Alabado sea Dios.
No es permisible que un musulmán maldiga la vida si está de mal humor, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo, en un reporte qudsí (cuando se transmiten las palabras de Dios), en que Dios dijo: “Los hijos de Adán Me ofenden cuando insultan (las vicisitudes de) el tiempo, porque Yo soy el Tiempo. En Mi mano está la alternancia del día y la noche”. También fue narrado que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No maldigan el tiempo, porque Dios es el Tiempo”, es decir, Él es Quien controla el tiempo. Así, cuando un hombre está afligido por una calamidad, debe ser paciente y buscar recompensa, porque Dios le ha encomendado la paciencia.
Allah dijo a Su Profeta (traducción del significado):
“Éstas son historias que no conocías, y te las revelamos; ni tú ni tu pueblo las sabían. Ten paciencia, que ciertamente el éxito en esta vida y la otra es para los piadosos”(Hud 11:49).
Que el ser humano sepa que no importa lo que suceda, siempre hay algo peor que eso en alguna parte del mundo. Si entiende esto, entonces su problema se volverá más fácil de sobrellevar.
De las Opiniones Jurídicas del shéij Muhámmed as-Sálih ‘Uzaimín