Alabado sea Dios.
En primer lugar, no es recomendable que tengas este tipo de discusiones con otros grupos de musulmanes, si lo que van a hacer es lanzar dudas sobre las enseñanzas básicas del Islam o sobre aquellos que se han encargado de entregar el mensaje a lo largo de la historia. En el caso de los duodecimanos, ellos sostienen algunas barbaridades como que el Sagrado Corán ha sido distorsionado, que un ser humano puede ser infalible o que algunos compañeros cercanos al Profeta Muhámmad (que Dios esté complacido con todos ellos) eran apóstatas. Lo que deberías hacer con este tipo de situaciones es evitarlas y advertir a otros sobre el mal que este tipo de enfrentamientos representa.
Por favor, consulta también las respuestas a las preguntas No. 91665, 96231 y 126041.
En segundo lugar, la redacción del reporte que mencionas en tu pregunta es la siguiente: Se narró que Ibn ‘Abbás dijo: “Cuando el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estaba en su lecho de muerte, había varios compañeros en su casa, entre ellos ‘Umar Ibn al-Jattab. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Vengan, permítanme escribir para ustedes un documento después del cual no se desviarán”. ‘Umar Ibn al-Jattab (que Dios esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) está muy enfermo y está sobrepasado por el dolor. Nosotros tenemos el Corán, y el Libro de Dios es suficiente para nosotros”. La gente dentro de su casa no estuvo de acuerdo, y comenzaron a discutir. Algunos de ellos dijeron: “¿Cuál es el problema? ¿Acaso piensas que el Profeta Muhámmad está hablando sin sentido? Vayamos y permitamos al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) escribir para nosotros este documento, después del cual no nos desviaremos”. Otros, estuvieron de acuerdo con lo que ‘Umar Ibn al-Jattab dijo. Estuvieron tanto tiempo discutiendo y debatiendo en presencia del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que cuando fue demasiado para él, les dijo: “Pónganse de pie y váyanse, porque yo estoy mejor que ustedes cuando me preguntan si estoy hablando sin sentido o no”. ‘Ubaidallah, dijo que Ibn ‘Abbás solía decir: “¡Qué calamidad fue cuando al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se le impidió escribir este documento después del cual no nos desviaríamos, a causa del disenso y las discusiones entre sus compañeros!”. Narrado por al-Bujari, 6932; y Muslim, 1637.
Sobre este reporte, deberíamos aclarar varios puntos:
1 – El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ordenó a sus compañeros presentes durante su enfermedad final traer elementos de escritura, más exactamente algo sobre lo que escribir y un cálamo, para que él pudiera dictarles un documento. Este documento no era una nueva revelación de Dios que él no hubiera entregado a la gente, ni era algo imprescindible para la práctica de la religión. Esto es lo que se infiere al comprobar que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se sintió molesto por las discusiones que estaban manteniendo enfrente de él, decidió no escribirlo y les pidió a sus compañeros que se fueran. La evidencia para esto es la siguiente:
a) Este incidente sucedió un jueves, y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) falleció un lunes, es decir cuatro días después. Él podría haberle pedido a otros compañeros suyos que escribieran este documento pero puesto que sabemos que no lo hizo, nos damos cuenta de que no se trataba de una revelación de Dios, porque él no la habría ocultado.
b) Dios, glorificado y exaltado sea, elogió al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en el Sagrado Corán por haber entregado correctamente lo que Él le había revelado, y le recordó a su comunidad las bendiciones que Él le había conferido perfeccionando Su religión y completándola. La idea de que lo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no llegó a escribir en este documento era una parte necesaria o importante de la religión de los musulmanes, contradice lo que Dios ha afirmado en el Sagrado Corán y equivale a sugerir que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fracasó en entregar el mensaje completo a la humanidad. Esto implica a su vez descreer en la habilidad, el conocimiento o la sabiduría de Dios para escoger a un mensajero fiel que entregara Su mensaje a la humanidad.
El shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Escribir este documento no fue algo que Dios le ordenó, como entregar el mensaje del Sagrado Corán. Si ese hubiese sido el caso, él no habría dejado de hacerlo, sucediera lo que sucediese”. Fin de la cita de Minhach as-Sunnah an-Nabawíyah, 6/315-316.
El shéij también dijo:
“No era permisible para él abandonar la escritura de este documento por las dudas que algunos de sus compañeros tuvieran acerca de su importancia. Si lo que él pensaba escribir en ese documento era algo que Dios le obligaba a revelar y a manifestar, entonces el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) lo habría revelado y habría hecho escribir ese documento de cualquier forma puesto que todavía tenía los medios para ello, y no habría prestado atención al punto de vista de nadie porque él era ciertamente el más obediente a Dios. Así es sabido que cuando él decidió finalmente no escribir el documento fue porque lo que ese documento contendría no era una parte obligatoria y necesaria de la Revelación o de la religión de los musulmanes, porque si hubiese sido así él no habría dejado de hacerlo escribir”. Fin de la cita de Minhach as-Sunnah an-Nabawíyah, 6/12.
c) Lo que hemos mencionado está apoyado por el hecho de que los compañeros que estaban con el Profeta (que Dios esté complacido con todos ellos) difirieron en su forma de entender la orden de traer los materiales para escribir el documento y de qué es lo que realmente el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) tenía en mente. De otra forma, todos se habrían apresurado a cumplir sus instrucciones. Se ha probado que ellos le sacaban los zapatos durante la oración sin que él les haya ordenado que lo hicieran, por lo tanto ¿cómo podrían estas personas haberle desobedecido si lo que él estaba a punto de manifestarles era parte de la revelación de Dios? Ellos estaban muy lejos de hacer algo semejante.
Por lo tanto, algunos de ellos se pusieron de pie para traer alguna superficie sobre la cual escribir y un cálamo, como el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) les había pedido y ordenado, y otros se abstuvieron de hacerlo pensando que él podía estar hablando sin sentido, o quizá que su orden significaba solamente una recomendación.
Abu al- ‘Abbás al-Qurtubí (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Con respecto a las palabras: “Vengan y traigan los elementos para que escriba un documento para ustedes después del cual no se desviarán”, esta fue una orden y una solicitud dirigida a todos los que estaban presentes. Por eso era el deber de cada uno de los presentes apresurarse a obedecer su orden, especialmente cuando él recalcó la importancia de lo que iba a escribir con las palabras “… después de lo cual ustedes no se desviarán (del camino recto)”. Sin embargo ‘Umar (que Dios esté complacido con él) y otros pensaron que esta orden no era una obligación, sino que era una recomendación. Más aun, en el Libro de Dios, hay una guía para todo lo que el musulmán necesita, como Dios dijo (traducción del significado):
“Te hemos revelado el Libro que contiene todos los preceptos [que necesitan los hombres] y el cual es guía, misericordia y albricias para quienes se someten a Allah” (an-Nahl, 16:89).
Además de eso, el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estaba dolorido, entonces al parecer ‘Umar no quiso que el Profeta Muhámmad se esforzara en hacer esto. Por lo tanto, ellos decidieron que lo más apropiado era no dejar que el Profeta lo hiciera escribir. Sin embargo muchos de ellos quisieron permitir que el Profeta escribiera el documento, siguiendo el significado más evidente de la orden del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y para estar a salvo de cualquier duda y eliminar cualquier ambigüedad. ¡Ojalá eso hubiera sucedido! Pero, sin embargo, esto es lo que Dios decretó, y lo que sea que Dios quiera que suceda, sucederá. Sin embargo, no debe haber críticas hacia el primer grupo, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no los condenó, sino que les dijo: “Váyanse, porque yo estoy bien”. Fin de la cita de Al-Mufhim lima Áshkala min Taljís Kitab Muslim, 15/18.
