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Alabado sea Dios.
En primer lugar, el musulmán debe pensar positivamente de aquellos que acompañaron al Profeta Muhámmad (que Dios esté complacido con todos ellos), porque ellos fueron los mejores compañeros del mejor de los profetas, y no es permisible para el musulmán lanzar sospechas o acusaciones infundadas sobre aquellos en los que él confió, y luego de eso dar lugar para poner en duda su sinceridad y compromiso religioso.
Abu Zar’ah ar-Razi (que Allah tenga misericordia de él) escribió: “Si ves a alguien hablando pestes de los compañeros cercanos del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), sabe que se está comportando como un hereje, porque para los musulmanes el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es veraz y honrado, y el Corán que nos trajo es verdadero. Y nadie nos transmitió el Sagrado Corán y los reportes del Mensajero excepto sus compañeros (que Dios esté complacido con todos ellos). Si alguien intenta sembrar dudas sobre la autenticidad de los textos autenticados a lo largo de los siglos por varias generaciones de investigadores y eruditos, para declarar que todo o una parte del Corán o la Tradición Profética es falsa, entonces debemos decir que esta gente merece mucho más ser cuestionada, y tenemos que examinar las razones que tienen para decir esto”. Fin de la cita de Al-Kifayah fi ‘Ilm ar-Riwayah, por al-Jatib al-Bagdadí (pág. 49).
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 187689.
En segundo lugar, algunos de los compañeros del Profeta Muhámmad (que Dios esté complacido con todos ellos) lucharon entre sí, y cada grupo tenía sus razones para luchar según su propio entendimiento de la situación y de los textos sagrados. Es decir, cada parte actuó pensando que lo que hacía era lo correcto. Por eso, cuando se hacía claro para alguno de ellos que estaban en un error, ellos lamentaban haberse comportado de esa forma y esto implica un arrepentimiento, un arrepentimiento que como sabemos borra las faltas pasadas, especialmente en el caso de aquellos que han estado entre los más nobles de la humanidad y que han sido de los más respetados entre la gente después de los profetas y mensajeros (que la paz y las bendiciones de Allah sean con todos ellos).
Muchos de los compañeros (que Dios esté complacido con todos ellos) salieron de estas batallas buscando la reconciliación entre los bandos. Luchar era lo más aborrecible para ellos, pero sucedió lo que Dios decretó que tenía que pasar.
En tercer lugar, al-Bujari (447) narró de Abu Sa’id al-Judri, en el reporte sobre la construcción de la mezquita de Medina, que él dijo: “Llevábamos un ladrillo por vez, pero ‘Ammar llevaba de a dos ladrillos al mismo tiempo. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) lo vio, le sacudió el polvo, y le dijo: “Pobre de ‘Ammar: él será asesinado por un grupo transgresor. Él estará llamándolos al Paraíso, y ellos lo llamarán al Infierno”. ‘Ammar dijo: “Busco refugio en Dios de las tribulaciones”.
Lo que significa ‘llamándolos al Paraíso’ en este reporte es a los medios para llegar al Paraíso, que en el contexto de lo que sucedió era la obediencia al califa, y lo que significa en el reporte ‘llamándolo al Infierno’, es llamándolo a lo que conduce al Infierno, que en este contexto era lo opuesto, es decir la rebelión armada contra el califa legítimo. Sin embargo, hubo quienes hicieron esto en base a un esfuerzo sincero por comprender lo que era más correcto en ese momento, y por lo tanto estaban excusados.
Al-Hafiz Ibn Kazir (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Este reporte es uno de los signos de la profecía de Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), porque él predijo que ‘Ammar sería asesinado por un grupo transgresor, y ciertamente él fue asesinado por la gente de Siria en la batalla de Siffín, cuando ‘Ammar estaba con ‘Ali y con la gente de Iraq, como explicaremos en detalle más abajo. ‘Ali tenía más derecho al califato que Mu’awiyah.
