Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.Cuando se habla acerca de personas, todo lo dicho debe estar basado en el conocimiento y la justicia. En el caso de un hombre que ha logrado mucho en lo concerniente a la religión, debemos reconocer sus logros, pero esto no nos impide señalar sus errores. Este principio general debe aplicarse cuando se habla del Sheik ‘Abd al-Qadir al-Jilani y otros sabios musulmanes.
El Sheik ‘Abd al-Qadir (que Allah se apiade de él) es uno de los imames del Islam. Alcanzó una posición de liderazgo entre los musulmanes de su época, en conocimiento, buenas acciones, emisión de fatwas y en otros aspectos de la religión. Fue uno de los más grandiosos sheiks de su época, ordenando adherencia a la shari’ah, ordeanndo lo que es bueno, prohibiendo lo que es malo, y dándole a todo esto prioridad por sobre todas las cosas. Fue un asceta (zahid) y un predicador, y muchas personas se arrepentían es sus reuniones. Allah hizo que sea popular y su virtud fue ampliamente conocida - que Allah le conceda abundante piedad.
El Sheik ‘Abd al-Qadir fue un discípulo, no un innovador. Fue un adepto al camino de los salaf y en sus libros promovía seguir a los salaf; incluso lo imponía a sus discípulos. Solía decirle a las personas que no sigan las innovaciones en la religión, y decía explícitamente que se oponía a los ahl al-kalam (“filósofos islámicos”) como por ejemplo, los Ash’aris y todos los de su índole.
El Sheik ‘Abd al-Qadir estuvo de acuerdo con Ahl al-Sunnah wa’l-Yama’ah en todos los asuntos relacionados a la ‘aqidah (creencia), particularmente con el Tawhid, la fe, la profecía, y el Último Día.
Hay pequeñas equivocaciones y errores en sus libros, y algunas innovaciones relativamente insignificantes si se las compara con sus logros. Para saber más acerca de ellos, así como también para encontrar una descripción de dónde fue que estuvo errado, favor de ver Sheik ‘Abd al-Qadir al-Yilani wa Ara’uhu al-I’tidaqiyyah wa’l-Sufiyyah, del Sheik Dr. Sa’id ibn Musfir al-Qahtani, 440-476.
Además, no es apropiado hacer de un sabio musulmán, mucho menos de cualquier otro, la única fuente de lo que es verdadero y correcto, en el sentido de que todo lo que él diga sea verdadero y todo lo que esté en contra sea falso – ni del Sheik ‘Abd al-Qadir, ni de ningún otro. Es más, la verdad es todo lo que está en conformidad con el Corán y la Sunnah, sin importar quien lo diga; y, todo lo que vaya en contra del Corán y la Sunnah debe ser ignorado y evitado, incluso si es dicho por ‘Abd al-Qadir al-Yilani, por Malik, por al-Shafi’i, por Ahmad o por cualquier otro.
Hay una cuestión que debemos establecer aquí, el hecho de admirar al Sheik ‘Abd al-Qadir no significa admirar a cualquiera que se diga su discípulo. No se debe creer en todos los que proclamen ser discípulos de un sheik, de una tariqah o de alguien más. ¿Cuántas veces ha pasado que una persona, en la que se cree que es un verdadero discípulo, no resultó ser lo que aparentaba; es más, era lo más alejado a lo que pensábamos que era? ¿Cuántas personas engañosas visten el manto del ascetismo y de la piedad, cuando en realidad no tienen nada que ver con estos conceptos? Es más, el Sufismo de tariqah, conocido en estos días como Qadiriyyah, no sigue el mismo camino recto que el Sheik (que Allah se apiade de él) siguió, más bien es un desvío del Sufismo de tariqah, el cuál se ha desviado de la guía del Corán y de la Sunnah; exagera mucho acerca del Sheik ‘Abd al-Qadir e incluso le atribuye cosas que sólo pueden ser legítimamente atribuidas a Allah. Algunos exageran con respecto a su sepulcro, buscando ayuda en él, y otros exageran acerca de sus atributos y sus milagros (karamah).
Comparando las acciones de quienes dicen ser discípulos del sheik con lo que está narrado en el Corán y la Sunnah, lo que fue narrado por los justos salaf, e incluso lo narrado por el Sheik mismo (que Allah se apiade de él), podemos ver claramente que existe una gran brecha entre los dos, y que el grupo Qadiri se ha desviado del camino de su sheik, de quién dicen ser discípulos. Esto se debe a la introducción de demasiadas innovaciones (bid’ahs) a la religión de Allah, las cuáles nunca fueron aprobadas por el Sheik. Los respetables sabios narraron que consideraban a este grupo como extremistas, un ejemplo de esto es lo dicho por el Sheik al-Islam Ibn Taymiyah (que Allah se apiade de él) en su refutación a al-Bakri acerca de la ziyarah o las visitas a las tumbas (1/228), y en las fatwas del Sheik Muhammad ibn Ibrahim Al-Shayj, se indica que ellos cometieron algunos actos de idolatría.
