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He leído en una fatwa que el Corán contiene la cura, tanto para enfermedades físicas como mentales. ¿Qué pruebas hay de ello? ¿Y cómo se puede utilizar el Corán para curar la calvicie? Que Al-lah le recompense con el bien.
Alabado sea Dios.
El Corán es curativo , como Al-lah, exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Y hacemos descender del Corán lo que es curación y misericordia para los creyentes, pero al mismo tiempo no hace sino aumentar la perdición de los idólatras} [Corán 17:82].
Esto incluye tanto las enfermedades físicas como las mentales. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solía recitar Al Mu'awwidhat (Surat Al Falaq y Surat An-Nas) sobre sí mismo y sobre cualquiera de su familia que estuviera enfermo; si eso no los beneficiara, no lo habría hecho.
Muslim (2192) narró de ‘Aishah que cuando estaba enfermo, el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) recitaba Al Mu’awwidhat sobre sí mismo y soplaba sobre sí mismo . Cuando su dolor empeoraba, recitaba sobre él y lo limpiaba con su mano, buscando su bendición.
Muslim (2192) narró que ‘Aishah dijo: "Si alguien de su familia caía enfermo, el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) soplaba sobre él y recitaba Al Mu'awwidhat. Cuando cayó enfermo de su última enfermedad, comencé a [recitar Al Mu'awwidhat y] soplar sobre él y limpiarlo con su mano, porque era más bendita que mi mano".
Ibn Hibban (6098) narró de ‘Aishah que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) entró cuando una mujer estaba haciéndole un tratamiento o haciéndole ruqiah , y dijo: "Trátala con el Libro de Al-lah".
Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: "Al-lah, exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Y hacemos descender del Corán lo que es curación y misericordia para los creyentes, pero al mismo tiempo no hace sino aumentar la perdición de los idólatras} [Corán 17:82].
La opinión correcta es que la palabra min (traducida aquí como “del”) se refiere a todo el Corán, y no solo a una parte de él. Y Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {¡Oh, gente! Les ha llegado el Mensaje de su Señor, que es un motivo de reflexión, cura para toda incertidumbre que hubiera en sus corazones…} [Corán 10:57].
Así que el Corán es la curación completa para todas las enfermedades espirituales (mentales) y físicas, y para todas las dolencias de este mundo y del Más Allá. Pero no todo el mundo está calificado o capacitado para buscar la cura a través de él.
Si la persona enferma busca tratamiento en el Corán de la manera adecuada, y lo aplica a su enfermedad con sinceridad, fe, completa aceptación y creencia firme, cumpliendo las condiciones necesarias, la enfermedad nunca se resistirá a él.
¿Cómo pueden las enfermedades resistirse a la palabra del Señor de la tierra y del cielo que, si enviara Su palabra sobre una montaña, haría que se desmoronara, y si la enviara sobre la tierra, haría que se rompiera?
No hay enfermedad, ni espiritual ni física, cuya causa, tratamiento y cómo protegerse contra ella no se indique en el Corán, para el que ha sido bendecido con la comprensión de Su Libro" (Zad Al Ma'ad, 4/322).
Y él (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo en Zad Al Ma'ad (4/22): "Los remedios del Profeta para las enfermedades eran de tres tipos:
Luego dijo (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) (4/162): "Sección sobre las enseñanzas del Profeta sobre tratar con Al Fatihah a quien ha sido picado por un escorpión. Se narró en As-Sahihain que Abu Sa'id Al Judri dijo: Un grupo de los compañeros del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) emprendieron un viaje hasta que llegaron cerca de una de las tribus árabes. Les pidieron hospitalidad pero se la negaron. Luego, el líder de esa tribu fue picado, y lo intentaron todo pero nada le ayudó. Entonces, algunos de ellos dijeron: ‘Hay que ir donde los que se quedan (cerca)’. Quizá alguno de ellos tenga algo. Fueron a verlos y les dijeron: ‘Oh, gente, nuestro líder ha sido picado y lo hemos intentado todo, pero nada le ayuda. ¿Alguno de ustedes puede ayudarnos?’. Uno de ellos dijo: ‘Sí, por Al-lah; puedo hacer ruqiah por él. Pero, por Al-lah, les pedimos hospitalidad y no nos dieron nada, así que no haré la ruqiah por él, a menos que nos den algo a cambio. Así que acordaron un rebaño de ovejas, entonces él comenzó a soplar sobre él y a recitar {Al hamdu lil-lahi Rabb il 'Alamin...} [Al Fatihah]. Entonces se recuperó inmediatamente, como un camello cojo liberado de su cuerda, se levantó y empezó a caminar, y no había nada malo en él. Luego les dieron lo que habían acordado, y algunos de ellos (los compañeros) dijeron: ‘Vamos a repartirlo’. El que había realizado la ruqiah dijo: ‘No hagan eso hasta que vayamos a ver al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y le contemos lo sucedido, y esperaremos a ver qué nos dice que hagamos. Así que fueron a ver al Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y le contaron lo sucedido. Él preguntó: ‘¿Cómo sabías que es una ruqiah?’. Luego dijo: ‘Has hecho lo correcto. Repártelos y dame una parte’”.
Ibn Mayah narró en su Sunan de 'Ali, quien dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘La mejor medicina es el Corán ’".
Es bien sabido por la experiencia que algunas palabras tienen efectos y beneficios particulares, entonces, imaginen de las palabras del Señor de los Mundos, cuya superioridad sobre todas las demás palabras es como la superioridad de Al-lah sobre Su creación. En ellas hay curación completa, protección beneficiosa, luz que guía y misericordia que todo lo abarca. Si fueran enviadas sobre una montaña, se desmoronaría ante Su grandeza y majestad.
