Alabado sea Dios.
Se han mencionado varias redacciones para saludar en el Sagrado Corán y la Tradición Profética, por lo tanto no hay nada de malo con que el musulmán elija la guste entre ellas. Pero es preferible que elija las mejores y más completas, porque esto incrementará su recompensa.
Dar y devolver el saludo es indudablemente uno de los actos de culto encomendados por el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y las normas sobre los actos de culto es que no es permisible alterar las redacciones que fueron narradas en los textos o realizarlos de una forma inventada.
Los eruditos del Comité Permanente de Jurisprudencia Islámica de Arabia Saudita dijeron:
“El principio básico con respecto a las oraciones para rememorar a Dios y todo otro acto de culto para el cual se ha narrado un texto a recitar, es que debemos limitarnos a lo que se ha narrado en ellos, tanto en la redacción como en la manera en que es realizado o recitado, tal como se lo ha mencionado en el Libro de Dios o en la Tradición de Su Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)”. Fin de la cita de Fatáwa al-Láynah ad-Dá'imah, 6/87.
En consecuencia, no sería razonable que el musulmán se aparte de los saludos que nos han llegado narrados del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) para usar otros inventados. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La mejor guía es la de Muhámmad”. Narrado por Muslim, 867.
Dios ha prescripto el saludo de paz para Adán (la paz sea con él) y sus descendientes hasta que La Hora Final comience. De hecho, el saludo de los creyentes continuará siendo el ‘salam’ aun después de que ingresen al Paraíso.
Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) narró que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo que cuando Dios, glorificado y exaltado sea, creó a Adán, le dijo: “Ve y saluda a aquel grupo, y escucha su respuesta, porque ese será tu saludo y el de tus descendientes”, señalándole un grupo de ángeles que estaban sentados cerca. Entonces él fue y les dijo “Que la paz sea con ustedes”, y ellos respondieron “Y contigo sea la paz”, y agregaron “…y la misericordia de Dios”. Entonces el salam o saludo de paz se convirtió en el saludo de la humanidad.
Al-Bujari narró en Al-Adab al-Mufrad (989) que Anas (que Dios esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La Paz (As-Salam) es uno de los nombres de Dios, glorificado y exaltado sea, y Dios nos ha ordenado difundir el saludo de paz en la Tierra”. Clasificado como bueno por al-Albani en Sahih al-Adab al-Mufrad (764).
Con respecto al más allá, Dios dijo (traducción del significado):
“…serán recibidos [en el Paraíso por los Ángeles] con un saludo de paz” (Ibrahím, 14:23).
“Pero quienes hayan temido a su Señor, serán conducidos al Paraíso en tropeles, y cuando lleguen a él, serán abiertas sus puertas y sus [Ángeles] guardianes les dirán: Vosotros estáis a salvo [de todo pesar y castigo], pues fuisteis correctos [en la vida mundanal]. Ingresad en él, pues allí viviréis eternamente” (Az-Zúmar, 39:73).
“…luego los Ángeles ingresarán ante ellos por todas las puertas, 24. Y les dirán: ¡La paz sea sobre vosotros! En verdad fuisteis perseverantes [en la adoración]. ¡Qué hermosa es la recompensa de la morada eterna!” (Ar-Rá’d, 13:23-24).
Puesto que este es el caso, lo que debemos hacer es apegarnos a este acto de culto, porque es la tradición de los profetas y mensajeros, y es el lema de los creyentes en todas las naciones.
Con respecto a las dos versiones mencionadas en tu pregunta, la primera de las cuales es “Que la paz de Dios esté contigo, del Perdonador, el Misericordioso”, si esto se dice una o dos veces, no hay nada de malo con ello, en tanto uno no crea que es mejor que las redacciones narradas del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Pero si se toma como práctica regular, entonces lo menos que se puede decir es que es algo desaconsejable, porque implicaría reemplazar las redacciones conocidas en los textos sagrados del Islam, y por lo tanto sería contrario a la Tradición Profética.
El objetivo del musulmán cuando ofrece una súplica por aquellos a quienes saluda, pidiéndole a Dios, el Misericordioso y Perdonador, es que les conceda la paz y decrete el bienestar para ellos.
Pero si su objetivo cuando lo dice es imitar las palabras de Dios (traducción del significado):
“Por cierto que los moradores del Paraíso estarán felices disfrutando. 56. Ellos y sus esposas estarán a la sombra, reclinados en sofás. 57. Tendrán allí frutos, y todo lo que deseen. 58. ¡La paz sea con vosotros! Serán las Palabras del Señor Misericordioso [y estarán seguros para siempre en la bienaventuranza]” (Iá Sin, 36:55-58), entonces esto es entender mal este verso, porque lo que este verso significa es que el saludo de la gente del Paraíso proviene de Dios, glorificado y exaltado sea; por eso es Dios Quien saluda a la gente del Paraíso. Ver: Exégesis Coránica (Tafsir) de Ibn Kázir, 3/754; Tafsir As-Sa’di, p. 821.
La segunda redacción mencionada en tu pregunta “Con el nombre del Todopoderoso comienzo mis palabras, y le envío la paz a Su noble Profeta”, no es concretamente un saludo, no puede decirse que sea una forma de entregar a la gente el saludo de paz. A lo mucho, es una forma de desearle la paz y las bendiciones al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), o una fórmula para comenzar discursos, cartas y sermones. La frase “y le envío la paz a Su noble Profeta” está sujeta a una discusión más detallada.
Nosotros no decimos nunca en árabe “úrsilu as-salam ila rasul Allah (literalmente, ‘le envío la paz al Mensajero de Dios’)”, ni otras redacciones por el estilo. Más bien, decimos “as-salam ‘ala rasuli Allah (la paz sea sobre el Mensajero de Dios)”, o “Allahúmma sálli wa sállim ‘ala Muhámmad (Dios nuestro, saluda y envía la paz a Muhámmad)”. De la misma forma, decimos en la recitación del tasháhhud, dentro de la oración: “As-Salamo ‘aleika áiyuha an-nabíyu wa ráhmatulláhi wa baracatuh (Que la paz esté contigo Oh Profeta, y la misericordia de Dios y Sus bendiciones”.
Enviarle solamente la paz al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) tampoco es del todo correcto. Dios, glorificado y exaltado sea, nos ha encomendado enviarle la paz y las bendiciones. Dios dijo (traducción del significado):
“Ciertamente Allah y Sus Ángeles bendicen al Profeta. ¡Oh, creyentes! Pedid bendiciones y paz por él” (Al-Ahzáb, 33:56).
Por eso el imam An-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Cuando una persona le envía las bendiciones al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), que le envíe también la paz (salah y taslim), y no se limite a una de las dos. Por eso no debemos decir “Sálla Alláhu ‘alehi (Que las bendiciones de Dios sean con él)” o “’aleihi as-salam (Con él sea la paz)” solamente”. Fin de la cita de Al-Adkar, p. 107.
Y Allah sabe más.