Alabado sea Dios.
Beneficios del deporte
El deporte aporta beneficios físicos y psicológicos, como es bien sabido, pero debido a que hoy en día ha adquirido un carácter especial, es esencial establecer algunos lineamiento de la Shar’iah sobre ellos. Si la persona se aferra a estos lineamientos, su participación en el deporte será permitida; pero si va en contra de ellos, será haram que lo practique.
Lineamientos para la práctica deportiva en el Islam
Los lineamientos para la práctica deportiva en el Islam son los siguientes:
– Durante la práctica las mujeres deben estar alejada de los hombres, ya sean entrenadores, profesores, estudiantes, administradores o espectadores. Para cumplir esta condición, no está permitido tomar fotografías, para que no caigan en manos de hombres que las miren, lo que sería contrario a la condición que hace que esté permitido que las mujeres practiquen ese deporte.
De ahí que lo más preferible, lo mejor, lo más prudente y lo más seguro para las mujeres es que practiquen deporte y ejercicio en casa, no en clubes, gimnasios y escuelas, aunque no haya mezcla en esos lugares, porque no hay garantía de que una mujer no sea fotografiada por uno de esos demonios que buscan tales oportunidades, lo que acarrearía malas consecuencias. Si hay mezcla en esos lugares, entonces es obvio que no está permitido, como hemos explicado anteriormente.
– Las mujeres deben practicar deporte vistiendo ropa modesta y que las cubra. No está permitido que una mujer y quienes practican con ella lleven ropa corta, transparente o ajustada. Esta condición es de aplicación general e incluye lo que viste en presencia de hombres y en presencia de mujeres. Pero vale la pena señalarlo aquí, ya que no se cumple con esta condición en muchos deportes, tanto en el caso de las mujeres como de los hombres, como es bien conocido, tal como ocurre con la ropa que se usa en natación, lucha, fútbol, baloncesto, handball, voleibol, gimnasia, etc. Esta condición se aplica por igual a hombres y mujeres, pero muchas veces no se cumple y es ignorada por ambos sexos.
– No debe haber juegos de azar ni apuestas en el deporte.
– El deporte no debe dar lugar a discusiones o conflictos, como se ve a menudo entre naciones y pueblos que no se contentan con estar divididos por la geografía; y peor aun cuando los habitantes de un mismo país están divididos, los seguidores y aficionados de un club se involucran en disputas y peleas con los seguidores y aficionados de otros clubes.
– El deporte debe practicarse solo en determinados momentos; no está permitido que distraiga a la mujer de sus deberes religiosos ni mundanos.
– No se debe poner música durante los entrenamientos o los partidos.
– No se debe imitar a las mujeres incrédulas en sus peinados, ropas o nombres, porque está prohibido imitar a los incrédulos en términos generales, y porque tales acciones entran en la categoría de admirarlos.
– El juego no debe implicar peleas físicas en las que se golpeen la cara o la cabeza, y no debe incluir ningún ritual de incredulidad, como la reverencia que hacen los participantes en algunos deportes antes de comenzar un juego o partido.
Si se cumplen estas condiciones, está permitido que una mujer practique deporte. Sin embargo, aconsejamos a nuestras hermanas que se protejan y cuiden su tiempo, y no lo malgasten en tales actos, porque la protección de una mujer se hace aferrándose a los mandamientos de Al-lah, uno de los más importantes de los cuales es permanecer en sus casas, y no salir innecesariamente, en obediencia a las palabras de Al-lah, Glorificado sea (que en español se interpretan así): {[Preferiblemente] permanezcan en sus casas} [Corán 33:33].
La mujer musulmana puede seguir estas pautas y condiciones si practica deporte con sus hermanas en lugares exclusivos para ellas, donde estarán a salvo de ser vistas por hombres o personas mal intencionadas.
Practicar deporte en las escuelas
En cuanto a practicarlo en las escuelas, instituciones y universidades, no es posible. De ahí que la introducción de la “educación física” sea una de las principales causas de indecencia, inmoralidad, destapar el ‘awrah y muerte del pudor. El asunto empeora aún más cuando hay entrenadores o profesores varones, y cuando hay administradores, y así sucesivamente, hasta que las cosas terminan como las vemos hoy en día en muchos países árabes y musulmanes, desafortunadamente.
Le preguntaron al Sheij Abdel Karim Al Judair (que Al-lah le preserve) con respecto a la introducción de la educación física en las escuelas de niñas de tal manera que no contradiga las enseñanzas islámicas, ¿cuál es la norma sobre la introducción de esta asignatura en la educación de las niñas?
Respondió: “Exigir la introducción de la educación física en las escuelas de niñas es seguir los pasos del Shaitán, que Al-lah, Glorificado sea, nos ha prohibido en las aleyas en las que dijo (lo que en español se interpreta así):
{¡Oh, seres humanos! Coman de lo bueno y lo lícito que hay en la Tierra, pero no sigan los pasos del Shaitán. Él es su enemigo declarado} [Corán 2:168].
{Oh, creyentes! Entréguense por completo [a Al-lah practicando el Islam] y no sigan los pasos del Shaitán, porque él es su enemigo declarado}[Corán 2:208].
{De los ganados [Al-lah creó] algunos para la carga y otros para su consumo. Coman de lo que Al-lah les ha proveído y no sigan los pasos del Shaitán, porque él es su enemigo declarado} [Corán 6:142].
{Oh, creyentes! No sigan los pasos del Shaitán, porque quien siga los pasos del Shaitán debe saber que él induce a cometer obscenidades y actos reprobables} [Corán 24:21].
Al-lah nos ha dejado perfectamente claro que el Shaitán es un enemigo para nosotros, y nos ha ordenado que lo tomemos como enemigo. El Shaitán está ansioso por descarriar a los hijos de Adán, como juró hacerlo por el poder de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, cuando dijo —como Al-lah nos informó— (lo que en español se interpreta así): {Dijo [Shaitán]: “¡Juro por Tu poder que los descarriaré a todos} [Corán 38:82].
Si nos fijamos en lo que hizo el Shaitán, como resultado de este llamado deporte, suscitando enemistad y resentimiento, e impidiendo a la gente recordar a Al-lah —como es obvio para todos— entonces nos daremos cuenta de lo grave que es el asunto.
Basta con que recordemos lo que les ocurrió a los países vecinos cuando ignoraron las órdenes de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, y siguieron los pasos del Shaitán. El primer paso fue practicar deportes con ropa modesta, en ambientes solo para mujeres, luego fueron abandonando estas pautas gradualmente, hasta que se llegó a la situación que ningún musulmán cuidadoso y de pensamiento maduro podría aprobar, y mucho menos nadie que esté religiosamente comprometido. Si se espera que los hombres se preparen y sean físicamente fuertes, entonces se espera que las mujeres se centren en su papel quedándose en casa y criando a la próxima generación, comprometidas con la religión, la buena moral, las virtudes y los modales islámicos.
De lo que no tengo ninguna duda es que practicar deporte en la escuela, para las niñas, es haram, por las consecuencias negativas que se derivan de ello, como es obvio para cualquiera que tenga mente para pensar. No está permitido exigirlo y, mucho menos, aprobarlo” (Fatawa Ash-Sheij ‘Abdel Karim Al Judair, 1/21-22).
Para más información, consulte estas respuestas: 82392 y 1200 .
Y Al-lah sabe más.