Ver: Fatawa Ibn Ibrahim, 1/276, 109
Fatawa al-Lajnah al-Da’imah (2/250, -252)
Al-Durar al-Sunniyyah, 1/74
Con respecto a ‘Abd al-Wahhab, antes mencionado en la pregunta, quizás intenta referirse al Sheik Muhammad ibn ‘Abd al-Wahhab (que Allah se apiade de él). Si queremos saber más acerca de él, no encontraremos a nadie que pueda describirlo mejor que sí mismo, ya que cuando las opiniones acerca de un hombre son muy variadas, con personas que lo alaban y otras que lo condenan, debemos prestar atención a lo que él dice en sus escritos y en sus libros, y lo que le es correctamente atribuido, y finalmente comparar eso con el Corán y la Sunnah. Lo que el Sheik Muhammad ibn ‘Abd al-Wahhab dijo, describiéndose a sí mismo, fue: “Les digo que – alabado sea Allah – mi creencia y mi religión, según las cuales adoro a Allah, son el camino de Ahl al-Sunnah wa’l-Yama’ah, que fue el camino de los imames de los musulmanes, como el de los cuatro Imames y sus discípulos hasta el Día de la Resurrección. Pero, siempre les explico que deben dedicar sus actos de adoración sinceramente a Allah (ijlas). Les prohíbo acudir a los Profetas y a los muertos entre los justos y otras personas, y a asociarlos a ellos con Allah en cualquier tipo de acto de adoración que fuese hecho solo dedicado a Allah, como por ejemplo ofrecer sacrificios, prestar juramento, depositar su confianza, postrarse y otras acciones que se deben solo a Allah y a través de las cuales nadie debe ser asociado con Él, ni siquiera un ángel cercano a Él o un Profeta mandado por Él. Este es el Mensaje proclamado por todos los Mensajeros, desde el primero hasta el último, y este es el camino de Ahl al-Sunnah wa’l-Yama’ah. Yo ocupo una posición de gran importancia en mi pueblo y las personas me escuchan. Algunos líderes me denunciaron porque lo que digo va en contra de las costumbres con las que se criaron. También obligo a quienes están en mis manos a realizar oraciones regularmente, pagar el zakah y a cumplir con otros deberes islámicos, y les prohíbo negociar con riba, beber bebidas embriagantes y otros tipos de cosas prohibidas. Los líderes no pudieron criticarlo o encontrar algo erróneo en ello, ya que es algo agradable a la gente común, entonces, dirigieron sus críticas y enemistad hacia todo lo que yo enseñé como Tawhid y a lo que prohibí por ser considerado idolatría; y ellos confundieron a la gente común diciendo que todo esto, va en contra de lo que hacen, y causaron grandes sediciones…” (al-Durar al-Sunniyyah, 1/64-65, 79-80)
Cualquier persona imparcial que estudie sus libros se dará cuenta de que él es una de esas personas que guía a otros hacia Allah con conocimientos certeros, y que tuvo que atravesar muchas dificultades y penurias con el propósito de restaurar el Islam a su forma pura, en un momento en que había sufrido grandes alteraciones como consecuencia de su oposición a los caprichos y deseos de los líderes, quienes incitaban a las masas ignorantes de gente común a revelarse en su contra para que ellos pudieran continuar disfrutando de sus posiciones de liderazgo terrenal y de sus riquezas.
Les pido encarecidamente que no se dejen influenciar fácilmente por lo que oyen y en lo que creen. En cambio, deben ser buscadores de la verdad, defendiéndola sin importar quién la esté promoviendo, y les pido encarecidamente que eviten la falsedad y el error, sin importar quién lo esté promoviendo. Entonces, si le echan un vistazo a alguno de los libros escritos por este sheik – les recomiendo leer Kitab al-Tawhid alladhi huwa haqq Allah ‘ala al-‘Abid [Kitab al-Tawhid está disponible en su traducción al español] – descubrirán cuán grande fue el conocimiento de este Sheik, cuán importante es su llamado, el grado en el que sus palabras han sido malinterpretadas y las acusaciones hechas en su contra.
Pero más importante aún, les pido encarecidamente que reflexionen sobre el Corán y la Sunnah, y que les pregunten a los sabios de confianza sobre los temas que encuentren difícil de entender. Cuídense de aquellos que siguen sus caprichos y sus deseos, y de la idolatría en todas sus formas. Si hacen esto, entonces la pregunta acerca de si el Sheik Muhammad ibn ‘Abd al-Wahhab (que Allah se apiade de él) estaba en lo correcto o no, se hace irrelevante. Además deben comprender que se considera haram el hecho de violar el honor y la reputación de los musulmanes diciendo cosas de ellos que puedan debilitar su posición, incluso si lo que se dice es verdadero - ¿pero que sucede si es falso?
Que Allah nos ayude a seguir la verdadera guía y la religión de la verdad, y a hacer lo que complazca a Allah.
Y Allah sabe mejor.