El hecho de que los compañeros de Mu’awiyah sean descriptos en este reporte como transgresores no implica que fueran incrédulos. Esto es porque su decisión de luchar estaba basada en su propia apreciación e interpretación de los textos, y no todo aquel que saca conclusiones está en lo correcto. Más bien, como dice otro reporte, quien saque la conclusión correcta tendrá dos recompensas, y quien haga su mejor esfuerzo pero saque una conclusión errada, tendrá una sola recompensa.
Sin embargo, hay quienes han narrado este reporte agregando las siguientes palabras al final: “Dios no les concederá la intercesión en el Día de la Resurrección”. Este agregado es un material inventado y falsamente atribuido al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), porque no se ha narrado a través de ninguna cadena de transmisión aceptable. Y Dios sabe mejor.
Con respecto a las palabras ‘él estará llamándolos al Paraíso y ellos estarán llamándolo al Infierno’, ‘Ammar y sus compañeros estaban llamando a la gente de Siria a la reconciliación y la unidad, mientras la gente de Siria quería disputarle el poder a alguien que tenía más derecho a ello. Para lograrlo estaban dispuestos a dividir a los musulmanes y que cada región de las tierras musulmanas tuviera su propio gobernante, lo cual conduciría a la rivalidad interna y la desunión de la comunidad, porque esto era lo que implicaba el punto de vista de ellos y las consecuencias a las que su accionar conduciría, aun si no tuvieran la intención de hacer eso. Y Dios sabe mejor”. Fin de la cita de Al-Bidáiah wa an-Niháiah, 4/538.
Al-Hafiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Si alguien dice: “Él fue asesinado en Siffín, cuando estaba con ‘Ali, y aquellos que lo mataron estaban con Mu’awiyah, con quien había algunos de los compañeros del Profeta, entonces ¿cómo puede decirse que ellos estaban llamándolo al Infierno?”.
La respuesta es que ellos pensaron que estaban convocando al bando contrario al Paraíso según su propia comprensión de los textos, por lo tanto no se los podía culpar por su equivocación ni argumentar que estaban siendo malintencionados por seguir aquello que consideraban que era lo mejor. Lo que significa llamar a la gente al Paraíso es llamarla a aquello que la conduce al Paraíso, que en este caso era la obediencia al gobernante. Esta fue la postura de ‘Ammar, que estaba llamando a la gente de Siria a obedecer a ‘Ali, que era el gobernante a quien era obligatorio obedecer en ese tiempo, mientras que Mu’awiyah y sus seguidores estaban convocando a la gente a otra cosa. Nosotros creemos que estaban excusados por la mala conclusión a la que llegaron, que estaba basada en una interpretación incorrecta de los textos sagrados”. Fin de la cita de Fáth al-Bari, 1/542.
Ver también: Maymu' al-Fatáwa, del shéij Ibn Taimíyah (4/437).
Por lo tanto, es esencial en este asunto diferenciar entre alguien que intenta llegar a la conclusión correcta pero no lo logra, y aquel que deliberadamente causa división y tribulaciones.
Dios dijo (traducción del significado):
“Y si dos grupos de creyentes combaten entre sí, procurad reconciliarles. Si uno de los dos actúa abusivamente contra el otro, combatid al grupo opresor hasta que respete las leyes que Allah ha establecido; y si lo hace, entonces conciliad ambos grupos con equidad. Sed justos, pues Allah ama a quienes establecen la justicia. 10. Ciertamente los creyentes son todos hermanos entre sí; reconciliad pues a vuestros hermanos, y temed a Allah para que Él os tenga misericordia [en esta vida y la otra]” (al-Huyurat, 49:9-10).
Esto indica que es posible que los creyentes luchen entre sí, sin significar eso que uno de los grupos deba ser considerado como que ya no son musulmanes o ya no son creyentes, por el hecho de que estén disputándose algo. Luego Dios dijo (traducción del significado):
“Ciertamente los creyentes son todos hermanos entre sí; reconciliad pues a vuestros hermanos, y temed a Allah para que Él os tenga misericordia [en esta vida y la otra]” (al-Huyurat, 49:9-10).
