allah o alguno de los atributos de Allah indicados por estos nombres.
Un ejemplo de negar los nombres de Allah es la afirmación de “Karim Sayyid” y su alumno e hijo en un volante que repartían entre la gente, y que decía que los bellos nombres de Allah tienen el poder de curar una gran cantidad de enfermedades, según sus investigaciones en las que midió los niveles de energía del cuerpo humano. Él afirmaba haber descubierto que cada uno de los nombres de Allah produce una energía que incita al sistema inmunológico a funcionar eficientemente en una zona en particular del cuerpo humano. Decía que aplicando la decía haber descubierto que cada uno de los nombres de Allah produce una energía que incita al sistema inmunológico a trabajar de manera eficiente en una zona en particular del cuerpo humano. Decía que al aplicar la “ley de la resonancia”, podía, con la sola mención de uno de los nombres de Allah, lograr mejoras en la energía vital del cuerpo humano. Decía lo siguiente: Es bien sabido que los Faraones fueron los primeros en estudiar y medir la fuerza vital del cuerpo humano por medio del [?] péndulo faraónico. Luego mencionó varios nombres de Allah y sostuvo que cada uno de esos nombres podría beneficiar al cuerpo de alguna manera o tratar enfermedades físicas específicas. Lo explicó dibujando un diagrama del cuerpo humano y escribiendo uno de los nombres de Allah en cada una de las partes.
Esta acción es falsa porque es descreer de los nombres de Allah y los somete a un tratamiento degradante. Lo establecido en el Islam respecto a los nombres de Allah es llamarlo a Él con ellos, pues Él nos dice (interpretación del significado):
“… invocadle pues con ellos…”
[al-A’raaf 7:180]
De igual manera, debemos afirmar los atributos de Allah implicados por estos nombres, porque cada uno de estos nombres describe un atributo de Allah y no está permitido utilizarlos con ningún otro fin que no sea llamarlo a Él, a menos que exista evidencia shar’i a tal efecto.
Toda persona que afirme que se pueden utilizar de esa manera, o que se podrían utilizar para tratar alguna enfermedad sin evidencia shar’i a tal efecto, está hablando de Allah sin conocimiento, y Allah dice (interpretación del significado):
“Diles: Mi Señor ha prohibido las obscenidades, tanto en público como en privado, los pecados, la opresión, la idolatría y decir acerca de Él lo que ignoráis.”
[al-A’raaf 7:33]
Este volante debe ser destruido, y las personas mencionadas aquí deben arrepentirse ante Allah por este acto y no volver a hacer nada que tenga que ver con ‘aqidah y las reglas de la shari’ah.
Y Allah es la Fuente de fuerza.
Y Allah sabe mejor.