Al-lah, exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Y hacemos descender del Corán lo que es curación y misericordia para los creyentes, pero al mismo tiempo no hace sino aumentar la perdición de los idólatras} [Corán 17:82].
Como se mencionó antes, la palabra min (traducida aquí como “del”) se refiere a todo el Corán, y no solo a parte de él, esta es la más correcta de las dos opiniones de los eruditos. Esto es como el versículo en el que Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {A los que crean y obren rectamente, Dios les ha prometido el perdón y una recompensa grandiosa} [Corán 48:29]. [Se sabe que] todos ellos están entre los que creen y hacen obras rectas. ¿Y qué hay de la Apertura del Libro (el primer capítulo, Al Fatihah), cuyo contenido no se reveló en el Corán ni en la Torá ni en el Evangelio ni en los Salmos? Contiene todos los conceptos mencionados en los libros de Al-lah, así como los nombres más importantes y concisos de Al-lah: Al-lah, Ar-Rabb (el Señor) y Ar-Rahman (el Clemente); afirma la Resurrección y menciona los dos tipos de Tawhid, a saber, el Tawhid Ar-Rububiah (afirmación de la unicidad del Señorío Divino) y el Tawhid Al Uluhiah (afirmación de la unicidad de la divinidad); y menciona nuestra necesidad del Señor, Glorificado sea, en la búsqueda de ayuda y de guía, que solo deben buscarse en Él, Glorificado sea.
... Hubo un tiempo en que estaba en La Meca y caí enfermo, y no podían encontrar ningún médico ni medicina , así que empecé a tratarme con Al Fatihah. Tomaba un poco de agua de Zamzam y recitaba Al Fatihah sobre ella varias veces, luego la bebía y, como resultado, me recuperé completamente. Luego lo hacía siempre que caía enfermo, y me beneficiaba enormemente de ello.
El Sheij Ibn Baz (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: "Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, no ha enviado ninguna enfermedad sin haber enviado una cura para ella. Los que la conocen, la conocen; y los que no la conocen, no la conocen. Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, ha creado en lo que envió a Su Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), es decir, el Corán y la Sunnah, un remedio para todo lo que la gente sufre, tanto enfermedades físicas como mentales y espirituales. Al-lah ha beneficiado así a la gente, y mucho bien ha resultado de ello, cuyo alcance nadie conoce excepto Al-lah, Glorificado y Exaltado sea" (Fatawa, 3/453).
Una de las formas de tratar las enfermedades físicas con el Corán, que ha sido probada y comprobada, es escribir algunos versos en un trozo de papel, ponerlo en agua y buscar la curación con esa agua:
Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: "Algunas de las primeras generaciones otorgaron una concesión que permite escribir algunos versos del Corán [ponerlos en agua] y beber, y eso se considera que entra en el ámbito de la curación que Al-lah ha creado en el Corán".
Otro ejemplo de ello [por ejemplo, para tratar los dolores del parto], es escribir [en árabe] en un recipiente limpio los versos (que en español se interpretan así): {Cuando el cielo se resquebraje en cumplimiento de la orden de su Señor, como es debido. Cuando la tierra sea aplanada, y expulse lo que hay en su seno y quede vacía, en cumplimiento de la orden de su Señor, como es debido} [Corán 84:1-5]. Luego, la mujer embarazada puede beber un poco [del agua contenida], y otro poco puede ser rociada sobre su vientre”.
Para tratar una hemorragia nasal, el Sheij Al Islam Ibn Taimiah (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) escribía [en árabe] en la frente del paciente: {Y fue ordenado: "¡Oh, tierra! Absorbe tu agua. ¡Oh, cielo! Detente". Y entonces el agua fue decreciendo y así se cumplió el mandato, y [el arca] se asentó sobre el monte Yudi…} [Corán 11:44]. Lo escribí para más de una persona, y se recuperaron. No está permitido escribirlo con la sangre de la hemorragia nasal, como hacen los ignorantes, porque la sangre es impura (nayis), así que no está permitido escribir las palabras de Al-lah, Exaltado sea, con ella”.
Para tratar un dolor de muelas, se debe escribir [en árabe] en la mejilla que está en el mismo lado del dolor: En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso, {Diles: "Él es Quien los creó y Quien los agració con el oído, la vista y el intelecto. Sin embargo, qué poco agradecen"} [Corán 67:23]. Y si se desea, se puede escribir [en árabe]: {A Él pertenece lo que habita la noche y el día. Él todo lo oye, todo lo sabe} [Corán 6:13].
Para tratar un absceso, se puede escribir [en árabe] sobre él: {Te preguntan [¡oh, Muhammad!] qué ocurrirá con las montañas [el Día del Juicio]. Diles: "Mi Señor las reducirá a polvo} [Corán 20:105]" (Zad Al Ma’ad, 4:327-329).
No hemos encontrado ningún remedio para la calvicie en el Corán, pero como se ha comentado antes, el Corán es curativo. Así que, si hay cierta fe, determinación y sinceridad en volverse hacia Al-lah, Exaltado sea, entonces la curación viene de Al-lah, el Señor de los Mundos, y por Su voluntad y decreto, como es el caso de todas las medicinas físicas con las que la gente trata las enfermedades. ¿Cuántas veces la gente ha tratado de curar enfermedades con medicinas prescritas por los médicos más expertos, pero no se ha curado? ¿Significa esto que dicha medicina no puede ser una causa de curación, o arroja dudas sobre el conocimiento del médico?
Y Al-lah sabe más.