Alabado sea Dios.
No hay una manera prescrita o conocida en la ley islámica para ver al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en sueños. Pero sí sería apropiado comentar aquí algunos asuntos que tienen que ver con lo que preguntas:
1 – La persona que ve al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en sueños debe verlo en su forma física real en cualquier etapa de su vida. Por lo tanto si un musulmán dice haber visto una luz, o una figura oculta o vestida o ataviada a la usanza moderna, los sabios tienden a pensar que esta persona no ha visto al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en sueños, porque ninguna de estas apariencias eran características del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Los sabios consideran que Satanás no puede adoptar la verdadera forma física del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), pero sí puede aparecer en otras formas.
Se narró que Abu Hurairah dijo: “Oí al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Quien me ve en un sueño me verá cuando esté despierto, y Satanás no puede adoptar mi forma”. Al Bujari dijo: “Ibn Sirín dijo: “Es decir, si lo ve en su verdadera imagen”. Narrado por al-Bujari, 6592; Muslim, 2266.
Si alguien le decía a Ibn Sirín que había visto al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en sueños, él le respondía: “Descríbeme a la persona que viste”. Si le daba una descripción que no era la correcta, respondía: “No lo has visto”. La cadena de transmisión de este reporte es auténtica.
Al-Hákim narró a través de ‘Aasim Ibn Kulaib que su padre dijo: “Le dije a Ibn ‘Abbás: “Vi al Profeta Muhámmad en un sueño”. Él le respondió: “Descríbemelo”. Le dije: “Se lo mencioné a Hásan Ibn ‘Ali y dijo que la descripción parecía correcta”. Entonces me dijo: “Ciertamente lo has visto”. Su cadena de transmisión es buena, ver Fath Al-Bari, 12/383-384.
2 – El musulmán no debe mantenerse preocupado con sueños y visiones, tomando decisiones para sus asuntos en base a ellos, ni olvidando la importancia de la vigilia en la cual Dios le ha encomendado responsabilidades y actos de culto.
3 – El musulmán que sigue la Tradición Profética ve al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en su corazón; cuanto más sigue su ejemplo, más presente lo tiene. Cuando sale de su casa y va a la mezquita, o cuando hace la ablución, él recuerda lo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía hacer. Cuando reza o realiza la Peregrinación, está siguiendo su ejemplo. Cuando compra o vende, o interactúa con la gente, lo hace de acuerdo a sus enseñanzas. Cuando está en su hogar, con su familia e hijos, recuerda cómo él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) trataba a su familia e hijos.
Esto es lo que el musulmán conciente y devoto debe buscar.
Y Allah es la Fuente de toda fuerza.