Alabado sea Dios.
Apedrear los monolitos del Yamarat significa lanzar un cierto número de piedras en un lugar específico en Mina. Es uno de los grandes rituales de la peregrinación, lo cual los peregrinos hacen durante cierto número de días en Mina. El Yamrah no es el pilar que se encuentra en medio de la hondonada, más bien el Yamrah es la hondonada misma que rodea este pilar. Si los guijarros que el musulmán arroja caen dentro de la hondonada, entonces esto es válido y aceptable, de acuerdo al consenso de los eruditos.
El Imam ash-Sháfi’i (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Lo mínimo que se requiere al lanzar las piedras es que el musulmán arroje sus guijarros en el lugar para ello. Si arroja los guijarros y no puede verlos y no sabe dónde cayeron, entonces debe repetirlo, y el acto no cuenta hasta que ha caído en el lugar de los guijarros”. Fin de la cita de al-Umm, 5/235.
Ibn Qudamah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“El lanzamiento no cuenta a menos que caiga dentro de la hondonada, de acuerdo al punto de vista de todos los eruditos, porque se nos ha ordenado arrojar el guijarro, y es como si no lo hubiera arrojado. Si lo arroja, entonces es válido”.
Este es el punto de vista de asháb ar-ra'í, pero Ibn al-Qasim dijo que no es válido.
Si arroja un guijarro y es cogido por un pájaro antes de que aterrice, entonces no es válido, porque no ha caído en la hondonada.
Si aterriza en suelo firme pero no dentro de la hondonada, luego rueda dentro de la hondonada o por las ropas de otra persona, luego rebota y cae dentro de la hondonada, entonces es válido, porque esto es una acción que conducía a eso.
Si arroja un guijarro pero no está seguro de si aterrizó dentro de la hondonada o no, entonces no es válido, porque el principio básico es que el lanzamiento permanece pendiente, y la incertidumbre no alcanza para decir que fue realizado. Si parece que ha caído dentro de la hondonada, entonces es válido, porque lo que es más probable y aparente cuenta como evidencia”. Al-Mugni, 3/219/220.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“No es esencial que los guijarros se queden en la hondonada, pero es esencial que caigan en ella. Si los guijarros aterrizan en la hondonada y luego ruedan fuera de ella, esto es aceptable de acuerdo al significado más evidente de las palabras de los eruditos. Entre aquellos que afirmaron eso claramente estuvo el Imam an-Nawawi en al-Maymu’. No está prescripto que se le deba acertar al monolito, más bien para la Tradición Profética es suficiente arrojar los guijarros y que caigan dentro de la hondonada”. Fin de la cita Maymu' al-Fatáwa Ibn Baaz, 16/144-145.
El Shéij Muhámmed ibn ‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Una de las condiciones para lanzar las piedras es que los guijarros deben caer dentro de la hondonada. Si los guijarros caen dentro de la hondonada, entonces el musulmán ha cumplido su deber, ya sea que el guijarro quede en la hondonada o ruede afuera de ella. Otro error cometido al lanzar las piedras es cuando algunos musulmanes piensan que es imprescindible acertarle al monolito. Esto es un error. Para que el lanzamiento sea válido no es imprescindible esto. Sólo está ahí para servir como símbolo, y que los guijarros caigan en la hondonada. Si el guijarro cae en la hondonada, entonces el lanzamiento es válido, ya sea que el guijarro golpee el monolito o no”. Fin de la cita de Fiqh al-‘Ibaadát, p. 383, pregunta No. 279.
Él también dijo (que Allah tenga misericordia de él):
“El objetivo es que el guijarro caiga dentro de la base, ya sea que golpee el pilar o no”. Fin de la cita de ash-Shárh al-Mumti’, 7/321.
El shéij Sálih al-Fawzán (que Dios lo preserve) dijo:
“Es esencial que cada guijarro caiga dentro de la hondonada, ya sea que el guijarro quede adentro o ruede afuera después de eso. Si no cae dentro de la hondonada, entonces no es válido”. Fin de la cita.
Al-Mulájjas, al-Fiqhi, 1/446.
Consulta también las preguntas No. 34420.
Y Allah sabe más.