Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.En primer lugar, el hecho de que sientas que has pecado, y el dolor que has sentido en tu corazón a causa de eso, indica que tu fe está sana y que tu corazón es puro. Esto es una bendición que Dios te ha conferido, porque aquellos cuyos corazones están verdaderamente vivos son aquellos que se sienten más afectados por el pecado y quienes huyen de Dios en arrepentimiento y buscando Su perdón. Aquellas personas que tienen el corazón muerto, no se sienten afectados por cometer pecados, como se ha dicho: “Lo muerto no siente dolor”.
Allah dijo acerca de la gente de la fe (traducción del significado):
“Por cierto que los piadosos, cuando Satanás les susurra, invocan a su Señor y entonces pueden ver con claridad” (al-A’ráf 7:201).
“Lo que quiere decir es que ellos cometen pecados, luego recuerdan el castigo de Dios y Su gran recompensa, Sus promesas y amenazas, y se arrepienten y vuelven a Él buscando refugio. “Y ellos pueden ver”, es decir, se dan cuenta del error en que han estado y se corrigen”.
Fin de la cita del Tafsir de Ibn Kázir.
Todo lo que debes hacer es arrepentirte y buscar el perdón de Dios y recordar que estás volviendo a un Señor Quien es El Más Misericordioso, Quien se regocija con cada arrepentimiento de Sus servidores y se los acepta, y que reemplaza sus malas obras por buenas, no importa cuáles fueran sus pecados.
Al parecer no te das cuenta de que Dios acepta el arrepentimiento de los incrédulos, de los ateos, de los malhechores y de los pecadores si ellos se arrepienten y vuelven a Él, por lo tanto, ¿cómo podría Él no aceptar el arrepentimiento de los creyentes si han cometido pecados? Cuando ellos son quienes Le aman y se vuelven a Él, quienes se inclinan y se postran, quienes realizan las abluciones y se purifican, y que saben que nadie puede perdonarlos excepto Él, que nadie puede ayudarlos a enmendar sus errores excepto Él; por lo tanto ellos se apresuran a lamentar sus errores y buscan Su perdón y dicen: “Señor nuestro, hemos sido injustos con nosotros mismos y si Tú no nos perdonas y tienes misericordia de nosotros, estaremos entre los extraviados. El Más Misericordioso le dice a Sus ángeles: “Mi servidor sabe que nadie puede perdonarlo excepto Yo. Sean testigos de que lo he perdonado”. Entonces su pena y preocupación se dispersa, y se restablece el contacto con Dios y él se siente reconfortado. Por Dios, cuán dulce es la alegría de los penitentes y cuán bello es el retorno de los pecadores.
El Más Misericordioso de los señores dijo (traducción del significado):
“Sabed que Allah acepta el arrepentimiento sincero de Sus siervos y sus caridades y les multiplica su recompensa por ellas. Él es Indulgente, Misericordioso” (at-Tawbah 9:104).
“Aquellos que no invocan a nada ni a nadie junto con Allah, no matan a nadie que Allah haya prohibido matar salvo con justo derecho, y no cometen fornicación ni adulterio. Y sabed que quienes cometan esto recibirán un terrible castigo.
El Día de la Resurrección se les atormentará incesantemente, y permanecerán en el castigo despreciados,
Salvo quienes se arrepientan, crean, y obren correctamente. A éstos, Allah les perdonará sus pecados y en su lugar les registrará buenas obras; y Allah es Absolvedor, Misericordioso” (al-Furqán 25:68-70).
Al-Bujari (7507) y Muslim (2758) narraron que Abu Hurairah (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “He oído al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Una persona comete un pecado y dice: “Oh, Señor mío, he pecado, perdóname”. Su Señor dice: ¿Está mi servidor reconociendo que tiene un Señor que perdona los pecados o castiga por ellos? Perdonaré a mi servidor”. Entonces pasa tanto tiempo como Allah quiere, y esa persona peca nuevamente, y dice: “Mi Señor, he pecado, perdóname”. Su Señor dice: “¿Está mi servidor reconociendo que tiene un Señor que perdona los pecados o castiga por ellos? Perdonaré a mi servidor”. Luego, pasa tanto tiempo como Allah quiere, entonces esta persona peca nuevamente y dice: “Señor mío, he pecado, perdóname”. Su Señor dice: “¿Está mi servidor reconociendo que tiene un Señor que perdona los pecados o castiga por ellos? Perdonaré a mi servidor” (tres veces).
Y Muslim (2749) narró que Abu Hurairah (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Por aquél en Cuyas manos está mi alma, que si ustedes no cometieran pecados Dios los aniquilaría y los reemplazaría por una gente que peque, y que luego se vuelva hacia Dios buscando Su perdón, y entonces Él los perdonaría”.
Por lo tanto, apresúrate a arrepentirte, lamenta tus pecados y busca el perdón. Realiza muchas obras rectas, y recibe la buena noticia de la bondad y el éxito.
