Alabado sea Dios.
Alabamos a Dios por haberte permitido tomar esta decisión tan importante de haber ingresado al Islam, y Le pedimos, glorificado y exaltado sea, que te reafirme y te guíe en el camino de esta religión.
Te aconsejamos abrazar con entusiasmo esta religión y no escatimar esfuerzos para seguirla, siempre con moderación y sensatez, con la esperanza de que Dios te conceda la felicidad de ver a tus hijos ingresando en el Islam, y decretando para ti una recompensa igual a la de sus buenas obras.
En segundo lugar, creemos que has hecho muy bien en consultar acerca de cómo invitar a tus hijos al Islam. Dios, glorificado y exaltado sea, les ha otorgado a los padres una gran responsabilidad con la crianza de sus hijos.
Se narró que ‘Abdullah Ibn ‘Umar (que Dios esté complacido con él) dijo: “Oí al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Cada uno de ustedes es un pastor, y su rebaño son aquellos que están bajo su responsabilidad. El gobernante es el pastor de su pueblo, y el hombre es el responsable de su familia. Y la mujer es responsable por la casa de su marido”. Narrado por al-Bujari, 853; Muslim, 1829.
Ibn al-Qayím (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Quien descuida la responsabilidad que tiene con sus hijos cuidándolos y enseñándoles cosas beneficiosas, comete un gran pecado sin duda. La mayoría de los niños tienden a seguir e imitar el ejemplo de sus padres, por lo tanto es importante que los padres cuiden su conducta frente a ellos a medida que crecen, porque esta es la mejor enseñanza que le pueden dejar”. Fin de la cita de Tuhfat al-Alwádi, pág. 229.
En tercer lugar, aquí siguen algunos consejos que nosotros te damos para que familiarices a tus hijos con el Islam:
1 - Familiarízalos con la recitación en árabe del Sagrado Corán, escuchando frente a ellos grabaciones de recitadores que tengan una bella voz, porque esto fortalecerá su interés en el Islam y también hará que amen la lengua árabe, que es una herramienta clave en el aprendizaje del Islam.
2– Ayúdalos a hacer amistad con niños de su edad que sean musulmanes, y que tengan buen carácter, para que puedan tener una influencia positiva en la conducta y aprendizaje de tus hijos.
El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Un buen compañero es como el comerciante de perfumes. Ya sea que te dé un poco, le compres o sólo converses con él, sentirás el aroma que deja detrás de sí. Y el mal compañero es como quien trabaja todo el día en la forja. Ya sea que lo visites, le encargues algo o simplemente te cruces con él, sentirás el hedor del sudor y el humo emanando de él, y quizás queme tus ropas”. Narrado por al-Bujari, 1995; Muslim, 2628.
3 – Llévalos de visita a la mezquita, e invítalos a asistir a charlas y lecciones, a que aprendan a rezar, y a que se interesen por la religión. No hay nada de malo en que los convenzas dándoles a cambio algún premio si hacen progresos.
Si no tienen acceso a una mezquita que sea cercana o el camino no es seguro, entonces enséñales a rezar en tu casa, como nos enseñó el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) enseñó a los musulmanes de su tiempo a que enseñen a rezar a sus hijos musulmanes. Él dijo: “Enséñales a tus hijos cómo rezar cuando tienen siete años, y sé firme con ellos cuando tengan diez” Narrado por Abu Dawud, 495. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih Abu Dawud.
4 – Has que miren programas y películas donde se hable positivamente del Islam y se enseñen sus principios, para que ellos puedan ver y comparar con lo que ven en otras películas. En este punto tú deberás jugar un rol fundamental explicándoles la diferencia entre ambas cosas, subrayando cómo el Islam nos enseña a cultivar y proteger aquellas cosas que verdaderamente tienen importancia en la vida, como mantener los lazos de parentesco, realizar buenas obras y evitar la corrupción.
5 – Enséñales y anímalos a visitar sitios web sobre Islam que les enseñen cosas beneficiosas para ellos, y que sean acordes a su edad, pero evita dejarlos solos, y trata de estar allí para guiarlos.
6 – Enséñales los pilares básicos de la fe islámica de una forma directa y acorde a su edad, como la unidad absoluta de Dios, enséñales que Dios puede verlos y escucharlos, y que Él recompensa el bien y castiga el mal.
‘Abdullah Ibn Abbás era muy joven cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le enseñó con palabras elocuentes acerca de la unidad absoluta de Dios y de la fe islámica. Se narró que Ibn Abbás dijo: “Estaba un día con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) cuando él me dijo: “Oh, jovencito, te enseñaré algo: presta atención a Dios, y Dios cuidará de ti. Presta atención a Dios, y lo encontrarás frente a ti. Si pides, pídele a Dios; si buscas ayuda, busca la ayuda de Dios. Sabe que si la nación entera fuese a reunirse para beneficiarte en algo, sólo podrían beneficiarte en algo que Dios ya haya decretado para ti. Y si todos ellos fueran a reunirse para hacerte daño, sólo podrían perjudicarte en aquello que Dios ya haya decretado para ti. La pluma se ha levantado, y la tinta se ha secado…”. Narrado por at-Tirmidi 2516; clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih at-Tirmidi.
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 22175
7 – Consigue literatura acorde a su edad para ofrecerles como lectura, como una biografía del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y sus nobles compañeros (que Dios esté complacido con ellos) para que ellos se den cuenta que el Islam es la religión de las personas más virtuosas que han pasado por la Tierra. Por favor, consulta las preguntas 21215 y 22496
8 – Busca si es posible un colegio islámico para ellos, y evita por todos los medios mandarlos a un colegio donde concurra gente corrupta, para que no aprendan malas costumbres e ideas. Y escoge siempre lo mejor para ellos según lo consideres.
9 – Otra cosa que podrías hacer y que ayudaría mucho a lograr tu propósito es que si el día de mañana logras hacer la peregrinación y visitar la Sagrada Casa, es que los lleves contigo, porque un viaje como este tendrá un poderoso impacto en sus corazones, como también lo tiene en el de los adultos.
Pero ante todo, hay dos cosas fundamentales a las que debes prestar atención:
a) Dales un buen ejemplo, tratándolos con gentileza y mostrando compasión por ellos. Esto no sólo es parte de la maternidad, sino que también es parte de la conducta del musulmán que se aferra a su religión, glorificado y exaltado sea.
b) Reza mucho a Dios y pídele que les guíe y les ayude, tanto a ti como a ellos. Tus súplicas serán un importante medio para que ellos sean guiados, por lo tanto no las descuides.
Le pedimos a Dios que te ayude a hacer el bien y a guiar a tus hijos hacia aquello que Él ama y cono lo cual está complacido.
También puedes consultar las preguntas No. 10016, 22150, 4237, 22950 y 10211.
Y Allah sabe más.