Al-Hafiz Ibn Hayar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Al-Máziri (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Al parecer era permisible para sus compañeros diferir acerca de este documento, a pesar de la clara instrucción que se les había dado de traer los materiales para escribirlo. Las instrucciones pueden venir acompañadas de gestos o de indicadores que señalan que algo es una orden, que es obligatorio. Es como si hubiera algo que indicara que el asunto era discutible. Sin embargo, ellos difirieron en sus puntos de vista, y ‘Umar insistió en su punto de vista para lo cual seguramente tendría alguna evidencia circunstancial de que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había dicho esto pero que no era apropiado insistir en ello”. Fin de la cita de Fáth al-Bari, 8/133-134.
2 – La decisión del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) de escribir un documento podía estar basada o bien en la revelación de Dios y haber sido abrogada posteriormente, o fue algo que él personalmente consideró que podía servir a un interés particular y luego cambió de opinión.
El imam an-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) pensó en escribir el documento cuando consideraba que era lo mejor y más apropiado por hacer, o puede ser que él recibiera alguna revelación acerca de esto y luego se le hizo evidente que lo mejor y más apropiado era no hacerlo, o habría recibido una nueva orden de Dios que abrogaba la orden inicial”. Fin de la cita de Sharh Muslim, 11/90.
Un comentario similar fue narrado por al-Hafiz Ibn Háyar de al-Máziri. Ver: Fath al-Bari, 8/134.
3 – Los duodecimanos afirman que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había dado instrucciones de que ‘Ali Ibn Abi Tálib fuera su sucesor y el primer califa del Islam cuando él falleciera. Pero, ¿Qué tiene que ver este incidente con ello? ¿Por qué ellos fuerzan esta evidencia para hacerla encajar en sus argumentos? El caso es que ellos afirman que lo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) quería escribir en ese documento era la designación por escrito de que ‘Ali Ibn Abi Tálib debería ser su sucesor. Uno se pregunta, siendo que ciertamente nunca sabremos la verdad acerca de qué era lo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) deseaba escribir en ese documento, ¿Por qué están tan seguros de esto, de dónde sacan la evidencia para afirmarlo? ¿Por qué no es posible que el Profeta Muhámmad deseara escribir sobre cualquier otro tema, o una indicación de cualquier otra cosa, o incluso si fuese a tratar en ese documento el tema de la sucesión, designar como califa a otro de sus compañeros, o Abu Bakr mismo? Si fuese el caso de que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) realmente quería escribir sobre el asunto de la sucesión, el resto de las evidencias contenidas en la Tradición Profética parecerían indicar que si él fuese a designar a uno de sus compañeros como sucesor, lo habría designado a Abu Bakr y no a ‘Ali. Esto es lo que parecen indicar evidencias como el reporte de ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con ella), y el hecho de que el Profeta designó a Abu Bakr (que Dios esté complacido con él) para dirigir la oración cuando él estuvo demasiado enfermo para hacerlo él mismo.
El shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Quien sea que imagine que este documento que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no llegó a escribir tenía que ver con designar a ‘Ali (que Dios esté complacido con él) como sucesor, está equivocado, y debería presentar las evidencias necesarias para eso de acuerdo al consenso de los musulmanes. Este consenso incluye tanto a los eruditos sunnis como shí’as. Con respecto a los sunnitas, estamos unánimemente de acuerdo en que Abu Bakr (que Dios esté complacido con él) tenía un grado superior a ‘Ali y por lo tanto merecía la precedencia en el califato. Con respecto a los shí’as que afirman que ‘Ali (que Dios esté complacido con él) era quien merecía ser el primer califa, ellos afirman que ‘Ali habría sido nombrado como califa antes de este suceso, en una forma clara y carente de toda ambigüedad, argumento que es bien conocido. En ese caso, no habría habido ninguna necesidad de escribir tal documento”. Fin de la cita de Minhách as-Sunnah an-Nabawíyah, 6/11.
4 – Se ha probado a través de una cadena de transmisión autenticada mediante investigación histórica que Abu Bakr as-Saddiq (que Dios esté complacido con él) debía ser nombrado como califa después de que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) falleciera, y luego él decidió no hacer esta sucesión de forma directa, y dijo que no hacía falta porque los creyentes no aceptarían a nadie con menos méritos que los de Abu Bakr como califa.
