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Alabado sea Dios.
Para responder a esta pregunta, debemos arrojar luz sobre tres cosas:
Debemos señalar la importancia de evitar el sectarismo al seguir cualquier escuela de pensamiento, ya sea que tenga que ver con la jurisprudencia, la forma de pensar, o cualquier otra cosa. Debemos tener el hábito de seguir al Corán y la Tradición Profética y dejar que sean nuestra guía.
Hay cierta inclinación a seguir a una de las opiniones de los juristas, no sobre la base de sopesar y comparar evidencias, sino por el deseo de seguir el camino más fácil o porque se adapta a la propia opinión. Una persona puede encontrar una justificación por motivos que piensa que son correctos y no se da cuenta que están equivocados hasta más tarde. Por lo tanto, uno sólo debe seleccionar o dar preferencia a una opinión ya sea mediante el estudio concienzudo y responsable del asunto en cuestión, examinando las evidencias disponibles y las pruebas ofrecidas por todas las partes en disputa, o de lo contrario seguir a un erudito bien conocido entre los musulmanes por ser religioso, piadoso y justo, para que uno se sienta seguro de su sinceridad y de su conocimiento.
Mantener la paz en el hogar matrimonial es más importante que disputar sobre cuál opinión o escuela debe prevalecer, siempre y cuando el tema en cuestión sea uno en el que las diferencias de opinión estén permitidas y cada opinión tenga algunos motivos para su validez. Al mismo tiempo, se debe señalar al marido, suavemente y con calma, que es importante basar nuestras opiniones en pruebas sólidas, y que no todas las opiniones de los eruditos o escuelas son siempre correctas. Los eruditos mismos dicen que sus opiniones deben ser descartadas si contradicen evidencia bien conocida, como dijo por ejemplo el Imam Ash-Sháfi'i dijo: “Si mi opinión contradice un reporte autenticado del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), dejen de lado mi opinión (literalmente, “tírenla contra la pared”)".
Si tú y tu esposo no son estudiantes de la ley islámica con una base firme de conocimiento, entonces tienes que remitirte a uno de los eruditos y seguir sus opiniones. Si estás de acuerdo con un erudito puedes remitirte a él y si tu esposo elige a alguien según lo que cree mejor y se decide por otra persona, no hay nada de malo en ello. Cada uno de ustedes puede seguir a su erudito en asuntos que no afectan al otro, pero en asuntos donde el marido tiene autoridad o responsabilidad, debe prevalecer la opinión del erudito que sigue tu esposo.
Y Allah sabe más.