Entonces Dios los describe como hermanos a pesar del hecho de que pelean entre sí, y Él les ordenó a los musulmanes reconciliarse.
El shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Dios, glorificado y exaltado sea, nos explica que a pesar del hecho de que están disputando entre sí, son todavía creyentes y hermanos, y Él les ordena que se reconcilien. Luego de esto, si uno de ellos insiste en su transgresión, pues entonces nuestro deber es oponernos a ellos, pero Dios no les encomienda luchar entre sí.
El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) afirmó que los grupos que se escindirían de la fe islámica por sus opiniones extremas serían vencidos por quien estuviera más cercano a la verdad, y ‘Ali Ibn Abi Tálib y quienes estaban con él fueron los que lucharon precisamente contra uno de estos grupos, que fueron los jariyíes.
Las palabras del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) indican que ellos estaban más cercanos a la verdad de lo que Mu’awiyah y sus compañeros lo estaban, aunque no se puede decir que Mu’awiyah y sus compañeros fueran incrédulos. Eran musulmanes creyentes”. Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa, 25/305-306.
Se ha narrado que Abu Sa’id al-Judri dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Un grupo se escindirá de mi comunidad en un tiempo de división entre los musulmanes, y será abatido por el grupo dentro de los musulmanes que esté más cercano a la verdad”. Narrado por Muslim, 1064.
El shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Este reporte auténtico indica que los dos grupos que estaban implicados en una disputa, que eran por un lado ‘Ali y sus compañeros, y por el otro lado Mu’awiyah y sus compañeros, eran musulmanes y eran creyentes, pero que ‘Ali y sus compañeros estaban más cerca de la verdad que Mu’awiyah y los suyos”. Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa, 4/467.
Consulta también: Maymu' al-Fatáwa, 4/437-438.
Para más información, por favor consulta las respuestas a las preguntas No. 147974 y 140984.
En resumen, las palabras “Ellos estarán llamándolo al Infierno”, no implican necesariamente que lo hicieran a propósito o que fueran incrédulos. Decir esto es excederse. Más bien, este es un reporte de advertencia. Algunos reportes de advertencias mencionan que quien consume los bienes obtenidos mediante la usura estará en el Infierno, y que quien consume las riquezas de los huérfanos estará en el Infierno, pero no necesariamente implica que un creyente no pueda cometer jamás alguno de estos pecados. Lo que sí indican estos reportes es que estos actos están prohibidos y que son pecados mayores, y que ciertamente conducen al Infierno a quien los cometa, sea creyente o no.
De hecho, algunos de los eruditos interpretaron las palabras ‘Ellos estarán llamándolo al Infierno’, como refiriéndose a los jariyíes.
Ibn Battal (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Las palabras ‘Él estará llamándolos al Paraíso y ellos estarán llamándolo al Infierno’ solamente pueden ser correctamente interpretadas si se las aplicamos a los jariyíes, a quienes ‘Ali les envió a ‘Ammar a convocarlos para que se unieran a la comunidad. Estas palabras no pueden ser correctamente aplicadas a algunos de los compañeros del Profeta, porque no sería posible para ningún musulmán interpretar sus acciones excepto de la mejor manera, porque ellos fueron los compañeros del Profeta (que Dios esté complacido con todos ellos), a quienes Dios elogió por sus virtudes cuando dijo (traducción del significado):
“Sois la mejor nación que haya surgido de la humanidad: Ordenáis el bien, prohibís el mal y creéis en Allah” (Aal ‘Imrán, 3:110).
Este verso se refiere a los compañeros del Mensajero de Dios.
Se ha narrado en un reporte auténtico que ‘Ali envió a ‘Ammar a los jariyíes para convocarlos a que se unieran al cuerpo principal de la comunidad musulmana, dentro de la cual estarían protegidos de cometer errores mayores”. Fin de la cita de Sharh Sahih al-Bujari, 2/98-99.
Para más información, por favor consulta la respuesta a la pregunta No. 171167.
Y Allah sabe más.