Se ha narrado que ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con ella) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) me dijo durante su enfermedad final: “Estaba pensando que quisiera enviar a buscar a Abu Bakr y a su hijo y designarlos como mis sucesores, para que la gente no reclame el califato. Pero luego pensé que Dios y los creyentes no aceptarían a nadie que estuviera menos cualificado que Abu Bakr”. Narrado por al-Bujari, 5342. También fue narrado por Muslim, 2387, con las palabras: “… cuando Dios y los creyentes insistan en Abu Bákr”.
Nosotros, como sunnitas, no estamos interesados en este asunto, porque Dios y los creyentes decidieron en una asamblea que el sucesor o califa del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no debía ser ningún otro que Abu Bakr.
5 – Lo que sucedió de que algunos compañeros cuestionaron al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sobre algunos asuntos, no menoscaba el hecho de que debían apresurarse a seguir sus instrucciones, cumplir sus órdenes y hacer lo que el Islam les requería, porque ellos podían discutir las cosas con él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), hasta que la revelación llegaba y les confirmaba lo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) les había dicho, en cuyo caso ellos no debían hacer ninguna otra cosa excepto apresurarse a obedecer la orden o indicación que se les había dado.
El imam an-Nawawi (que Dios esté complacido con él) dijo:
“Al-Jattabi dijo: “Los compañeros del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) discutían algunos asuntos con él antes de que él tomara una decisión definitiva y les diera una orden, como cuando discutieron los términos del tratado entre él y la tribu de Qureish en el día de Hudaibiyáh. Pero una vez que él había tomado una decisión y dado una orden definitiva, ninguno de ellos la cuestionaba”. Fin de la cita de Sharh Muslim, 11/91.
Al-Hafiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Sus compañeros solían discutir algunos problemas con él, en tanto él no hubiera tomado una decisión ni hubiera emitido una orden. Una vez que él lo hacía, ninguno de ellos se quejaba”. Fin de la cita de Fath al-Bari, 1/209.
6 – Las palabras de ‘Umar: “El Libro de Dios es suficiente para nosotros”, no se las dijo al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), porque ‘Umar era demasiado respetuoso como para haber hecho una cosa así. Estas palabras fueron dirigidas a aquellos que le objetaron haber rehusado a traer los materiales de escritura para que el Profeta Muhámmad escribiera ese documento.
El imam an-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Las palabras de ‘Umar: “El Libro de Dios es suficiente para nosotros”, estaban respondiendo a aquellos que estaban en desacuerdo con él, y no era un contra argumento a la instrucción que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) les había dado de traer los materiales para escribir el documento”. Fin de la cita de Sharh Muslim, 11/93.
7 – Los eruditos ofrecieron las siguientes razones para explicar por qué ‘Umar consideró que era mejor no traer los materiales para escribir el documento que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había pedido:
a) Su compasión por el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) porque él consideró que no había que sobrecargarlo en esa situación con el dictado de ese documento, y que eso podía ser una exigencia demasiado difícil para él. Por eso él dijo: “El Mensajero de Dios está sobrecogido por el dolor”.
b) Quizá estaba preocupado porque los hipócritas y aquellos que querían agitar una polémica sobre el asunto de la sucesión sembraran dudas sobre la validez de este documento, y de esta forma contribuyera a hacer las cosas más difíciles.
c) Quizá estaba preocupado porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) diera algunas instrucciones que ellos no pudieran cumplir, y así serían culpables de no haber seguido sus órdenes. Entonces es probable que ‘Umar (que Dios esté complacido con él) haya pensado que era más benevolente hacia la comunidad, dejar que estos asuntos fueran tratados por la asamblea de la comunidad, para que la comunidad se esfuerce en examinarlos y busque una respuesta correcta, de tal manera que todos los que se hayan esforzado en buscar esta respuesta correcta, sea que hayan dado con ella o no, sean recompensados.
Ver: Dalá’il an-Nubúwwah, 7/184; ash-Shifá bi Ta’rif Huquq al-Mústafa, por al-Qadi ‘Iyad, 2/194; Sharh Muslim, por el imam an-Nawawi, 11/91; Fath al-Bari, 1/209.
