Alabado sea Dios.
En primer lugar, es permisible para un hombre musulmán casarse con una mujer cristiana, si ella es casta. Porque Dios dijo (traducción del significado):
“Hoy se os ha permitido todo lo beneficioso. El alimento [animales sacrificados] de quienes han recibido el Libro [la Torá y el Evangelio] es lícito para vosotros, y vuestro alimento es lícito para ellos. Y [se os ha permitido casaros con] las mujeres recatadas de entre las creyentes y las recatadas de entre aquellos que recibieron el Libro antes que vosotros [judíos y cristianos], a condición de que les deis su dote para casaros con ellas, no para fornicar o tomarlas como amantes. Y quien reniegue de su fe, sus obras habrán sido en vano, y en la otra vida se contará entre los perdedores” (al-Má'idah 5:5).
De cualquier forma, no es lo más aconsejable casarse con las mujeres judías y cristianas hoy en día, por los peligros que esto encierra, especialmente con la crianza de los niños.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Si la mujer cristiana o judía es conocida por ser casta y mantenerse al margen de las cosas que conducen a la inmoralidad, entonces es permisible, porque Dios nos ha permitido casarnos con sus mujeres y comer sus comidas.
Pero actualmente existe el temor de grandes males al casarse con ellas, porque ellas nos invitan a su religión y eso puede conducir a que sus hijos se conviertan al Cristianismo, entonces el peligro es grande. Para estar seguros, el creyente no debe casarse con ellas. Más aún, no hay garantía de que ella no vaya a caer en cosas inmorales. Pero si él necesita hacerlo entonces no hay nada de malo con ello, para que pueda mantenerse casto y bajar su mirada, y debe esforzarse en predicarle el Islam, y tener cuidado de la maldad de ella para que no arrastre a sus hijos a la incredulidad”. Fin de la cita de Fatáwa al-Islamíyah, 3/172.
De aquí puedes ver que la cristianización de los hijos es uno de los grandes peligros de casarse con una mujer cristiana. Indudablemente, no debes permitirlo bajo ninguna circunstancia. Debes dejarle en claro a ella antes del matrimonio que tus hijos serán musulmanes y que no pueden ser cristianos, y que este asunto no está abierto a discusión.
Lo que debes hacer ahora es proteger la religión de tu hijo y evitar que sea convertido al Cristianismo. Si tu esposa insiste en ello no tienes otra opción que hacerla quedarse en tu ciudad, o mantener al niño solamente contigo, aún si es esto conduce al divorcio. Este es un asunto serio, porque es el asunto de la fe o la incredulidad; buscamos refugio en Dios de la perdición.
Debe señalarse que bautizar a un niño no lo convierte en cristiano, más bien es un musulmán que sigue la religión de su padre musulmán, y no puede convertirse en cristiano a menos que él comprenda qué es el Cristianismo y lo elija. Sobre el bautismo, es algo sobre lo que el niño no tiene la capacidad de elegir, y no afecta la religión con la que Dios lo ha creado, que es el Islam.
Intenta por todos los medios proteger a este niño y evitar que se le enseñe el Cristianismo. Recuerda que eres responsable por él y que la peor negligencia es abandonarlo a la incredulidad.
Le pedimos a Dios que te proteja, proteja tu descendencia, y aparte los males de ella.
Y Allah sabe más.