Alabado sea Dios.
En primer lugar, nos gustaría felicitarla por haber sido guiada por Allah a abrazar el Islam, la religiَn verdadera y final. Le pido a Allah que nos ayude a nosotros y a usted a permanecer firmes adhiriendo a esta religiَn hasta que muramos.
Le doy las buenas nuevas de las palabras que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Luego de vosotros vendrán días en que haga falta mucha paciencia, y quien se adhiera (al Islam) tendrá la recompensa de cincuenta de ustedes". Ellos preguntaron: "؟De ellos?”. él respondiَ: "No, de ustedes."
(Narrado por Ibn Nasr; clasificado como sahih por al-Albaani en al-Silsilat al-Sahihah, 494)
Antes de que piense en el divorcio, intente jugar el papel de un predicadora (daa'iyah) y llame a su marido y a aquellos de su alrededor al Islam. Esto beneficiará a otros y la ayudará a mantenerse firme. Tiene un ejemplo en las honradas mujeres creyentes como Umm al-Mu'minin (la Madre de los Creyentes) Jadiyah (que Allah esté complacido con ella), quien jugَ un gran papel en hacer que el corazَn del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) permaneciera firme e inquebrantable cuando su misiَn empezَ. Siempre que él la mencionara después su muerte, la alabaría en términos resplandecientes, como fue narrado por 'A'ishah quien dijo: "El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) mencionَ a Jadiyah, y la alabَ favorablemente".
(Musnad al-Imam Ahmad, 24684; clasificado como hasan por al-Hayzami en su libro al-Mayma’)
Otro ejemplo es Umm Sulaym (que Allah esté complacido con él). Abu Talhah (quien todavía no era un musulmán en ese momento) le propuso matrimonio, y ella dijo: "Por Allah, Oh Abu Talhah, un hombre como usted no debe ser rechazado, pero usted es un hombre incrédulo y yo soy una mujer musulmana. No es permisible para mí casarme con usted, pero si se convierte en musulmán, ese será mi mahr (dote)". Entonces, él se convirtiَ en musulmán, y ese fue su dote.
(Narrado por al-Nasaa'i, 3341; clasificado como sahih por al-Albaani en Sahih al-Nasaa'i, 3133)
Entonces empiece -que Allá la ayude- por convocar a su marido al Islam y convencerlo por todos los medios de adherir al Islam y sus obligaciones, como la oraciَn, usar hiyaab, etc, especialmente ya que él ya es musulmán. Invitar al marido al Islam es uno de los caminos que llevan al Paraíso.
Espero que Allah guíe a su marido a través de su consejo sincero. También haga mucho du'aa' por él. Si después de algْn tiempo no ve ninguna mejora, o piensa que debe encontrar a alguien para casarse que sea mejor que este marido, entonces comience a pensar en el divorcio. Sَlo en el caso de que este hombre sea negligente en sus oraciones y que raras veces rece y otras no. Pero si él abandona todas las oraciones y ni siquiera reza en su casa, entonces no está permitido que permanezca con él, porque abandonar la oraciَn constituye incredulidad en el Islam.
El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "El convenio que existe entre nosotros y ellos es la oraciَn; quienquiera que la abandone deviene incrédulo." (Narrado por al-Tirmidhi, 2621; al-Nasaa'i, 463 y otros. Es un informe de sahih. Al-Mishkaat, 574)
Y dijo (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Entre un hombre y la incredulidad, está el abandono de las oraciones."
(Narrado por Muslim, 82).
Para usted, sea paciente al adherir al hiyaab aunque pueda ser difícil. Cuántos ejemplos, de hombres y mujeres Sahabah, sufrieron por Allah; nosotros sufrimos sَlo un fragmento de lo que ellos sufrieron. Este es el camino al Paraíso. Ya que el Infierno se encuentra rodeado de antojos y deseos y el Paraíso de dificultades.
Es cierto que el hiyaab es difícil porque es nuevo para usted. Si es paciente y tiene fe, esta dificultad se desaparecerá - in sha Allah - y se volverá más fácil y estará cَmoda con el hiyaab. Siempre recuerde la recompensa: lo que es difícil se volverá fácil.
El hecho que esté usando el hiyaab aunque le resulte difícil es una seٌal de que su fe es fuerte.
Le pido a Allah que nos haga firmes en adherirnos a la religiَn. Amin.