8 – Con respecto a las palabras de Ibn ‘Abbás (que Dios esté complacido con él) no hay nada en ellas que sugiera que él estaba sembrando dudas sobre el resto de los compañeros del Profeta Muhámmad (que Dios esté complacido con todos ellos). Él estaba entre aquellos que le juraron fidelidad a Abu Bakr as-Saddiq, y a ‘Umar Ibn al-Jattab después de él. Lo que él expresó fue que el hecho de que esa situación hubiese sucedido, comenzando con la enfermedad del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), que fue un factor determinante en el hecho de que ese documento no se escribiera, contribuyó a que nunca sepamos lo que el Profeta Muhámmad quería escribir en ese documento, porque como resultado de lo sucedido surgieron disputas entre sus compañeros y se sembraron sospechas sobre la conducta de algunos compañeros de los más prominentes.
El shéij Ibn Taimíyah dijo: “Las palabras de Ibn ‘Abbás: “¡Qué calamidad fue cuando al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se le impidió escribir este documento!”, significa que el hecho de que el Profeta no haya podido escribir este documento era una calamidad en sí misma. Era una calamidad por aquellos que dudaron de la legitimidad del califato de Abu Bakr, y que no estaban seguros acerca del asunto, porque si hubiera habido un documento acerca del asunto no habría dudas acerca de ello. Con respecto a aquellos que sabían que su califato era legítimo, ellos no necesitaban una confirmación, alabado sea Dios”. Fin de la cita de Minhách as-Sunnah an-Nabawíyah, 6/11.
9 – Las palabras de Ibn ‘Abbás (que Dios esté complacido con él) estaban basadas en su propio conocimiento del asunto. No hay dudas de que ‘Umar tenía más conocimiento que él y era uno de los compañeros más prominentes a los que Ibn ‘Abbás respetaba. Algunos eruditos sostienen el punto de vista de que el hecho de que este documento no haya sido escrito, y que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no haya objetado lo que ‘Umar dijo, sugiere que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) quizá adoptó el punto de vista de ‘Umar y pensó que no era correcto escribirlo.
El imam an-Nawawi (que Dios esté complacido con él) dijo: “’Umar tenía más conocimiento que Ibn ‘Abbás, y había gente que estaba de acuerdo con él”. Fin de la cita de Shárh Muslim, 11/90.
Al-Hafiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “El hecho de que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no insistiera en objetar lo que ‘Umar opinaba, indica que probablemente pensó que su punto de vista era el más correcto. Cuando ‘Umar dijo: “El Libro de Dios es suficiente para nosotros”, se estaba refiriendo a un verso en el cual Dios dijo (traducción del significado):
“No hemos omitido nada en el Libro” (al-An’ám, 6:38).
Es posible que el objetivo fuera hacer las cosas más fáciles para el Mensajero de Dios, y que ‘Umar haya visto que él estaba sometido a una gran presión y angustia. Entonces él habría sentido que lo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) quería escribir no era algo imprescindible que valiera la pena el esfuerzo. Si este no hubiera sido el caso, quizá el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no se habría abstenido de insistir en que este documento se escribiera a pesar de las diferencias entre sus compañeros.
Este punto de vista no queda socavado por lo que dijo Ibn ‘Abbás, porque ‘Umar definitivamente tenía un estatus mayor que el suyo”. Fin de la cita de Fath al-Bari, 8/134.
Así, queda claro que la honorabilidad de ‘Umar Ibn al-Jattab (que Dios esté complacido con él) no puede ser cuestionada por esto.
Por lo tanto, tenemos que tener cuidado con los que utilizan este tipo de conflictos entre los compañeros del Profeta Muhámmad para sembrar dudas acerca de su compromiso religioso y de la religión que nos han transmitido.
Le pedimos a Dios que nos reafirme en el camino del Islam, para seguir el Sagrado Corán y la Tradición Profética.
Para más información sobre las creencias de los duodecimanos, por favor consulta las respuestas a las preguntas No. 113676; 4569; 1148 y 21500.
Y Allah sabe más.