En segundo lugar, uno de los trucos de Satanás es hacer parecer el pecado atractivo para una persona, para hacerlo caer en él, y luego hacerlos desesperar del arrepentimiento; él le da un falso consejo: “¿Cómo puedes volver a Dios cuando has hecho semejante cosa? ¿No sientes vergüenza? ¿Crees que Él te aceptará?”. Los pecados de una persona pueden ser mayores, tales como las relaciones sexuales ilícitas, y luego él lo lleva a algo más que constituya un acto de incredulidad, tal como no rezar. Por lo tanto, medita acerca de cómo Satanás juega cruelmente con el ser humano.
A los creyentes, Satanás no tiene manera de alcanzarlos en esta forma, porque sabe lo que hemos afirmado arriba, acerca del arrepentimiento como un acto esencial para que Dios se regocije por él, y cómo Dios honra a aquellos que se arrepienten reemplazando sus malas obras por buenas obras.
En tercer lugar, no es permisible recurrir a los ocultistas, adivinos, aquello que leen las manos o leen la suerte, aún si eso fuera para deshacer un maleficio, lo cual en árabe se llama nushrah. Por el contrario, los maleficios deben ser tratados con los versos coránicos y las súplicas que enseñó el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), volviéndose al Creador de la humanidad, glorificado y exaltado sea. Consulta también la respuesta a las preguntas No. 11290 y 48967.
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien recurre a un adivino y le pregunta acerca de algo, su oración no será aceptada por cuarenta días”. Narrado por Muslim, 2230.
Y también, él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien tenga sexo con una de sus esposas mientras ella está menstruando, o tenga sexo anal, o recurra a un adivino y crea en lo que él dice, ha descreído de lo que Dios le ha revelado a Muhámmad”.
Narrado por Áhmad 9779, Abu Dawud 3904, at-Tirmidhi 135, e Ibn Máyah 936; clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih Ibn Máyah.
Esto debe entenderse con respecto a la incredulidad menor, de acuerdo a muchos eruditos, a menos que él crea que el adivino o el hechicero tengan conocimiento de lo oculto.
El Shéij Muhámmed ibn ‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “…y le pregunta acerca de algo, su oración no será aceptada por cuarenta días”, el significado aparente de este reporte es que el simple hecho de preguntarle algo significa que su oración no será aceptada por cuarenta días, pero esto no es absoluto. Preguntarle a un adivino cae bajo varias categorías:
1 – Aquellos que van con un adivino y le preguntan cosas sin creer en realidad en lo que él dice. Esto está prohibido porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien va a ver a un adivino y le pregunta algo, su oración no le será aceptada por cuarenta días”. El hecho de que el castigo esté confirmado cuando se le pregunta al adivino indica que está prohibido, porque no hay castigo excepto para aquellas cosas que son prohibidas
2 – Cuando una persona va a ver al adivino, le pregunta algo y cree en lo que él le dice. Esto es descreer en Dios (kufr), porque cree que el adivino tiene conocimiento de lo oculto, y creer que un ser humano tiene conocimiento de lo oculto constituye una incredulidad en el verso en que Allah dijo (traducción del significado):
“Di: Nadie en los cielos ni en la Tierra conoce lo oculto salvo Allah. Y no saben cuándo serán resucitados” (an-Náml 27:65).
3 – Cuando una persona acude con un adivino y le hace preguntas para poder explicar a la gente lo que él realmente hace, que es engañar a los crédulos y desviarlos del camino recto. No hay nada de malo en hacer esto y esto no está incluido en el significado del reporte. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le preguntó a Ibn Saiyád: “¿Qué te estoy ocultando?” y el adivino respondió “ad-duj” (refiriéndose a Surat ad-Duján).
Él dijo: “¡Fuera contigo! Nunca irás más allá de tu nivel”. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le estaba preguntando acerca de algo que le estaba ocultando para probarlo, y él le contestó acerca de eso.
4 – Preguntarle para mostrar su incapacidad y sus mentiras, para probarlo con cosas. Esto puede ser obligatorio o esencial.
Indudablemente, desaprobar las afirmaciones de los ocultistas es algo esencial, y puede ser obligatorio. Por lo tanto, hacerle preguntas a un adivino no está prohibido en todos los casos, sino que depende de la evidencia legal”. Fin de la cita de al-Qáwl al-Mufíd (2/49).
Basándonos en esto, si tú no crees que el ocultista o el hechicero tenga conocimiento de lo oculto, entonces estás a salvo de la incredulidad mayor, alabado sea Dios.
Algunos eruditos sostienen el punto de vista de que es permisible deshacer la hechicería con otra hechicería, pero este punto de vista es muy débil, porque esto le abre la puerta al mal e incentiva a los practicantes del ocultismo a seguir con sus falsedades, y anima a otros a aprender esas falsedades sobre la base de que beneficiarán a la gente.
Portar un amuleto creyendo que puede traernos beneficio o causarnos daño es un acto de idolatría mayor. Creer que tiene algún efecto, es un acto de idolatría menor. Consulta por favor la pregunta No. 34817.
Le pedimos a Dios que acepte tu arrepentimiento y que borre tus faltas, y que te de bienestar en tus asuntos religiosos y mundanos.
Y Allah sabe más.