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¿Cuáles son las normas sobre las súplicas de los padres contra sus hijos, algunas de las cuales son pronunciadas sin razón? ¿Serán respondidas?
Alabado sea Dios.
Los hijos son una de las bendiciones de esta vida mundana, como Allah dijo (traducción del significado):
“Los bienes y los hijos son parte de los encantos de la vida mundanal” (al-Kahf 18:46).
Ellos son la luz de los ojos de sus padres y la alegría de sus corazones, por lo tanto, ¿cómo pueden rezar contra ellos?
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) prohibió rezar contra nuestros hijos, contra nuestra riqueza y contra uno mismo, para que no llegue un tiempo en que esas súplicas sean respondidas. Él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No pidan a Dios contra ustedes mismos, ni contra sus propios hijos, ni contra sus propios bienes, para que no coincida con un tiempo en que Dios conceda lo que se le pide, y responda vuestras súplicas”. Narrado por Muslim, 3014.
Las súplicas de un padre por o contra su hijo es respondida. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Tres súplicas son siempre respondidas: la de quien es tratado injustamente, la del viajero, y la del padre por su hijo”. Narrado por Ibn Máyah (3862); clasificado como auténtico por al-Albani en Sílsilat al-Ahaadíz as-Sahihah, 596. La versión narrada por el Imam Áhmad dice: “…la oración del padre contra su hijo”.
Un error común de muchas madres y padres es que rezan contra sus propios hijos si ellos hacen algo que no les gusta o les enoja. Lo que deben hacer es rezar para que ellos sean guiados y para que Dios corrija sus asuntos.
Por Su misericordia, Dios no responde las súplicas de los padres contra sus hijos si estos las formulan en un momento de ira, porque Allah dijo (traducción del significado):
“Si Allah se apresurara en castigar a los hombres de la misma forma que a éstos les urge procurar el bien ya les habría llegado su hora [el castigo]. Pero abandonamos a quienes no esperan comparecer ante Nosotros vacilantes en su extravío” (Yunus 10:11).
Ibn Kázir (que Allah tenga misericordia de él) dijo en su exégesis del Corán (2/554):
“Aquí Dios nos cuenta de Su paciencia y benevolencia hacia Sus servidores, por qué Él no les responde cuando ellos rezan contra sí mismos, sus riquezas o hijos en momentos de ira. Él sabe que ellos realmente no quieren el mal, entonces no les responde por Su benevolencia y misericordia, como lo hace cuando ellos rezan pidiendo el bien para sí mismos o para su riqueza, o para sus hijos, pidiendo bendiciones y prosperidad”. Fin de la cita.
Y Allah sabe más.