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Algunas personas acusan al Islam diciendo que darle a “aquellas personas cuyos corazones pueden suavizarse” (al-mu’allafatu qulubihim) y atraerlos con dinero para que ingresen en el Islam constituye un tipo de soborno. ؟Es verdad?
Alabado sea Dios.
El hecho de dar dinero a aquellas personas cuyos corazones pueden abrirse al Islam no es un soborno, ya que un soborno es el dinero que una persona le da a alguien para ayudarlo a evitar el cumplimiento de una obligaciَn o para conseguir algo sobre lo que no tiene derecho. Pero dar dinero con el objeto de suavizar el corazَn de una persona y abrirlo hacia el Islam es ayudarlo para que encuentre la verdad y alentarlo a que la persiga. Es un tipo de yihad utilizando el dinero.
Allah les ha asignado una parte del zakat a las personas cuyos corazones pueden suavizarse, como él dice en el Corán (interpretaciَn del significado):
“Ciertamente que el Zakât es para los pobres, los menesterosos, los que trabajan en su recaudaciَn y distribuciَn, aquellos que [por haber mostrado cierta inclinaciَn por el Islam o haberlo aceptado recientemente] se desea ganar sus corazones, la liberaciَn de los cautivos, los endeudados, la causa de Allah, y el viajero insolvente. Esto es un deber prescripto por Allah, y Allah es Omnisciente, Sabio…” [9:60]
Esta parte deberá entregarse a la persona que gobierna y repartirse entre las personas que él considere que están cerca de aceptar el Islam. El Profeta (paz y bendiciones sean con él) les dio riquezas del botín de la batalla de Hunayn a las personas cuyos corazones podían suavizarse, que tuvo como consecuencia la conversiَn de tribus enteras al Islam. éste es un tema permanente como también uno de los medios de da’wah que deberían restablecerse, porque las personas tienden, por naturaleza, a querer a los que son buenos con ellos.
“Sea bueno con las personas y obtendrá su corazَn, cuántas veces la bondad hizo que las personas lo traten como a alguien superior”.
al-Qurtubi, al-Yaami’ li Ahkaam al-Qur’aan, 8/181; Ibn al-Azir, al-Nihaayah fi Gharib al-Hadiz, pág. 359; al-Buti, Fiqh al-Sirah, p. 430
Si un musulmán lee un texto claro y para nada ambiguo con respecto a algْn tema ─ ya sea que coincida con las costumbres actuales, con la cultura occidental o no ─ la actitud adecuada consiste en seguirlo sin ningْn tipo de pudor o miedo, ya sea teniendo conocimiento de la sabiduría que se encuentre en él o no.
Que Allah bendiga a Su noble Profeta.