Alabado sea Dios.
Cuando Al-lah envió a Adán a la tierra y sus descendientes se esparcieron, Al-lah no los dejó librados a su suerte, sino que los proveyó y les envió a él y a sus descendientes una revelación. Algunos de ellos creyeron y otros no: {Y les dijeron: ‘No abandonen a nuestros ídolos. No abandonen ni a Uadd, ni a Suá’, ni a Iagúz, ni a Ia‘úq ni a Nasr} [Corán 16:23].
Conocemos cuatro libros celestiales que Al-lah envió. Ellos son la Torá, el Evangelio, los Salmos y el Corán: {Él te reveló [¡oh, Muhammad!] el Libro con la Verdad, para confirmar los mensajes anteriores, y ya había revelado la Torá y el Evangelio} [Corán 3:3].
Dice Al-lah (lo que se interpreta así en español): {… a David le revelé los Salmos} [Corán 17:55].
Los profetas y mensajeros fueron muchos, y nadie sabe su número excepto Al-lah. Entre ellos están aquellos acerca de quienes Al-lah nos ha informado, y algunos sobre quienes no nos ha informado: {Te he mencionado [¡oh, Muhammad!] algunos de los mensajeros que envié [a la humanidad] y otros no} [Corán 4:164].
Es obligatorio creer en todos los libros que Al-lah ha revelado y en todos los profetas y mensajeros que Al-lah ha enviado, tal como dice en el Corán (lo que se interpreta así en español): {¡Oh, creyentes! Crean en Al-lah, en Su Mensajero, en el Libro que fue revelado a Su Mensajero y en los libros que fueron revelados en el pasado. Quien no crea en Al-lah, en Sus ángeles, en Sus libros, en Sus mensajeros y en el Día del Juicio, habrá caído en un desvío profundo} [Corán 4:136].
Rasul (Mensajero) y Nabi (Profeta) son dos nombres con el mismo significado, que designan a alguien que Al-lah envió para llamar a las personas a adorar solo a Al-lah.
Profetas y mensajeros que Al-lah escogió y envió a Sus siervos para establecer Su religión: {A los Mensajeros los envié como anunciadores de albricias y como amonestadores, para que [la humanidad] no tuviera argumento alguno ante Al-lah [por haber rechazado el mensaje]. Al-lah es Poderoso, Sabio} [Corán 4:165]
Los profetas y Mensajeros son muchos, de entre ellos Al-lah ha mencionado veinticinco en el Corán, y es deber creer en todos. Ellos son: Adán, Idris, Noé, Hud, Salih, Abraham, Lot, Ismael, Isaac, Jacob, José, Shu'aib, Job, Dhul-Kifl, Moisés, Arón, David, Salomón, Elías, Al Iasa', Jonás, Sacarías, Juan, Jesús y Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con todos ellos).
El Corán es el último de los libros celestiales y abroga los libros que le precedieron, sin embargo, también los confirma, así que debemos seguirlo e ignorar las tergiversaciones que sufrieron los libros anteriores: {[Y a ti, ¡oh, Muhammad!] Te he revelado el Libro que contiene la verdad definitiva [el Corán], que corrobora los Libros revelados anteriormente y es juez de lo que es verdadero en ellos} [Corán 5:48].
Al-lah escogió a mensajeros y profetas de entre los seres humanos, los envió a cada nación, y les ordenó que llamaran a la gente a rendir culto solo a Al-lah y explicar las formas (caminos) que traerían felicidad en este mundo y en el Más Allá, a albriciar con el Paraíso a aquellos que creyeron y advertir con el Infierno a quienes no: {Envié a cada nación un Mensajero [para que los exhortara a] adorar a Al-lah y a rechazar la idolatría. Algunos de los pueblos fueron guiados por Al-lah, y a otros se les decretó el extravío} [Corán 16:36].
Al-lah prefirió a algunos profetas y mensajeros por sobre otros. Los mejores de ellos son los "Mensajeros de la determinación" que son Noé, Abraham, Moisés, Jesús y Muhammad; y el mejor de los mensajeros es Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), porque cada Profeta solo fue enviado a su propio pueblo, hasta que Al-lah envió a Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) a toda la humanidad. Él es el último de los profetas y mensajeros, como Al-lah dice (lo que se interpreta así en español): {No te envié [¡oh, Muhammad!] sino como anunciador de buenas nuevas y amonestador para todos los seres humanos. Pero la mayoría de la gente lo ignora} [Corán 34:28].
Los profetas y mensajeros fueron escogidos por Al-lah para ser un ejemplo para sus naciones. Él les enseñó, los guio y honró con el Mensaje; los protegió de caer en el pecado y los apoyó con milagros. Son lo más perfecto de la humanidad tanto en lo físico, como en carácter, lo mejor en el conocimiento, la palabra más veraz y el mejor ejemplo con la vida que vivieron. Al-lah dice de ellos en el Sagrado Corán (la lo que se interpreta así en español): {… y líderes ejemplares para que guiasen [a la gente] siguiendo Mi voluntad. Y les inspiré realizar buenas obras, practicar la oración prescrita y pagar el Zakat. Fueron devotos en la adoración} [Corán 21:73].
A causa de que los profetas y mensajeros alcanzaron tan alto estado de obediencia y buen carácter, Al-lah nos ha ordenado que los tomemos como ejemplo. Al-lah dice en el Corán (la lo que se interpreta así en español): {Ellos son los que Al-lah ha guiado, sigue su ejemplo} [Corán 6:90].
Todas las características de los profetas y mensajeros se combinaron en nuestro Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), y Al-lah lo honró concediéndole las características más nobles. Por consiguiente, Al-lah indicó que su ejemplo deberá ser seguido en todas las situaciones: {En el Mensajero de Al-lah hay un bello ejemplo para quienes tienen esperanza en Al-lah, [anhelan ser recompensados] en el Día del Juicio y recuerdan frecuentemente a Al-lah} [Corán 33:21].
La creencia en todos los profetas y mensajeros es uno de los pilares de la fe islámica ('aqidah); sin ella, la fe del musulmán no está completa, porque todos ellos predicaron el mismo mensaje, que es la fe en Al-lah. Al-lah dice en el Corán (la lo que se interpreta así en español): {Digan: "Creemos en Al-lah, en lo que nos fue revelado a nosotros, en lo que fue revelado a Abraham, a Ismael, a Isaac, a Jacob y a las tribus, y en lo que Al-lah reveló a Moisés, a Jesús y a los demás profetas. No discriminamos entre ellos, y entregamos a Al-lah nuestra voluntad [siendo musulmanes]} [Corán 2:136].
Y Al-lah sabe más.