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Yo quisiera conocer su opinión sobre algo, que Dios le recompense con el bien y haga del Paraíso su morada. Mi marido es un hombre piadoso, y yo estoy intentando fortalecer mi compromiso con el Islam, y cubrirme correctamente. Mi esposo y yo pensamos que el niq’ab (velo que cubre el rostro) es obligatorio fuera de la casa. Pero mi marido piensa que el más alto nivel de fe, ¡es usar el velo dentro de mi casa! Él piensa que esto traerá más bendiciones al hogar. Él me está sugiriendo (pero no está forzándome, gracias a Dios) que yo lleve el velo aún cuando estoy en casa a solas, aún cuando no hay parientes ni visitas en la casa, y que no puedo quitármelo excepto cuando voy a dormir o cuando tengo que tomar un baño. Yo no encontraría ninguna razón para rechazar esto si el Islam lo encomendara, pero pienso que dentro del hogar yo tengo que estar atractiva y lucir hermosa, y no usar el velo. De mis estudios yo sé que no hay ninguna evidencia para decir que una mujer deba usar el velo islámico dentro de su casa. Mi marido dice que nunca encontraré ninguna evidencia de eso porque es un asunto de etiqueta o modales, y que hay algunos puntos sobre los modales que no están mencionados en el Corán ni en la Tradición Profética. Yo pienso que esto podría ser una tradición cultural, y yo soy feliz haciendo lo que a él le complace, pero también quiero aferrarme al Islam. ¿Podría usted explicarme si usar el velo dentro de mi casa incrementará nuestras bendiciones? Si yo me rehúso, ¿estaré pecando? Sé que es importante complacer a mi marido, por la causa de Dios, pero estoy confundida con este asunto.
Alabado sea Dios.
Nosotros no conocemos ninguna norma ni modal islámico que encomiende a la mujer usar el velo islámico cuando está en su propia casa o con su marido.
Aunque el celo protector de tu esposo es apreciable, lo que te está pidiendo cae bajo la denominación de la extrema rigurosidad, que es contraria al Islam y a la naturaleza humana (fítrah). Dios, glorificado y exaltado sea, hizo que los corazones sanos amen el adorno y la belleza, y Dios lo ha permitido en abundancia, incluyendo los adornos de la mujer en sí misma, y el embellecimiento de la mujer para su marido. Esto es algo que hace que el marido ame a su esposa y crea una buena relación entre ellos.
Al-Manawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Sobre ponerse perfume y adornarse para su marido, esto es algo prescripto para la mujer musulmana y recomendable. Algunos de los eruditos han dicho que el adorno de la esposa para su marido es una de las causas más importantes de amor y armonía entre ellos, y mantiene los descontentos y resentimientos a raya, porque el ojo es el camino hacia el corazón, y si el ojo ve algo y le gusta, esto va directo hacia el corazón. Por eso las mujeres de los árabes solían aconsejarse la una a la otra: ten cuidado que tu marido no te vea en una forma que le desagrada, o que huela de ti algo repulsivo”. Fin de la cita de Fáid al-Qadir, 3/190.
Si una mujer lleva el velo con su marido, esto impedirá que ella se adorne y se embellezca para él.
A este marido hay que explicarle que el Islam encomienda a la mujer embecellerse para él, y que la mujer fue creada con una inclinación natural al adorno y la belleza, como Dios, glorificado y exaltado sea, dijo (traducción del significado):
“¿Acaso una niña pequeña que usa adornos y es incapaz de argumentar con coherencia [podría ser parte de la divinidad]?” (Az-Zujruf, 43:18).
Por lo tanto, que no ponga restricciones a algo que Dios ha hecho amplio. Que una mujer use el velo dentro de su casa y con su marido no es en absoluto indicativo de un alto nivel de fe, y no es tampoco una de las cosas que traen bendición al hogar, ni es parte de los modales o etiqueta enseñados por el Islam.
El más alto nivel de la fe es adherirse a las leyes de Dios; las bendiciones se logran siguiendo sus órdenes, y manteniéndose apartado de los asuntos dudosos.
Que disfrute de lo que Dios le ha permitido a él y a ella; que le pida que se adorne y se embellezca para él, y verá que la bondad y las bendiciones se encuentran allí, si Dios quiere.
Y Allah sabe más.