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Alabado sea Dios.
No hay una cantidad específica que deba recitarse en las oraciones del Tarawih, pero cuanto más se recite es mejor, en tanto esto no implique ninguna dificultad para los orantes.
Al-Albani (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Con respecto a la recitación en las oraciones nocturnas durante Ramadán, y también en otras épocas, el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no dispuso ningún límite específico, ni mínimo ni máximo. Más bien, la recitación de las oraciones del Tarawih solían variar, siendo a veces más cortas y en ocasiones más largas. A veces él recitaba en cada rak’ah algo equivalente al largo de Al-Muzámmil, que es de veinte versos, y en ocasiones algo como tal largo como cincuenta versos. Él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también solía decir: “Quien rece recitando cien versos por la noche no será registrado como uno de los negligentes”. De acuerdo a otro reporte, también dijo: “...se le registrará como un devoto sincero”.
El (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ‘los siete largos’ en una oración durante la noche cuando estaba enfermo. Estos son los capítulos de Al-Báqarah, Ali ‘Imrán, An-Nisá', Al-Má'idah, Al-An’ám, Al-A’ráf, y At-Táwbah.
En la historia de la oración de Hudaifah ibn al-Iamán rezando detrás del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), se afirma que en una rak’ah él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) recitó el capítulo Al-Báqarah, luego An-Nisá', luego Ali ‘Imrán, y que los recitó lenta y deliberadamente.
Se narró con la cadena de transmisión más auténtica que cuando ‘Umar (que Dios esté complacido con él) le ordenó a Ubáiy ibn Ka’b dirigir a la gente en la oración durante Ramadán, Ubáiy (que Dios esté complacido con él) solía recitar ‘los cien’ (es decir, los capítulos con más de cien versos), hasta que aquellos que estaban detrás de él solían inclinarse sobre un bastón a causa del largo de la recitación, y no se iban hasta poco antes de la oración del alba.
Se narró en otro reporte auténtico que ‘Umar convocaba a los recitadores en Ramadán, y les decía a aquellos que eran más veloces en la recitación que recitaran treinta versos, a aquellos que recitaban a una velocidad moderada que recitaran veinticinco, y aquellos que recitaban lentamente que recitaran veinte.
Basándonos en esto, si una persona está rezando solo por la noche, puede hacerlo tan largo como quiera. Lo mismo se aplica si quien está rezando con él tiene una resistencia similar. Cuando más larga sea mejor, pero no debe alargarla tanto que pase la noche entera despierto, excepto ocasionalmente, siguiendo el ejemplo del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), quien dijo: “El mejor ejemplo es el ejemplo de Muhámmad”.
Pero si está dirigiendo a otros en la oración, entonces sólo debe hacerla tan larga como para no causar dificultades a los demás orantes que rezan detrás de él, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando uno de ustedes lidere a la gente en la oración, que la abrevie, porque entre ustedes están los más jóvenes y los ancianos, los débiles, los enfermos, y los necesitados. Pero si está rezando solo por la noche, entonces que alargue su oración tanto como quiera”.
Fin de la cita Risalat Qiyán Ramadán.
Consulta también la pregunta No. 66504